*★*ℂ𝕒𝕡í𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟙𝟚*★*

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Años atrás...

Estoy muriendo...

Estoy muriendo...

Estoy muriendo...

Las dos palabras recorrieron la cabeza de Sungmin hasta que se sintió mareado. O tal vez era solo el veneno que corría por sus venas.

Yacía en su tienda improvisada en medio de la nada, mirando sin ver la oscuridad del lugar, tratando de aceptar su pronóstico. En el fondo, sabía que no era solo el estrés el que causaba sus síntomas. Simplemente se había negado a creer en cualquier otra cosa. Hasta ahora.

Le había dicho a Kyuhyun que podían regresar a casa después de esta excursión. Estaba cansado totalmente y este viaje no era como se lo esperaba. No se cansaría de agradecer a Kyuhyun por acompañarlo a sus locuras, no es que sean amigos de toda la vida, pero aun así Kyuhyun es lo más cercano a familia que tiene ahora.

Aún recuerda el día que lo vio llegar a su pueblo. Un forastero que solo pasaba por el lugar, fue el título que todos le dieron. Sungmin estaba muy intrigado por eso. Se enamoró de las historias de Kyuhyun sobre lo mucho que viajó y los increíbles lugares que conoció.

Sungmin queria eso. Sungmin no había salido nunca de su pueblo y quería lo que Kyuhyun tenía. Libertad.

Entonces todo fue espontaneo. Le pidió a Kyuhyun que lo ayude a escapar de la vigilancia de sus estrictos padres y le muestre el mundo. Al menos unos días antes de volver a su casa. Porque no, Sungmin no tenía planes permanentes de desaparecer. No quería ser la mochila llena de piedras con la que Kyuhyun tenía que cargar. Solo un poco de lugares impresionantes por ver y su curiosidad se aplacaría.

Nada podría salir mal.

Pero no fue así. En el último paradero de su viaje. Sungmin tenía que ser mordido por una serpiente. Ni siquiera se dio cuenta de cómo paso. Simplemente se percató del hecho cuando su brazo se hinchó y el color no era normal. Kyuhyun lo llenó de preguntas sobre la descripción del animal que lo mordió.

Sungmin guardo silencio.

No lo recordaba y al parecer es importante saber que te mordió para poder aplicar el medicamente correcto. Y la verdad, Sungmin no sabe de qué serviría eso. Estaban en medio de la nada. Sin señal y por supuesto, sin algún medicamento para una mordedura de serpiente. ¿Cómo es que no pudieron pronosticar que algo así podría pasar?

El viaje al pueblo más cercano desde donde se encontraban duraría al menos dos días a pie. Con la movilidad de Sungmin en este momento, al menos serían cuatro días. Y no estaban seguros si duraría tanto.

Entonces no había nada más que hacer. Sungmin le dijo a Kyuhyun que no tenían que intentar nada. Simplemente le pidió que no mencionaran el tema y que disfruten de su viaje el tiempo que restaba.

Y aquí estaba, Sungmin miró su brazo izquierdo medio paralizado, acurrucado contra su pecho, su mano congelada en un puño cerrado, y suspiró. Fue su destino consumirse hasta que la parálisis se extendió a sus piernas y finalmente a sus pulmones, asfixiándolo.

Giró la cabeza hacia un lado, mirando hacia donde Kyuhyun yacía en el otro extremo de su tienda. No había suficiente tiempo para decir todas las cosas que quería decir. Pero realmente, ¿Cuál sería el punto ahora? ¿Por qué confesar cómo habían cambiado sus sentimientos hacia Kyuhyun? ¿Cómo se sentía, qué quería? Debería haberlo hecho hace mucho tiempo. Ahora ya era demasiado tarde. Había perdido su oportunidad. Y le dolía por dentro por lo que podría haber sido.

𝔐𝔦 ℭ𝔬𝔪𝔭𝔞ñ𝔢𝔯𝔬 [ KangTeuk ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora