Lejos de ti|Hiccstrid

Agobio

Me fui tan agobiada a mi casa, ni siquiera mire a Tormenta, estaba tan necesitada de caminar, de gritar, de desatar toda la furia y la frustración que Hipo causa en mi.
Entiendo su miedo y hasta su enojo, ¿pero sus celos?, "dame una oportunidad" dioses que cínico.
Esta bien entiendo, no recuerda mucho o tal ves nada pero solo Thor sabe cuantas oportunidades le di a ese hombre, cuantas cosas espere, cuantos años le llore y si lo sé
ya no es más ese Hipo pero yo lo veo igual, si mismo rostro y su manera de andar lo único que cambio fue el centro y creo que ya ahí es mi problema, ya estoy mal yo ahí

Me dije todo a mi misma mientras me dejaba caer en mi cama, era inminente la guerra que venía, pero igual yo tenía una guerra en mi interior, yo lo quería, pero no sabía si aún lo amaba, y Daven no me dejo las cosas fáciles yo lo amé muchísimo pero creo que nunca nada como ame a Hipo.
Dioses es demasiado difícil.

Seguí inmersa en mis pensamientos cuando lo inevitable pasó, escuche a Chimuelo afuera de mi ventana, me tape con mi almohada con frustración, no quería ver a Hipo, una parte de mi le gustaba que estuviera aquí, insistiendo pero otra me decía que no me respetaba que el sabía lo mucho que yo lo quise y se aprovecha de eso.

—ASTRID!—escuche desde afuera los gritos agudos de Hipo

—ASTRID!!—Un nuevo gritó seguido de un pequeño golpe a mi de una piedra que entró directo por mi ventana hacia mi piso

—Oh dioses—camine hacia el marco de la ventana—¿Puedes dejarme tranquila 10 minutos?—dije a Hipo

—Por favor hablemos...—se escuchaba muy desesperado...demasiado

—Hipo, Por favor necesito tiempo, no tengo respuestas para ti ahora—dije con el mismo tono de desesperación de Hipo

—Astrid, quiero estar contigo, perdona ya a mi yo de antes, quiéreme ahora—

—Dioses Hipo, no grites esas cosas, te escuchara la gente—dije avergonzada

—ASTRID, No recuerdo mucho, okey, prácticamente nada más sin embargo lo poco que si, eres tú, es tu rostro, es esto que siento por ti

—Detente ahí, tú ni siquiera sabes quién eres tú, no puedes decir que me amas Hipo, no me des más de tu falso amor—No sabía lo dura que habían sido mis palabras hasta que ya habían salido de mi boca, se me quedó una sensación muy amarga

No dijo nada

Subió en Chimuelo hacia mi ventana pero sin entrar por ella, solo me miró

—Perdóname Astrid

No dije nada

—Necesito que me perdones maldita sea—dijo ya con un tono más fuerte

—¿Perdonarte que Hipo?—

—Sinceramente no se, pero parece que estás enojada conmigo—Escuche claro a un Hipo que recién había encontrado a Chimuelo, un Hipo con miedo y me sentí la peor persona del mundo, todo lo que estaba buscando en el, aún estaba ahí, no tan explicito como antes pero estaba ahí y nadie más que yo iba a verlo.
No debía de exigirle tanto cuándo nadie más que Hipo se estaba exigiendo y está bien se podrá escuchar narcisista pero lo hacía por mi

—Hipo yo creo que.... todo estará bien—fue lo único que pude decir, y vi la mirada de confusión en el, creo que esperaba que yo le siguiera gritando

El se bajo de Chimuelo y entró desde la ventana hacia el suelo de mi cuarto.

—Estoy loco Astrid

—Te pasaron cosas malas solamente

—No me dejes solo Astrid, tengo miedo, eres lo único que conozco y no se no siento nada cuando estoy solo, pero cuando estoy contigo siento cosas que ni siquiera sé nombrar—dijo mientras agachaba su cabeza

—Te eh hecho daño Hipo, y al igual que tú tengo miedo, no creo ser muy buena para ti en este momento—sentía las lagrimas en mi, intentaba ser fuerte y dura pero ya no podía más, me había aguantado demasiado y este era el momento

—¿Quien eres tú para decirme que es lo mejor para mi?

...

—Quiéreme Astrid, o deja de torturarme con tu desprecio por que me está matando

—Perdón...

—Perdónate y perdóname a mi Astrid, y créeme que alguno de los dos será feliz

Tenía razón, le guardaba rencor y viéndolo frágil me daba coraje, porque yo estuve así por el, estaba enojada con el.

—Yo te quiero Hipo

—¿Pero?...

—Pero, tengo miedo de amarte...

—¿Que te hice?...

—No me elegiste...

—Pero estoy aquí

—No digo hoy, fue ese día, el día que te fuiste, elegiste la aventura y está bien lo entiendo, pero no pensaste, ese día me diste a entender que tu futuro no era conmigo o no te veías conmigo y me rompí...

—Lo siento....no se que pensaba

—Pensabas en ti

—¿Y eso está mal?

—No, por eso el problema soy yo ahora, porque estoy enojada de algo que tú no tenías la culpa, estoy enojada conmigo misma mejor dicho

—No se que hacer con eso, estoy seguro que tanto el Hipo de antes como hoy están completamente enamorados de ti

Aún me ponía la piel chinita el escuchar la palabra "enamorado" venir de el, no podía creerlo, había mucho que había perdido eso

—Pero lo entiendo—continuo—Dime algo...

—Dime

—¿Me amaste?

—Claro, eso ya lo sabes

—No no, en serio, si me amaste, con toda la palabra, sin condición, sin miedo...

Lo pensé por un momento, y recordé todo lo que pasamos en la isla, en la aldea, nuestros vuelos nocturnos, nuestros...besos, ese baile, esos regalos.

—Si

Y la boca de Hipo quedó en silencio

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Amigosssss holaaaa!
Perdón por Tardar tanto 😩😩😩
Se acerca el final jeje