*★*ℂ𝕒𝕡í𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟛*★*

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Kangin tiene que admitir que no fue un buen comienzo. No estaba planeando asustar al chico, quizás fue un poco brusca la manera en que se presentó. Pero, en su defensa, no lo habian preparado para tener que interactuar con niño que estaba destinado a ser su pareja por el resto de su vida.

Bien, quizás fue su culpa por querer forzar las cosas y apresurar la búsqueda de su compañero. Quizás Yesung había tenido razón al decirle que había un tiempo para él, en un futuro, cuando tenga que enfrentarse a un hombre, no a un niño. Pero no podía volver el tiempo atrás y ciertamente ya no podía mantenerse alejado del chico. El solo hecho de saber que está ahí, afuera, sin su protección, le quema debajo de la piel y le retuerce las entrañas.

¿Qué pasa si se cae y no hay nadie para levantarlo? ¿Qué pasa si hay un incendió en su casa y está solo? ¿Qué pasa si entran a robar y lo lastiman? ¿Qué pasa si...No, no está seguro, no está seguro si Kangin no está a su lado. Pero no es tan simple, no puede arrebatarlo de sus padres y traerlo a vivir con él (por muy buena que suene la idea en su mente), el niño tiene padres. Que están haciendo su mejor intento por cuidarlo. Eso espera.

Kangin suspiró, desordenándose el cabello por la frustración, se sentó en su ático en el gran sofá de cuero negro que estaba en el centro de la habitación. Deseaba poder encontrar una solución para todo esto, una en la que no terminará en la cárcel por querer acercarse a un niño que no lo conocía y que podría tener la peor opinión de él en este momento.

Y así, mientras decidía que encerrarse aquí no traería nada productivo, se levantó y salió de su habitación. Se preguntó si podría pedirle un consejo a alguien de su manada.

Miró a su alrededor mientras entraba a la cocina. Hoy era de esos días raros en las que el lugar estaba casi en silencio. Sin Donghae y Eunhyuk rondando por aquí, todo parecía normalmente tranquilo.

Se sorprendió un poco al ver a Ryeowook, estaba allí, cocinando algo. No era extraño, el chico se la pasaba la mayor parte del tiempo en la cocina. 

Kangin pensó que Ryeowook era la persona correcta para preguntar. Era el único humano dentro de la manada y ciertamente podría tener otro punto de vista de la situación.

Kangin se acercó a donde estaba Ryeowook y lo ayudó a meter la bandeja al horno para que no pueda hacer otra cosa más que escuchar su dilema.

—Kangin...perdón, Alfa, ¿en qué le puedo ayudar?— dijo Ryeowook, un poco sorprendido de ver al Alfa de la manada a su lado. En cualquier día normal Kangin estaría encerrado en su oficina trabajando en algo o fuera solucionando algunos asuntos, lo cual lo limitaba de cualquier tipo de interacción con alguno de los miembros de la casa. 

—Necesito un consejo— Kangin miró a Ryeowook con mucha seriedad, tratando de transmitirlo la importancia del tema.

—¡Oh!, por supuesto. Puede contar eso— asintió Ryeowook, volviéndose hacia Kangin completamente.

—Sé que has estado con Yesung en una relación por algún tiempo— vio a Ryeowook asentir, indicándole que continuara —Y sé que fue un poco loco todo este asunto de los compañeros y hombres lobos cuando llegaste aquí. Entonces, me preguntaba si me podrías dar un consejo sobre...—Maldición, ni siquiera sabe como preguntar sobre esto. No es un tema muy común de conversación.

Los ojos de Kangin se agrandaron cuando Ryeowook habló —¿Quieres un consejo sobre las relaciones?

—Bueno, si...—Kangin se sonrojó, sintiéndose tonto por pedirle ayuda a alguien tan joven. Bueno, cualquier humano seria joven en comparación a sus doscientos años, pero ese no es el punto —Veras, la cosa es que encontré a mi compañero y no sé cómo acercarme a él sin asustarlo con todo esto —¿olvido mencionar que era un niño? Quizás, pero las preguntas van poco a poco.

𝔐𝔦 ℭ𝔬𝔪𝔭𝔞ñ𝔢𝔯𝔬 [ KangTeuk ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora