*★*ℂ𝕒𝕡í𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟛𝟞 *★*

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Kangin y Leeteuk caminaban a paso rápido por el oscuro bosque, la luna llena iluminando el camino hacia su hogar. El ataque había sido inesperado, y aunque ambos habían salido ilesos, la preocupación de Kangin era palpable. Sus manos temblaban ligeramente mientras sostenía las de Leeteuk, como si temiera que en cualquier momento algo más pudiera suceder.

—¿Estás seguro de que estás bien? —preguntó Kangin, deteniéndose por un momento para examinar a su pareja.

Leeteuk le sonrió con ternura, acariciando su mejilla con la mano libre.

—Estoy bien, Kangin. Y el bebé también está bien —respondió, intentando calmar la preocupación evidente en los ojos de Kangin.

Kangin soltó un suspiro aliviado, pero la tensión en su cuerpo no disminuyó.

—No puedo evitar preocuparme... —murmuró, sus ojos oscuros reflejando la culpa y el miedo que sentía por no haber podido prever el ataque.

Leeteuk, con su típica calidez, intentó aliviar la atmósfera.

—Bueno, si sigues así, el bebé nacerá con tu ceño fruncido —bromeó, dando un suave empujón a Kangin.

Kangin no pudo evitar sonreír, aunque la preocupación no desaparecía del todo. Mientras retomaban el camino, Leeteuk le tomó la mano y la apretó con fuerza, sus ojos mostrando la misma preocupación que había estado ocultando tras su sonrisa.

—Kangin... —dijo con suavidad, atrayendo la atención de su pareja—. ¿Quiénes eran esos cazadores? ¿Por qué nos atacaron?

Kangin guardó silencio por un momento, sus ojos fijándose en el horizonte mientras consideraba cómo responder. Era un tema del que no le gustaba hablar, pero Leeteuk merecía saber la verdad.

—Son cazadores de lo sobrenatural —comenzó Kangin, su voz baja y grave—. Durante siglos, su misión ha sido eliminar a criaturas como nosotros. Han cazado vampiros, hombres lobo, brujas... cualquier ser que consideren una amenaza para la humanidad.

Leeteuk frunció el ceño, la inquietud creciendo en su interior. —¿Cazadores? ¿Por qué atacarnos a nosotros? No hemos hecho nada que justifique un ataque como ese.

Kangin apartó la mirada, sus pensamientos volviendo a recuerdos que había intentado enterrar durante mucho tiempo. 

—Hace mucho tiempo... tuvimos un encuentro con ellos —continuó Kangin, evitando entrar en demasiados detalles—. Fue la última vez que los vi en esta zona. Pensé que ya no volverían, pero parece que estaba equivocado.

Leeteuk lo observó en silencio, intentando procesar la información. Sabía que Kangin estaba omitiendo algo, pero también comprendía que no era el momento de presionar por más respuestas. El miedo a lo desconocido y la amenaza que representaban los cazadores comenzaba a instalarse en su mente. 

—¿Por qué ahora? —preguntó Leeteuk, su tono más serio—. ¿Qué es lo que buscan?

Kangin apretó los labios, reflexionando sobre ello. Sabía que los cazadores nunca se detenían hasta completar su misión, y si estaban de vuelta, significaba que algo grande estaba en juego.

—No lo sé —respondió finalmente—. Pero lo que sí sé es que no se detendrán hasta lograr su cometido. Debemos avisar a los demás, Leeteuk. Todos estamos en peligro.

Leeteuk asintió, comprendiendo la gravedad de la situación. Mientras se acercaban a la entrada de su hogar, ambos sabían que la tranquilidad que habían disfrutado hasta ahora había llegado a su fin. La batalla que se avecinaba sería la más difícil que jamás hubieran enfrentado.

𝔐𝔦 ℭ𝔬𝔪𝔭𝔞ñ𝔢𝔯𝔬 [ KangTeuk ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora