"¿La magia es un don, o un castigo?"
Abrí mis ojos en la cama del motel, ante la atenta mirada de Alejandro.
- ¿Tan guapa soy que no puedes quitarme los ojos de encima?- pregunté, irónica, y reí.
Él enrojeció. Estaba tan tierno...
- Pu-puede que haya otros motivos.
- ¿Dónde estamos?- me senté y los puntos de mi herida tiraron. El dolor me hizo cerrar los ojos.
- Se me olvidó decirte que esa herida tardará en curar, tardará mucho. Tienes que descansar Aqua. Lamentablemente tienes que descansar y no me dejan echarte.
"¿Aqua? ¿De verdad?" Pensé
- Si así lo deseas puedo irme. No creo que sea tan difícil.
La puerta se abrió y Hugo y Laia entraron, cargados con comida.
- ¿Despertaste bella durmiente?- me preguntó Hugo, acercándose.
Me dió un tupper con comida caliente y Laia se sentó rápido a mi lado, con el suyo.
- Quiero saber algo, y quiero que seáis sinceros. ¿Me vais a echar por mi poder? ¿Me tenéis miedo?- pregunté, temerosa.
Tenía miedo de su respuesta, pero necesitaba saberlo.
El silencio gobernó en la habitación.
¿Me quedaría sola? ¿Habría sido un error ayudarles? ¿Tendría que haberme quedado en Red Fire?
Silencio
Silencio que sólo se rompió por el ruido de las mantas cuando Laia saltó a abrazarme.
" ¿Ésto es un adiós?" Pensé, abrazándola, y las lágrimas llenaron mis ojos.
La libreta de Laia quedó abierta y Hugo la cogió. En la última página ponía ¿La magia es un don o un castigo?
Levantó la vista y nos miró. Cerré los ojos, necesitaba una respuesta y no me atrevía a decir nada. Noté las lágrimas de Laia en mi hombro, su respiración en mi cuello... Sería la última vez.
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Un Secreto Peligroso
RandomAlgo ha llevado a la pequeña Roxy Spider a Pitruendo, un lugar de pesadilla... La duda le persigue y las interrogantes no dejan de aparecer. Va a tener que saber desenmascarar a sus falsos amigos sin descuidar a los reales y saber diferenciar entre...