Eiji's POV
Las cosas habían escalado muy rápido desde entonces; tanto así que apenas podía recordar los momentos posteriores a nuestro encuentro en el patio trasero, los días habían pasado como los autos que se desvanecen a tu lado en la carretera; por eso, puede que me esté saltando algún detalle en mi relato.
Esa mañana, Ash me abrazó y lloré sobre su pecho durante mucho rato como no lo había hecho en mucho tiempo. Le conté la verdad y sentí como una parte del peso sobre mis hombros desaparecía; aunque eso no arreglaba las cosas en realidad.
—Escapemos juntos de aquí y busquemos a tu madre —había dicho y yo, tal vez por lo cansado que estaba o por la seguridad que él me hacía sentir, le dije que sí.Entonces me abrazó una vez más y, sin dejar de acariciarme la cabeza, me susurró junto al oído lo que tenía que hacer a continuación.
—El lunes nos reuniremos detrás de los camarines a la hora de educación física —ni siquiera tuve que preguntar si se refería a su horario o al mío, pues, como me explicó después, también teníamos esa clase juntos— recuerda llevar ropa que no te importe ensuciar y, sobre todo, que nadie puede verte.Así fue como llegamos hasta el lunes; un lunes muy diferente a todos los demás, ya que nos encontrábamos apretados y escondidos dentro de un desagüe.
—Uh... Ash —le dije con la voz algo gangosa, pues tenía la nariz apretada con una mano para no sentir el fuerte hedor que venía de todas partes— no es que dude de ti, pero ¿cómo se supone que esto nos va a sacar de la escuela?Ash, que hasta entonces había estado muy ocupado forzando una cerradura, se giró a verme con un nuevo brillo en los ojos.
—Ya verás.Levaba un cintillo para mantener el cabello lejos de su rostro y tenía las manos manchadas con grasa y quién sabe qué más; aún así, había algo en su actitud que me hacía imposible vacilar.
—Confía en mí, vamos a salir de aquí —dijo en un intento de transmitir su entusiasmo, pero todo lo que esa situación me hacía sentir eran unas ganas incontrolables de desmayarme o vomitar.No sentía nervios solo porque podían atraparnos en cualquier momento (después de todo, dos alumnos perdidos en medio de la clase de educación física no era para menos), sino también por lo cerca que estábamos. El inicio del desagüe estaba expuesto, pero la parte hasta la que habíamos llegado nosotros estaba a varios metros de ese punto y se encontraba bajo la superficie. El espacio debía medir un metro y medio de diámetro y, a pesar de que había suficiente espacio a lo largo, no me atrevía a alejarme de la luz de la linterna que Ash sostenía entre las rodillas; seguramente era lo único que había mantenido a raya a los ratones hasta ahora. Estábamos agachados, nuestros hombros y brazos se rozaban constantemente y respirábamos el mismo aire viciado con olor a alcantarilla; no era el escenario más romántico del mundo, pero, y especialmente después de haberlo abrazado por tanto tiempo, era suficiente para conseguir que mi corazón se acelerara un poco cada vez que me hablaba.
—Sostenme esto, ya estoy a punto de abrir la escotilla —dijo pasándome la linterna.No quería que notara mi turbación, pero en cuanto toqué su mano, pegué un salto que hizo que la linterna cayera al suelo, lo que provocó que Ash y yo nos quedáramos a oscuras en lo que me demoraba en recogerla.
—Perdona —dijo algo confundido por todo lo que estaba pasando. Debía verme con un tonto en ese momento.
—N-no, fue mi culpa —le dije y cometí el error de mirar hacia adelante en el preciso momento en que se agachaba también. Ash y yo nos quedamos de frente en el silencio perpetuo de ese lugar; nuestros rostros, solo iluminados por la luz blanca que chocaba contra las paredes, estaban a solo un par de centímetro de distancia.Respiré despacio para que no notara mi agitación, pero sus ojos se veían incluso más verdes en la semioscuridad y algo así era mucho más de lo que podía soportar. Él paseó su mirada desde mis manos hasta mi rostro, seguramente preguntándose por qué no me movía más rápido; mas cuando estaba a punto de ponerme de pie otra vez, su mano se acercó a mi barbilla.
— Am... ¿y-ya casi está? —me giré y dije lo primero que se me vino a la mente. Él también se giró para ver la escotilla como si esta le molestara.
—Ah, sí —respondió y se puso de pie. Ya estaba, lo había arruinado todo. Ash era el único estudiante en Brighton que había sido bueno conmigo y yo arruinaba lo que fuera que hubiera estado apunto de pasar. ¿Iba a besarme? Pensé para mis adentros mientras me ponía de pie con la linterna en las manos. De solo imaginarlo me daban escalofríos y no porque me desagradara la idea, sino porque ese habría sido la primera vez que alguien me besaba. Sacudí la cabeza para alejar esos pensamientos de mí; en una situación así no traerían más que problemas.
—Ash... —lo llamé para llenar el silencio con palabras, algo que ya se estaba volviendo costumbre entre nosotros— aunque estamos apunto de romper la ley juntos, hay muchas cosas que aún no sé de ti.
—Si aún no las sabes tal vez sea por una buena razón —miré hacia abajo avergonzado.
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Academia Brighton (Banana fish)
FanfictionAsh solo quiere escapar del reformatorio en el que su tutor lo encerró, Eiji solo quiere escapar del pasado que dejó atrás. Sus caminos se cruzarán en la Academia Brighton. Fanfic AshxEiji con todo mi amor para ustedes c: