Al amanecer todo saldrá bien

Drew

El trayecto del viaje de regreso fue agotador, pero había vuelto eran las doce de la noche así que podría dormir un poco antes de ir a clases que desperdicio ir al colegio un jueves pero bueno todo en pro de saber cuál era la nueva rutina después de la " desaparición " de Gia.

Me baje del auto y me encamine a la casa, abrí la puerta, encendí la luz de la sala y mi mirada se enfoco en el bulto que se encontraba en el mueble.

Sentí un miedo horrible hasta que logré distinguir quien era. Ni mas ni menos que uno de los mejores amigos de mi padre, después de que fallecieron mis padres el se volvió un apoyo vital durante los primeros seis meses, pero después de ese tiempo se tuvo que regresar a sus cosas y aunque manteníamos contacto no era lo mismo ya.

- Menudo susto que me acabas de dar, joder no podías llamar o algo

- Si pero pensé que sería más divertido llegar así sin avisar , además llegué pensando encontrarme con tu tía primero pero no la encontré por ningún lado y su teléfono tampoco lo contesta.

- Si, bueno mi tía y yo estuvimos fuera unos cuantos días

- Aja, y dónde está entonces ¿ porque solo llegaste tú ?

- Quiso quedarse unos cuantos días más, por allá

Por fin decidió levantarse del sillón y sentí como empecé a flaquear un poco conocía a este hombre desde que era niño no sentía bien mentirle de está manera pero tampoco podría decirle la verdad.

Media un metro noventa era de cabello negro, su piel era aceitunada y tenía unos ojos azules bastante intensos aunque tenía sus años en cima ponía a babear a más de una mujer, se mataba haciendo ejercicio. Pero definitivamente era un tipo al cuál no querrías hacer molestar, tenía el cuerpo bastante definido.

Recuerdo una vez que fuimos a comprar algo en un centro comercial y unos chicos de la antigua escuela me empezaron a molestar derrepente se detuvieron y se fueron cuando voltee era él, con su mejor cara de miedo que podía meter hasta mi me intimidó

- No, dejes que te estén molestando si te lo propones, puedes ser más fuerte que ellos solo debes dejar tus miedos atrás

- Son con cinco yo... Soy solo yo

- La cantidad no importa no necesariamente tienes que golpear a una persona para que está te tenga miedo y respeto. Recuerda algo el respeto siempre es más importante que el miedo.

Desde ese día decidí hacerle caso empecé con el ejercicio y al poco tiempo logré entrar al equipo de fútbol, los idiotas esos no se metieron más conmigo y corroboré que era cierto lo que me dijo.

- Bueno solo deseo poderla ver en estos días que estaré por aquí.

Por fin llegó a dónde estaba y me palmeó la espalda

- Me alegro mucho volver a verte si tú padre estuviera aquí, estaría muy orgulloso de ti.

- Gracias Malcolm significa mucho para mí que digas eso

Nos pusimos al día de cosas de la escuela y el de su trabajo en ningún momento mencionó a mi tía lo cual me ayudó bastante, cuando me fijé ya eran las seis de la mañana así que fui a arreglarme para ir a clases.

Subí hasta mi habitación y entre al baño me desvesti y abrí la ducha en el lado del agua caliente, sentí lentamente como el cuerpo se me relajaba y me sentí renovado con más fuerza para lograr la venganza que tanta falta me hacía.

La muerte de mi tía fue solo un charco para poder llegar a dónde quería la llegada de Malcolm no afectaría en nada mis planes, solo debía mantenerme más bajo perfil aún pero lo lograría.

Salí del baño me puse unos jeans negros y una camisa manga larga del mismo color tome mi bolso y metí el supuesto regalo que le había comprado a Gia durante mis "vacaciones "

Cuando baje a la cocina Malcolm ya no estaba pero había dejado una nota con su número de teléfono y diciendo que estaba en un hotel cerca de aquí, me esperaba en la noche para comer.

Cuando llegue al instituto lo primero que note cuando me baje del auto fue a Liz junto a Sam estaban besándose como si fueran a follar en el estacionamiento no se porque pero sentí una rabia dentro de mi muy grande más grande que cuando llegue a matar a Gia o a mi tía.

Detestaba que mientras yo estaba siendo miserable ella estuviera tan feliz con su noviecito besándose por todos lados.

Decidí poner mi mejor cara y acercarme como si no pensara todas las maneras en qué podría matarlos a ambos.

- Bueno, que comiencen los juegos