Lejos de ti|Hiccstrid

Epilogo

—Estoy listo para mi última lección rubia—dijo Hipo mientras llegaba con Chimuelo

—Hoy te gradúas de mi clase especial de vuelo para Hipo Hadook—dije con un tono de sarcasmo

—Jajaj, es irónico, ¿no? Algo que yo inicie ahora tú me lo enseñas

—Un poco, simplemente ya no eres tan bueno

—Eso me hiere, ¿sabes?—dijo mientras me acercaba a el y ponía un lento beso en mi mejilla

No sabía exactamente el momento en que empezamos a conocernos, pero ahora ya éramos algo formal, Hipo estaba mucho mejor después de lo que había pasado hace algunos meses, y aunque no todos estábamos aquí las cosas comenzaban a mejorar.
Tardo un poco en perderle un poco el miedo a Chimuelo, aunque el dragón era paciente con el, era como si su cuerpo recordara, entonces solo tenía que darle un poco de ayuda y en poco tiempo ya hacia las cosas por su cuenta.
Sus "episodios" disminuyeron casi por completo, ya hasta habíamos pasado algunas noches juntos, ya sin el miedo de que pudiera asesinarme en medio de la noche jaja.

—¿Que tienes planeado para mi hoy?

—Hoy tengo algo un poco especial, solo esperemos un poco a que el sol baje

Y así fue, cuando el sol comenzó a descender así como un dejavú emprendimos vuelo, el en Chimuelo y yo en Tormenta, dábamos giros atrevidos recordando que aún dentro de todo éramos jóvenes ya con algunas cicatrices de guerra pero jóvenes y ahora juntos y enamorados.
Cada momento con el me confirmaba más que sin importar cuantos más hubieran llegado a mi vida lo que yo sentía por el era muchísimo más fuerte.

—Astrid—me llamo en medio del aire por lo cual buscamos un lugar para aterrizar como broma de los dioses el escogió el lugar donde estaba su lápida

—¿Porque aquí Hipo?

—Oye quiero venir a visitar al viejo Hipo—dijo con tonos de sarcasmo

—Hipo eso es tétrico, entiendes?

—Solo disfruta el momento

—No hay nada Que disfrutar aquí, solo recuerdo dolor y la peor época de mi vida

—Astrid, primero respóndeme algo, ¿ya acabe mis lecciones?—Dijo mientras se tomaba mis hombros para que le pusiera atención

—Claro, por eso ese paseo, estás oficialmente graduado—dije jugando con las correas de su nuevo traje

—Entonces puedo seguir

—Seguir?

—¿Cuando dejarás de ser tan desesperada?

—Es parte del paquete Astrid

—Bueno, lo quiero para siempre

Inconscientemente solté una risa de nervios, el pensar en un futuro era un poco estresante para mi, pues me había prometido vivir totalmente en el hoy, pero el pensar en Hipo y yo viejos sentados viendo a uno o dos hijos crecer, el puede con una barba, era algo que hacía erizar mi piel.

—¿A que te refieres?

Río con mi impaciencia

—Astrid...—dijo mientras bajo su mano por mi brazo hasta tomar mis manos—Todo este tiempo que hemos estado juntos, como mi nuevo yo me hizo darme cuenta de mucho, de sentimientos que tenía ahí presentes, pues desde que regrese lo único familiar y que me hacía estar en control y descontrol eras tú, aunque suene irónico eras parte de mi medicina y al mismo tiempo mi enfermedad

—¿Gracias?—dije con sarcasmo

—Espera aún no terminó; simplemente al principio tú tenías una pareja y lo poco que yo recordaba hacía que mi cabeza se estresara y no pudiera procesar el tenerte, perderte, perderme y luego volverte a tener pero no tenerte me explico?, aunque, tiempo después de todo lo qué pasó, simplemente no creí que pudieras amarme con todo lo que ya era

—Todo esto?—dije señalándolo completo

—Si, todo esto—río un poco, era una risa que cada ves veía más y era igual se cálida que siempre

—Entonces a lo que quiero llegar con esto tan largo, es, que nunca pensé en estar con nadie más, ni en mi vida pasada ni ahora, y ahora que te tengo y que después de todas las veces que te eh preguntado si te sientes segura conmigo y si me quieres

—Un millón de veces creo—dije sarcásticamente

—Si, un millón de veces pues esta será una más, Astrid, si me amas y estás segura conmigo, y yo espero haberte demostrado que te amo y que estoy seguro contigo, quiero saber si—

Y lentamente se hincó y saco de su bolsillo un hermoso anillo de oro, lo cual sabia que lo había hecho el ahora que había vuelto a sus tareas, con un hermoso zafiro azul

—Astrid, ¿Quieres casarte conmigo?, y antes de que respondas yo se que somos jóvenes y tiene poco que yo—y no pude evitarlo y caí sobre el plantándole un gran beso esperando que esa fuera suficiente contestación

—¿Entonces?—dijo terminando el beso

—Nunca dejarás de ser un tonto, verdad?, claro que quiero casarme contigo

Y así empezó una vida juntos, una vida de esposo y esposa, tiempo después de jefe y jefa, cuando Estoico estuvo listo o bueno, hasta que Hipo estuvo listo en ser jefe pues además de su constante ansiedad en no ser suficiente ahora tenía el miedo que el pueblo le temiera
Pero el pueblo mismo y ahora su Esposa pudieron quitarle poco a poco ese miedo,
Convirtiéndolo en un jefe Justo y bondadoso, con un tiempo después en un padre amoroso y firme pero siempre en un gran esposo.
El tiempo pasaba y nunca volvió a tener un "ataque" intentaba llevar una vida en paz como la que siempre estuvo destinado a ser.

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Lo sé un poco corto, pero no quería dejarlos así,
Se que en esta historia no hubo mucho Hiccstrid quise hacerlo un poco diferente a mis demás historias,
De nuevo Gracias por seguir aquí, después de tanto tiempo

Por su paciencia y todo

Espero leernos pronto 🫶🏻