*★*ℂ𝕒𝕡í𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟛𝟜*★*

78 9 5
                                    

☆・゜・*:.。.*.。.:*・☆・゜・*:.。.*.。.:*・☆

— Crees que estoy gordo — dijo Leeteuk con lágrimas en los ojos.

— ¡No! ¡No! ¡¿Por qué dices eso?! — Kangin dijo en un intento de calmar a Leeteuk.

— ¡Es lo que piensas de mí! — gritó Leeteuk

— Por supuesto que no.

— Entonces, ¿por qué le dijiste a Ryeowook que preparé más comida porque no sería suficiente para cierta persona embarazada? — Leeteuk se limpia la cara, el estúpido sudor, las lágrimas y los mocos que salen de él.

— Entendiste todo mal — comienza Kangin.

— Lo entendí perfectamente, crees que necesito alimentarme de kilos de comida porque parezco un barril enorme. Eso es lo que piensas de mi — Titubea. Leeteuk respira hondo — Seguro ya dejaste de quererme.

— ¡No, Leeteuk, por Dios! Solo estaba hablando con Ryeowook sobre la cena, le pedí que guardara dos platos porque es tu platillo favorito y tal vez quieras comer un poco más. Recuerda que ahora comes por dos.

— ¡Porque crees que estoy gordo!

— ¡No! ¡No! Leeteuk, es normal, estás llevando un bebé en tu vientre. Necesitas alimentarme para que pueda desarrollarse — Kangin acarició suavemente el vientre abultado de Leeteuk — Y también es entendible que hayas cambiado un poco.

Leeteuk hipo un poco, pero dejó de llorar para mirar a Kangin.

— ¿Cambiar cómo?

— Bueno, no es algo que tenga que asustarte. Simplemente es parte de los cambios que vienen con el embarazo. Ya hemos tenido esta conversación, Leeteuk.

— Oh, ¿sí? Quiero que me lo recuerdes, Kangin.

— Tu vientre aumentó, la ropa no te queda. Lo normal.

— ¡¡¿QUÉ?!!

Kangin se estremece — Fuimos a comprarte pantalones más grandes ayer, Leeteuk. Debes ser consciente de lo que le pasa a tu cuerpo.

— ¡¡Dilo maldita sea!! Quiero oírlo de tu boca, Kangin.

Kangin cierra los ojos.

— ¡¡KIM YOUNG WOON!!

— ¿Sí cariño? — Kangin pregunta.

— ¡No me digas cariño! Quiero oírte decirlo, ahora.

Kangin traga nuevamente preparado para la avalancha de lágrimas y gritos. Es algo a lo que debería haberse acostumbrado en el último mes, pero cada vez son más sorpresivos los arrebatos de Leeteuk. Es normal en su estado, pero eso no lo libra de salir ileso.

— ¿Te quedaste mudo, cariño? — dice Leeteuk.

— Leeteuk, amor, creo que estás haciendo esto más grande de lo que es.

— Créeme que estoy tomando este tema muy seriamente.

— ¿Prometes que te calmarás si lo digo?

Sin palabras, Leeteuk solo puede asentir.

— Bien, como dije, has aumentando de peso, pero es por el bebé. Es lo que debería pasar, así son todos los embarazos. Es normal subir de peso, engordar un poco.

— ¡¡TE ODIO KANGIN!!

— Leeteuk, cariño, prometiste que...

— Me acabas de llamar gordo, seguro piensas que soy una ballena andante. Tal vez odias dormir conmigo porque ocupo todo el espacio en la cama.

𝔐𝔦 ℭ𝔬𝔪𝔭𝔞ñ𝔢𝔯𝔬 [ KangTeuk ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora