El comienzo de todo

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Ya me estaba terminando de arreglar la mata de cabello negro rizado que hoy precisamente estaba indomable cuando me vi en el espejo mi piel blanca después de un retoque de base y polvo se le habían tapado las ojeras que tenia, las pecas que tenia en las mejillas también se habían tapado y mis ojos con un poco de sombra se veían bastante bien tan grandes y con ese color gris que tanto me gustaba.

Tenia una blusa negra un poco trasparente sin mangas y unos jeans negros también me termine de poner mis bailarinas rojas cuando mi abuela me llamo desde abajo

-¡ Liz ven a desayunar se te hace tarde !

- ¡ Ya bajo!

Tome mi bolso de la cama ya arreglada y baje en seguida cuando abrí la puerta del cuarto me llego el olor de comida desde la cocina tocino, y tortitas mi desayuno preferido baje las escaleras casi corriendo mi abuela me tuvo que haber escuchado correr por que en seguida me regaño

- No corras te vas a caer y mira que es el primer día de clases ¿ emocionada?

Puse mi mejor cara

- Claro que si ya tengo ganas de ver a Sam y ver que tal le fue a el

- ¿ Le comentaras lo que paso durante el verano con tus papas?

- No

- ¿ Por que?

- Abuela el es mi mejor amigo pero no sabe todo ese problema lo ultimo que necesito es que vaya a sentir pena por mi.

- Pero


- ¡ Ya dije que no ! y te agradecería que no le comentaras nada

- Ok esta bien igual creo que no deberías ponerte en ese plan al final de cuentas eso le puede pasar a cualquiera

- Si abuela a " cualquiera " le puede pasar que sus padres la dejen tirada con su abuela por que prefieren vivir sus vidas que hacerse cargo de su hija, quince años después aparecer como si nada y después para mala suerte los asesinen

- No necesitas tomar ese tono ademas yo estoy muy alegre de que estés conmigo.

Esto ultimo lo dijo con ojos llorosos y supe que la había hecho sentir mal me patee mentalmente por eso lo ultimo que quería era hacer sentir mal a mi abuela, pero es que cuando movía ese tema me salia una rabia que no podía aguantar .

- Discúlpame no quería decir eso- y lo decía en serio

- Esta bien tranquila. Bueno come rápido que Sam vendrá pronto

Estaba terminando de comer cuando una bocina sonó desde afuera al poco rato se oyó abrir la puerta era Sam con su mejor sonrisa

Sam y yo eramos amigos desde hace ocho años era muy lindo con su cabello castaño, ojos negros y esa cara de niño bueno que traía babeando a todas en el colegio tampoco ayudaba mucho que fuera el capitán de fútbol de nuestra escuela y que gracias a el hubiéramos ganado todos los partidos desde una muy mala racha.

Entro a la cocina muy emocionado dándole un beso a mi abuela en la mejilla.

- ¿ Como esta señora Clare? huele muy rico aquí. Dígame que me guardo al guito por hay por favor mire que por cuenta de Liz no como nada- lo quede viendo con mi mejor cara de odio claro todo el odio que se puede proyectar por alguien a quien le tienes tanto cariño como a un hermano. En respuesta me saco la lengua

- Que maduro Sam- dije

-¡ Claro que si !- Contesto mi abuela ella definitivamente amaba a Sam creo que en secreto pensaba que en algún momento terminaríamos juntos nosotros o algo por el estilo.


Al amanecer todo saldrá bienDonde viven las historias. Descúbrelo ahora