Qué sensación más agradable.
Siento cómo los primeros rayos del Sol impactan sobre mi piel mientras me despierto poco a poco.
Podría acostumbrarme sin problemas a levantarme todas las mañanas así y no con la alarma del móvil.
Ese pensamiento me trae de vuelta a mi jodida realidad, llevándome a una clara conclusión: no estoy en mi cama, otra vez.
Abro los ojos, pestañeando varias veces mientras me ajusto a la luz que me rodea, y en vez de observar el maravilloso amanecer que se dibuja en la cristalera del techo, lo miro a él.
Está completamente dormido, abrazando a la almohada divisoria y su rostro descansa sobre ella. Sus rizos color carbón se arremolinan encima de sus ojos cerrados a la vez que sus labios entreabiertos expulsan el aire que sale de sale de forma relajada y profunda de sus pulmones.
Como siempre y por su puesto, está durmiendo sin camiseta, sólo con los bóxers que se ajustan a su perfecto culo en forma de...joder, no sé ni cómo definirlo.
Me siento una completa cerda por comérmelo con los ojos mientras duerme— Pero también lo haces cuando está despierto— me recuerdo y me tranquilizo.
Es verdad, soy una pervertida a todas horas del día.
Decido dejar a un lado su culo y prosigo mi análisis por su espalda. Desde mi posición, vislumbro una serpiente que va del lateral sus costillas hasta el hombro y sigue por la parte baja de su brazo, por donde continúo mi examen.
Su enorme bíceps se contrae con fuerza alrededor de la almohada y su mano....MIERDA.
¿¿Cómo no me he dado cuenta antes??
Tengo la camiseta totalmente levantada hasta donde empieza el sujetador y su mano, su jodida mano, descansa plácidamente sobre la parte baja de mi vientre.
Parece ser que mi maldito subconsciente necesita el contacto directo de su piel contra la mía.
La realización hace que un sin fin de mariposas revoloteen libremente por mi barriga y ahora no sé cómo no he podido darme cuenta antes.
Me incorporo un poco para tener mejor visión y lo que veo me sorprende todavía más:
Tiene el jodido meñique dentro de la tira de mis bragas.
Las mariposas desaparecen y dan paso a un increíble calor que humedece mi entrepierna.
Mierda, piensa en otra cosa Ellie, piensa en cualquier otra cosa, ¡¡¡o por lo menos deja de mirar su maldito meñique!!!
Agito la cabeza y lo miro de nuevo, tan plácidamente dormido.
Está tan cerca de mí, que siento el aliento que sale de sus carnosos labios contra mi hombro desnudo. Cómo de bien estaría que su jugosa boca estuviera donde su dedo.
Vale, mirarlo a él tampoco funciona, probemos otra cosa.
El cielo. Contar las nubes que pasan por mi cabeza.
Pero el día está completamente despejado, tampoco me vale. Genial.
Cierro los ojos con fuerza, pero mis deseos por quitarme el calentón que tengo se ven inmediatamente cumplidos cuando siento un fuerte calambre en la parte baja de mi abdomen.
Oh no. Esto sí que es una putada para mis planes.
Bienvenida de nuevo otro mes "amiga" mía.
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MÍA
Roman d'amourUn crimen los separa y los une a la vez, pero ellos no lo saben. Elizabeth busca venganza y Jayson la redención. Elizabeth Bennet vuelve a la Universidad tras 2 años de lucha por superar un drama familiar. Lo que la joven no esperaba era enfrentarse...