Punto debil

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Había tanta sangre que no podía identificar de quien era, sentía un ardor en mi cuerpo.
–!Por favor no te vallas¡, repetía en mi interior mientras sentía cada ardor y cada dolor en mi interior.
Vi sus ojos de furia pero eran sus ojos, en el mismo momento en el que lo odié fue el momento en el que lo perdone.
De alguna u otra manera yo no moriría ahí y estaba segura que el no moriría por mi.

—¡Morirás Estoico!, dejare que decidas como para que veas que tan misericordioso soy—grito Drago mientras daba cada golpe en dirección a la cara de Estoico.

—Entonces moriremos ambos Drago—

—Déjalo ir Estoico, esto es ojo por ojo—

"Ojo por ojo" repetí en mi cabeza mientras corría, pensaba en Hipo, en Daven y en Drago.
Necesitaba algún registro, pero como buscar con una batalla en curso, y entendí que debía buscar a Ghoti.
Escuche como Hipo me perseguía, y atrás de él decenas de hombres peleando con los nuestros.

Hipo no decía un palabra pero su suspirar lo delataba, nunca fue buen cazador.

Aún no entiendo cómo pero Tormenta estaba ahí y todo parecía acomodarse, pude emprender vuelo y llegar a la cabaña a de Ghoti que al estar en lo alto y escondida nadie la había atacado.

—Ghoti, por favor, necesito que me diga si conoce algo de la familia de Drago—

Solo me miro con confusión, como si yo fuera una desconocida, alguien externo a el pueblo.
Empezó a dibujar en el suelo de pronto, lo hacía lento, tanto que comencé a cansarme pero leí símbolo por símbolo.

Tanto como pude ver, ella personalmente no conocía la historia, pero sabía donde.
En casa de Hipo hay diferentes libros los llegue a ver cuando éramos más unidos y algunos son escritos de juicios hechos por Estoico.
Transcripciones dijo Ghoti.
Le agradecí lo más rápido y seguro que pude y salí corriendo, tormenta seguía esperándome y ambas sabíamos perfectamente a donde ir.

En el camino me tope no con decenas si no con cientos de vikingos peleando fuertemente por el dominio de un pueblo que hasta ahora entendí no era solo eso para algunos, era un hogar.
Hipo era mi hogar por eso no podía separarme de él, por más que quisiera el siempre sería lo que a mi me haría estar segura, no solo había aceptado que lo amaba si no que lo necesitaba.

Llegue a su casa, apesar de haber estado aquí tanto tiempo aún se sentía como nueva.
Entre rápidamente y en la sala había un librero lleno de transcripciones iguales, ahora debía encontrar algo respecto a drago y no tarde mucho, un libro viejo con pasta de cuero gastada llamo mi atención, parecía que había sido leído muchísimas veces en esa misma sala.
Empecé a ojear cada una de sus hojas, y entendí una cosa, Drago tenía un hijo muy parecido a Hipo, no solo físicamente por cómo se describía si no en forma de ser, rebelde, sin seguir reglas y con criterio propio.
Pero lastimosamente en tiempos de el padre de Estoico, Thorjar, las leyes antidragones no eran tan flexibles o más bien sus jefes no lo eran.
Erwin Hijo de Drago, se auto nombraba "amo y soberano de dragones" decía comprender a las bestias como el los llamaba, y saber la manera en la que podía usarlos a su favor, pero el Jefe Thorjar tenía muy arraigada la idea de exterminio.
Erwin en un intento de probar su idea intento llevar un dragón mascota a el gran salón y después de un "arrebato no descrito" resultó no solo en la muerte de Erwin si no en la de el hermano de Thorjar, Hipo ll.
Esto llevo a el jefe a no solo Expulsar a Drago si no, a desterrar el cuerpo de Erwin y enjuiciarlo en muerte del valhalla.

No pude evitar compadecerme de Drago, pero ahora entendía que de una manera retorcida veía eso en Hipo, a el hijo que perdió pero al mismo tiempo veía su venganza.

Ese era su punto débil.
Hipo

Creo que tenemos eso en común.

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Lejos de ti|HiccstridDonde viven las historias. Descúbrelo ahora