Lejos de ti|Hiccstrid

Espejo

Todo lo que a pasado estos dias a sido tan subreal que no puedo creer que esto enserio este pasandome a mi.
Daven llegando aqui a Berk y Hipo mas descontrolado que nunca, aunque no lo quiero pensar pero mi vida era mas tranquila cuando daba a Hipo por muerto...No...No puedo decir eso, estoy tan feliz que Hipo este aqui o bueno lo que queda de el...esta tan destrozado por dentro y por fuera es como si....

—Buenos días cariño—abrí los ojos lentamente un poco asustada de lo que veía, era Daven, ¿Aquí en mi cuarto? ¿Tan temprano?

—¿Daven?—dije un poco adormilada—¿Que haces aquí?—dije mientras me tallaba los ojos

—Solo quería decirte que el desayuno está listo—¿Daven haciéndome desayuno?, algo estaba raro

—Amm, ¿Gracias?—dije bastante confundida

Daven solo sonrió, pero no se iba de el cuarto y pues yo necesitaba cambiarme, creo que el no entendía mi mirada así que decidí decirle yo misma

—Oye—
—¿Si?—dijo sin dejar de sonreírme
—¿Puedes esperarme abajo?, tengo que cambiarme—dije un poco nerviosa
—¡Oh!, claro perdona—dijo y de inmediato salió del cuarto

No sabía que esperar, cuando estábamos en aquella isla Daven y yo, el no hacía estas cosas, de no ser porque nos besábamos y estábamos la mayor parte del tiempo junto, no pareceríamos más que amigos así que no se que dioses esta pasando.
Pero no voy a juzgar más cuando me hice esto, me fui y solo le dejé una carta y aún haciendo eso no le dije absolutamente nada así que mínimo le daré un voto de confianza que haga lo que sea que está haciendo, igual es normal, ¿no? Llevamos como medio año saliendo, sinceramente no se lo que hacen los novios.

Baje por las escaleras sin saber que encontrar, y lo que vi me sorprendió, no era solo Daven quien estaba esperándome sonriente si no mi padre igual sentado en la mesa comiendo

—Buenos días hija, mira los que nos preparo Daven—dijo señalando a la mesa donde había bastantes tipos de platillos, entre ellos unos huevos estrellados y un poco de leche de jack junto con un poco de pan recién horneado y jalea importada, de ser sincera ni si quiera  sabia que Daven cocinaba, este hombre me sorprendía más y más.

—Ya veo...¡Wow!, bien estoy impresionada

Daven solo sonrió y me indicó con la mirada donde debía sentarme.
Quede aún más impresionada esta comida estaba riquísima, no me lo esperaba.

—Y bien, ¿te gustó la comida cariño?
—Estaba riquísima—dije mientras embarraba de jalea mi pan—Gracias, no te hubieras molestado

—Es lo menos que puedo hacer, me han tratado de maravilla aquí en Berk—dijo sonriendo

—Así somos los de Berk!—dijo mi padre orgulloso—Espero y quieras quedarte no solos para visita, Astrid ama aquí

—Papá esto no es permanente debes de saberlo, cuando Hipo esté mejor Daven y yo volveremos

—Me gusta aquí Astrid, pero yo estoy donde tú estés—Dijo Daven, era muy romántico para venir de el aunque me sentía apoyada

—Me gusta tenerte aquí hija, aparte, Berk es un lugar excelente para empezar una familia—dijo y al segundo sentía que me atragantaba, no se porque papá estaba tan empeñado últimamente en eso

—¡Papá!, dioses no digas esas cosas

—Con cuerdo con tu papá, Berk me parece muy hogareño

—Gracias Daven, por lo menos alguien aquí es un poco maduro como para poder hablar de familia sin atragantarse

—Papá, soy madura solo, me tomaste por sorpresa