Drew ( + 18 )

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Estaba echo polvo y de un humor horrible pensé que al haberme metido en la casa de Liz iba a tener todas las respuestas que necesitaba pero me equivoqué.
Me había equivocado de nuevo por qué resulta que sus padres habían muerto ¿ Cómo ? No se. ¿ Quién los había matado ? Tampoco sabía pero me llenaba de una frustración increíble.
Me pase la mano por la cara. Estaba en mi habitación, resulta que el cambiar mi voz no fue muy difícil, después de buscar mucho por internet encontré varios dispositivos que si lo ponías  en el cuello la voz salía automáticamente diferente, la ropa tampoco fue problema y el haber golpeado a Sam más bien fue un gran regalo. Que me dio el universo, sabía que ella estaba sola, porque vi cuando su abuela salió.
Pero no contaba con que el imbécil estuviera hay.
Después cortar la luz, lo cual no fue muy difícil, y romper la ventana con una piedra. Logré abrir la puerta y entré, no me resultó trabajoso el mirar sin luz ya que tenía unas gafas con visión nocturna, me dirigía a buscar a Liz cuando lo vi se estaba levantando del mueble. De inicio no ve vió hasta que fue muy tarde y con candelabro de metal que tenía cerca le di con todas mis fuerzas y fue cuando cayó desmayado.
La descarga de adrenalina que sentí fue increíble me sentí muy bien,pero todo fue sustituido, cuando Liz me afirmó que sus padres habían fallecido. En primera instancia pensé en hacerle daño pero sabía que su abuela vendría ya en camino así que simplemente salí de hay.
Me quedé esperando otro rato viendo desde lejos hasta que llegó Clare y al poco rato llegó la policía. Y en ese momento supe que me tenía que ir.

Así que hay estaba yo recostando en mi cama pensando cuál era el siguiente movimiento que haría.

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Después descansar y seguir dándole vueltas a lo mismo decidí levantarme e irme a duchar necesitaba despejarme un poco.
Decidí no ir a clases hoy. No tenía ganas de que Gia se pegará a mi como un puto chicle, era desesperante. No entendía como Liz la soportaba era una egocéntrica de mierda que creía que el mundo giraba a su alrededor, si una conversación no era sobre ella, lograba hacer que fuera sobre ella me daba migraña.
Después de vestirme me dirigí a la puerta y hay estaba Gia a punto de tocar la puerta.

- Hola tú - dijo con una sonrisa en el rostro.

- ¿ Que haces aquí ?

- Te quería ver, me extraño que no fueras a clases así que. ¡ Aquí estoy ! - dijo esto último levantado los brazos y  haciendo que se levantará la blusa. Me di cuenta que quería enredarse conmigo y no le vi ningún problema a eso al fin de cuentas yo también necesitaba sacarme toda la frustración que tenía.

La jale y la besé hambriento como si llevara días sin tomar agua y ella fuera un gran vaso de agua fresca. La tomé de la cintura y la levántate, era tan ligera como una pluma a lo que automáticamente enrolló sus piernas al rededor mío. Subimos a mi habitación, y nos desnudamos sin dejar de besarnos, tenía unas tetas increíbles, sus pezones estaban como rocas deseosos de atención, ya completamente desnudos la miré y comprendí que aunque fuera insoportable valía la pena con tal de poder desahogarme con ella.

Baje mi cara hasta su coño y me di cuenta lo mojada que estaba, lo que hizo que me excitara más. Y procedí a comerla con un hambre bestial, la vi como se revolvía debajo de mí y sentí como se tensaba al rededor de mí y supe que le faltaba poco. Así que me esmere más hasta que sentí como explotó, se quedó sin voz de tanto gritar mi nombre, me sentí un puto dios.

- Bueno, ahora es mi turno - dicho esto ella se levantó de la cama con una sonrisa diabólica en la cara y me halo hasta que quedé recostado boca arriba, sus tetas se veían magníficas desde este punto.
Se montó a horcadas sobre mi.  Su abertura cerca de ni pene. Lo tomo suave y bajó lentamente, subió de nuevo. Se sentía increíble fue subiendo la velocidad, la tomé por la cintura y la hice que le diera más rápido. Mi mano lentamente fue subiendo hasta que alcance sus pezones y los apreté un poco a lo que ella gimió y supe que le gustaba, fui apretando cada vez más a ver qué tanto soportaba y me encantó darme cuenta que soportaba muy bien. Pero no era suficiente tenía que llevarla a un extremo así que la tomé por el cuello ella gimió y aumento la velocidad, era increíble ver lo rápido que podía darle, comencé apretar de a poco y no se quejo al contrario me invitó a qué apretara más. Por un momento perdí el control toda la rabia, frustración y ganas de que alguien pagará todo lo que sentía y apreté más fuerte durante un rato ella no se quejo, hasta que simplemente no me importo la baje sobre mi y me monte sobre ella, todavía penetrándola y la volví a tomar por el cuello esta vez no fui agradable. No la tomé duro solo la veía a ella y como en un momento empezó a tomarme las manos para que las quitará de su cuello. Trataba de forcejear pero era un sin sentido. Y ella se dio cuenta de eso trato aún más moviendo las piernas como si recibiera cargas eléctricas pero no podía moverse de dónde estaba lentamente se fue poniendo roja. Me di cuenta lo mucho que yo estaba disfrutando esto así que apreté un poco más, hasta que vi como se le fue el brillo de los ojos. La adrenalina llegó un momento después fue una sensación fantástica hasta que el pánico se apoderó de mí. Tenía a una persona muerta dentro de mi cuarto, dentro de mi casa, dónde estaba el ADN mío por todas partes así que trate de calmarme ponerme así no me ayudaría en nada.  Respiré profundo y trate de pensar con claridad. Lo primero que hice fue tomar un baño los arañasos que me hizo mientras forcejeaba conmigo me ardían un poco con el agua de la ducha, tenía varios en los brazos y en el pecho.

- Perra - dije terminando de enjuagarme el jabón. Cuando salí del baño decidí  taparla con una sábana, verla con los ojos abiertos inyectados en sangre no me ayudaba a mantener la calma. Luego que me vestí, baje pero todavía seguía solo en casa me asome a la puerta y para suerte mía me fijé que Gia no vino en su carro, lo cual me resultaba bastante conveniente en este momento.

Me hice un cereal y volví a subir. Realmente era una lastima que alguien tan linda pero con la personalidad tan profunda como la de una  piscina para niños se hubiera muerto así, pero a la larga en realidad le estaba haciendo un favor a la humanidad.

Recogí la ropa que se había tirado durante el momento de calentamiento y la metí en una bolsa negra que había traído de la cocina, y hay fue cuando empezé a pensar en como sacarla de la casa sin que ningún vecino se diera cuenta. Pero tenía que ser rápido por qué mi tía llegaría pronto.

Así que abrí la bolsa de nuevo y doblando la como pude la logré meter. Terminé de cerrar la bolsa y empezé arrastrar por las escaleras, me metí por la cocina y salía hacia el garaje en donde abrí la cajuela de mi auto y haciendo acopio de toda mi fuerza la levántate y la metí, entre al auto y salí.

Me mantuve tranquilo mientras entraba a una ferretería y compré un machete. Pague y salí me monte de nuevo y arranque. El sol ya se estaba yendo n se formaban unas nubes dando a entender que dentro de poco comenzaría a llover. Conduje casi media hora y paré cerca de un bosque tenía años que no venía por acá, a mi padre le encantaba venir para acá y pescar en el río que acá se encontraba. Adentre el auto un poco y como ya estaba oscuro saque la bolsa del auto. La empecé arrastrar bien adentro, al bosque pero con cuidado de no perderme cuando terminara.

Tenía que desacerme del cuerpo tenía mi ADN por todas partes no me podía arriesgar de esa manera.
Hice un hoyo en la tierra y coloque algunas piedras al rededor y coloque madera y la rocíe con gasolina tome el encendedor que tenía en el bolsillo y lo encendí.

La saqué de la bolsa, le quite la sábana y la volví a mirar. Tomé el machete y lo levanté y di el primer corte fue a la cabeza, la sangre comenzó a brotar creando casi una fuente. Sentí como me daban ganas de vomitar pero me contuve no era el momento para eso. Tenía que desacerme de ella lo más pronto posible. Así continúe con los brazos los corte en dos partes, sentía como gotas de sangre me caían encima pero no me importaba, una descarga de adrenalina me fue pasando por todo el cuerpo y como si fuera de una droga me sentí eufórico.

Ya después de cortar todo su cuerpo comenzé a echarlo en la hoguera que ya tenía lista, el olor era horrible y se tardó lo su tiempo pero lo había logrado. Gia había desaparecido, había muerto y no me podía sentir mal por eso porque era un verdadero dolor en el culo

Al amanecer todo saldrá bienDonde viven las historias. Descúbrelo ahora