Lejos de ti|Hiccstrid

¿Porque yo?

No pude dormir bien esa noche, tenía demasiados pensamientos rondando por mi cabeza, pero ningún tan Grande como el, ¿Donde había estado Hipo todo este tiempo?, ¿había estado jugando con todos nosotros todo el tiempo?, era posible que solo se fue a "vacacionar" pero, ¿porque no recordaba nada? Estaba tan confundida Hipo recordaría que ellos.....No, no creo, solo recuerda lo importante, comer, dormir, el ser sarcástico, excepto su nombre claro y no lo culpo, siempre odio ese nombre.
Y ahora, ¿que demonios haría mañana?
No tenía ni idea de porque el Jefe le había dado esta tarea a ella, claro Hipo y el eran cercanos o lo fueron en algún momento pero el es su padre y yo....ya tenía una vida, alejada de esto, de Hipo.
Pero hice una promesa y la cumpliré.

—¿Hola?, ¿Hipo?—dije mientras tocaba insistentemente la puerta—Ya tienes que levantarte

—Ya estoy levantado—dijo una voz que hizo que me sobre saltara

—Oh demonios—dije intentando recuperar el aliento—No hagas eso

—Lo siento—dijo Hipo, estaba cubierto de carbón, y llevaba su viejo mandil, parecía que había estado—Estaba en la Herrería—ahí lo confirme, Hipo se podría ver físicamente diferente pero ese mándil le quitaba unos años de encima, se veía como aquel flacucho Niño que no podía ni levantar un hacha, claro ahora con todas esas cicatrices y esos músculos no dudo que eso halla cambiado.

—¿En la Herreria?—dije un poco incrédula

—Si—dijo con su voz fría de nuevo, odiaba cuando hacía eso, me decía dos palabras animando y después su frialdad

—Oh—

—y bien—dijo quitándose el mandil y dejándolo en la puerta de su casa—¿Que haremos hoy?

—Tenía planeado mostrarte la academia

—¿Academia?—dijo mientras comenzábamos a caminar

Durante todo el camino me la pase contándole cómo había el fundado esa academia y su evolución, hasta llegar a ser una escuela para los vikingos jóvenes

—¿Y yo hice eso?—dijo incrédulo y sin mirarme

—Eso parece—responde con la misma frialdad, a este punto ya había aguantado mucho

El solo frunció el ceño

—¿y bien solo esto es?—dijo cuando por fin llegamos

—En realidad fuimos todos, éramos un grupo—expliqué—de hecho de ahí viene saliendo Patapez, el era un buen amigo tuyo—dije mientras señalaba a aquel hombre regordete quien venía directamente a nosotros

Se paró en seco frente a Hipo y su piel blanca ahora parecía transparente

—Dioses, sabía que había vuelto pero no pensé que fueras tan...—busco las palabras correctas—diferente Hipo....aún así, te extrañe tanto amigo—dijo y sin aviso alguno abrazo fuertemente a Hipo, y como era de esperarse Patapez terminó en el suelo con la rodilla de Hipo apoyada en su cuello

—HIPO SUÉLTALO—grite, pero hipo parecía en un transe, recordé la primera ves que lo vi, así, y como sus ojos eran de furia, era irreconocible.
Como pude empuje a Hipo y de inmediato Patapez se levantó intentando recuperar el aliento Y me miraba desconcertado, intenté explicarle cómo estaba Hipo ahora de "explosivo" que cuando volteo mi mirada el ya no estaba, ahora tenía un problema, había perdido a el principe perdido.
Casi me volví loca buscándolo, fui a su casa, a la herrería y ya me estaba cansando demasiado que decidí ir por tormenta y buscar desde el cielo, no lo veía por ningún lado, hasta que se me ocurrió una idea, muy poco probable pero tenía que intentar.
Y para mi sorpresa si, ahí estaba, donde todo esto de los dragones había empezado, el lugar donde yo lo encontré, donde vi a un Furia Nocturna por primera ves.
Lo vi desde lejos sentado en una roca con una vara en la mano dibujando en el suelo