Algunos días habían pasado, el pueblo ya dejaba de mirarme y hablar a mis espaldas, creo que todo iba a la normalidad,
Algunas veces intenté mandar una que otra carta a Daven, solo para saber cómo y bueno dónde estaba pero nunca recibí respuesta, creo yo que su silencio fue más que innegable.
Y con Hipo...bueno no se, diría que todo va normal no hemos hablado mucho desde aquella ves, lo e visto algunas veces pero todo a sido un tanto silencioso, quiero suponer que me está dando mi espacio pero empiezo a dudarlo, el espacio entre nosotros se está haciendo demasiado grande pero no se que esperaba, prácticamente lo rechacé o lo provoqué sinceramente no se qué pasó.No podía soltar el abrazo de Hipo, me sentía tan tranquila en el, pero luego recordé esos años de dolor, ¿que había pasado con el?, si el en verdad estaba "enamorado de mi" si había "recordado sus sentimientos" también debía recordar eso, ¿no?
—Hipo, ¿puedo preguntarte algo?—dije separándome para verlo de frente
—Si dime—dijo un poco extrañado
—¿Que fue lo qué pasó cuando te fuiste?—solté de golpe
—Astrid....
—Hipo habló enserio, necesito saberlo—dije un poco desesperada
—¿Porque?, no necesitas saber eso, es pasado
—Mis sentimientos por ti también eran pasado y míranos, ya no me casare—dije sin darme cuenta gritando
—Oye, tú pudiste haber seguido con tu boda, perdóname por haberte dicho esto enserio, pero no me culpes que tu novio se allá ido—dijo un poco enrojecido, estaba llenándose de coraje
—¿Pues creo que pudiste haber guardado tu "secretito" unos días más si no querías arruinar mi vida no crees?—senti como el calor subía a mis mejillas, no se en que momento me puse de pie y Hipo también
—Ah!, ¿Tú vida? Claro, no puedes culparme ahora por toda tu vida Astrid
—¡Claro que puedo, te fuiste por un coraje con tu padre, te portaste como un niño y mira como estamos!—sentía que estaba sacando algo que tenía resentido desde muy al fondo
—Dioses Astrid, no me culpes por querer saber más del mundo, pudiste ir conmigo si tanto te molestó
—¡¿Crees que no quise?!, te supliqué llorando Hipo! Y tú, ¿que hiciste?, te diste la vuelta y te fuiste, me dejaste aquí como tú tonta que siempre iba a esperarte no?
Y lo peor es que si fui, si te sigo esperandoNo dijo nada, pero no agacho su cabeza me miraba muy enojado
—Todo esto por no querer decirte qué pasó allá ¿eh?, que lastima—dijo muy fríamente que me dio un escalofrío por todo el brazo
—Solo quiero sinceridad Hipo—dije ya más calmada
—Bien, pues eso no pasará, y creo que es mejor no hablar por un tiempo, al parecer tienes algo muy guardado que no creo que sea mucho cariño por mi
No me dejo responder, cuando reaccione ya había escuchado el alzar de Chimuelo.
Intente distraerme estos últimos días haciendo labores en Berk, teníamos una "campaña" de arreglar y construir nuevas casas, una isla lejana había perdido todo en un incendio al parecer "accidental" pero por lo que me dijo mi padre eso no tenía nada de accidental, en fin, Estoico decidió darles asilo a todos pero teníamos que construir más y cosechar más
Claro que un par de manos extras no venían mal simplemente no estábamos acostumbrados, ahí fue donde vi a Hipo algunas veces, construyendo o solo ayudando a cargar, sea donde sea que allá estado, Su entrenamiento fue voraz, estaba súper fuerte, no a un grado desproporcionado como Patan, no, el estaba bien, en verdad se veía bien, muy varonil y no sólo yo era la única que lo notaba, muchas chicas del pueblo ( las nuevas) que aún no conocían la Historia de Hipo o sus ataques ya que eso es algo que alejo un poco a las chicas ya conocidas de por aquí, ellas adulaban eran prácticamente sus admiradoras, y no dejaban de seguir o de alagar a Hipo, el en cambio volvió a ser el mismo, Frío, un poco maquiavélico aunque montaba mucho a Chimuelo y claro eso lo hacía ver su lado tierno.
Yo noté varias veces su mirada, de lejos y muy fugaz pero muy penetrante, más aún no estaba lista, yo necesitaba respuestas y el no me las daría pronto.—¿Bonito no?—dijo una voz detrás mío que me hizo salir de mis pensamientos
—Oh si, está quedando muy bien—mire a atrás y era Estoico
—¿Que tal estás Hija?—dijo dulcemente
—Bien, algo cansada—dije estirándome un poco
—Todos hemos trabajado muy duro, creo que nos merecemos un descanso, ¿no crees?
—Puede ser jefe—dije riendo un poco
—Y con el, como han ido las cosas?—Ya sabía a qué venía esto
—Tranquilas—dije secamente
—Hmm
—Bueno, no se un poco raras, no hemos hablado mucho—
—Lo eh notado está un poco distante con todos últimamente—
—No se que más hacer por el
—No tranquila hija, hiciste lo que debías y lo que pudiste, y te estoy muy agradecido, es solo que por un momento pensé que sería mi Hipo
—Yo igual...
Dejamos de hablar por ese momento, en la noche tal como prometió el jefe, organizó una comida en el gran salón, todos estábamos festejando que casi acabábamos todas las nuevas viviendas y claro dando la bienvenida.
Yo me mantuve distante de la fiesta, no estaba muy de humor, Patan se acercó un par de veces, nada pretensioso, esos tiempos habían acabado, pero no quise bailar con nadie ese día, la persona que yo quería bailar estaba igual que yo sentado pero muy acompañado.
Que haga lo que quiera—Ya deja de pensar en el—decía Patapez quien llegó a sentarse a un lado mío
—¿Viniste a tenerme lástima?—dije jugando
—Por supuesto, eres la persona que más me da lastima en todo este lugar—dijo igual bromeando
—Basta JAJAJ, ¿si me veo muy mal?—
—Una Linda vikinga sola acosando a el hijo del jefe, es un poco patético viniendo de ti Astrid
—Es la cruz que me tocó cargar mi querido amigo
—¿y de el no has sabido nada?—Sabia a quien se refería
—No, e enviado algunas cartas pero sin respuesta
—Dale tiempo, entenderá, al fin a cabo
Hipo es tu alma gemela—Creo que ahora estoy dudando un poco eso
Mientras hablábamos de escucho un horrible grito, uno desgarrador.
Ambos volteamos Para ver de donde venía aquel grito
Todo el pueblo y la música se quedo en silencio, nosotros salimos a ver qué pasaba, como era tarde algunas personas, más los adultos mayores volvieron a sus casas.
Y a lo lejos vimos una casa arder en llamas
Se veía horrible y todos empezamos a correr hacia el
Mira atrás y vi a Hipo como hipnotizado pero pronto reaccionó y subió a Chimuelo, yo corrí por tormenta que estaba a unos pasos de mi y me uni a el en vuelo.—¿Que esta pasando?—grito Patapez que se nos unía
—No se pero se esparce, mira!—Grito Patan
Era cierto se estaba esparciendo por todo el oeste de Berk, se vería horrible, personas llorando, y de la nada el fuego había llegado a el gran salón había muchos atrapados dentro
Nosotros reaccionamos rápido y fuimos a sacar a los que podíamos, no entendía de donde venía el fuego.
Cuando a lo lejos aún en la noche vimos otros dragones, algunos con jinetes y otros venían por el suelo de Berk, cuando escucho un gigante estruendo saliendo Del Mar, era un dragón descomunal y de el Justo de un colmillo había un hombre.—Que gusto verte Estoico—dijo aquel hombre mirando a el jefe—creo que tienes algo que me pertenece, Hola 7
Y en ese momento dirijo mi vista a Hipo, el miraba horrorizado, pero al momento de esas últimas palabras su vista se volvió fría.
No sabía porque pero me sentí con mucho miedo....————————
Holaa amigosss! Ya fue mi examen de la universidad!
Perdón por haber tardado:( pero en fin
Espero les allá gustadooo! Se viene lo bueno
ESTÁS LEYENDO
Lejos de ti|Hiccstrid
FanfictionDespués de una emotiva pelea con Estoico, Hipo decide irse de Berk y durante años se le da por muerto. Hasta qué sucesos inesperados logran cambiar las vidas de aquellos quienes sufrieron su partida. Astrid, Estoico todos sufren su partida Astrid se...