Llegué de nuevo al auto y me lavé las manos con un poco de agua que siempre mantenía dentro por si me daba sed.
Me cambié la camisa que estaba toda llena de sangre y la metí dentro de una bolsa dejándola en el asiento de atrás.
Arranque el auto y comenzé mi camino para la casa. Me sentía increíble y eufórico, no sabía el porque a fin de cuentas había matado, descuartizado y quemado a una persona, todo en menos de cuatro horas. Definitivamente había algo malo conmigo, pero no me importaba ella era una persona demasiado pesada y muy poco atenta con las otras personas. Le había echo un favor a todo el mundo a fin de cuentas .
Prendí la radio pero no sonaba nada de mi agrado, todo era deprimente y lúgubre y yo me sentía bien así que puse mi lista de canciones y puse tilda awave comenzé a tararear. El viaje paso rápido y cuando me di cuenta ya estaba en la casa.Decidí dejar la bolsa dentro del auto y entré lo más silencioso que pude por si mi tía estaba en la casa. Todavía estaba un poco sucio de sangre por algunas partes y no quería que se diera cuenta.
- ¿ Drew ? Estoy en la cocina la comida ya está lista.
- Ok, ya voy
Sentí sus pasos venir para acá así que subí rápido las escaleras.
Ya dentro del cuarto me percate que todo estaba vuelto un desastre, la cama estaba sin la sábana y habían varias cosas tiradas. Así que decidí bañarme para luego recoger cualquier cosa que hubiera de Gia por aquí. Lo último que necesitaba era tener algo de ella aquí a la hora que la empezarán a buscar.Me demore mi tiempo en el baño, cuando salí me puse una franela negra y pantalones de chándal. Estaba terminando de recoger lo tirado en el piso cuando mi tía me llamo. Así que dejé todo tirado en el piso de nuevo y bajé las escaleras rápido. Pero ya llegando al final encontré algo que me dejó parado en el sitio.
- ¿ Drew, está ropa que le pasó ?
Sentí como si el piso se me moviera debajo de mis pies, las manos se me pusieron frías pero aún así empezé a sudar. Junte todos los pensamientos dispersos que se empezaron a formar en mi mente y tome aire varias veces de manera sutil para que me tía no lo notara.
- Esta ropa es para una obra de teatro tía, ¿no te comenté? La pintamos así por que, yo soy el asesino así que hoy la pinte así.
- A, bueno me asusté un poco se ve muy real. Toma guárdala allá en tu cuarto, si la dejas por acá tal vez se me olvide y la termine lavando - dijo mientras se acercaba a mi. Me entrego la ropa en las manos y se retiró a la cocina las manos las tenía frías y estaba algo pálida, su respiración también estaba acelerada, eso hizo que desconfiara de ella. ¿Y si no me había creído? Empezé a subir las escaleras y me golpee por haber sido tan estupido por dejar esa ropa en el auto, me tenía que deshacer de ella pero primero tenía que corroborar que mi tía creyera lo que le había dicho.
Estábamos comiendo en un silencio muy incómodo, me fijé que no me miraba a los ojos, la paranoia iba creciendo poco a poco dentro de mi, los latidos del corazón iban en aumento, las manos me sudaban y lentamente empezé a imaginar cómo podría hacer para matarla.
Me sentía enfermo de solo pensarlo pero no encontraba ninguna otra opción, desconfiaba de mi.-¿ Que tal te fue hoy ? - le dije tratando de ver cómo estaba de humor, después del incidente de la ropa.
- Todo, todo bien - me dijo, en ningún momento me miró a los ojos
- Me voy acostar, me duele la cabeza, ya todo está limpio nos vemos mañana.
Me gire lo más rápido que pude.
-¿ Que te pasa, te sientes bien ? - le pregunté mientras me levantaba de la silla y caminaba hacia ella, y por impulso ella retrocedió un paso, definitivamente ella desconfiaba de mi y no podía permitir eso. Si alguien se enteraba de lo que había hecho horas antes me meterían preso y primero tenía que saber que le había pasado a los padres de Liz y averiguar que tenía que ver ellos con la muerte de mis padres.
- Drew, no pasa nada, yo solo me voy a recostar, mañana hablaremos
- ¿ Sobre que ? - le dije cada vez más nervioso
- Sobre cualquier cosa. Pero por ahora me quiero acostar.
En ese momento lo vi. Me temia ella sabía que había hecho algo malo, pero no sabía el que.
Algo en ese momento se despertó dentro de mi, la misma oscuridad que había aparecido horas antes. Una sensación de euforia empezó a crecer en mi y ella lo notó, porque empezó a caminar hacia atrás tratando de alejarse, como si eso de alguna manera fuera a detenerme.Caminé hasta que la tuve enjaulada, no podía moverse para ningún lado.
- Drew, corazón que piensas hacer, yo soy tu tía la única persona que te queda en esta vida, no se que crees que me sucede pero no tiene nada que ver con lo de la ropa. Te creo en serio - cada vez lucía más aterrada , hablaba rápido y tenía los ojos rojos, sabía que la asustaba pero no era suficiente.
Tome uno de los adornos que había al lado de ella. Era de acero, yo mismo se lo había regalado años antes, para uno de sus cumpleaños. Me resultó irónico que la fuera a matar con un adorno que yo mismo le regale.
Todo paso muy rápido ella vio mis intenciones y derrepente sin que lo viera venir me lanzó un golpe a la naríz, tuvo un muy buen efecto porque la nariz me empezó a sangrar y eso solo alimentó mi determinación de que debía terminar con ella.Era mi tía si pero no podía dejar ningún cabo suelto, en el momento que me golpeó hizo que me desorientara un poco y aprovecho para salir corriendo y subir las escaleras no había terminado de colocar el pie en el cuarto escalón cuando la pude alcanzar, le tome el pie y la jale para que perdiera el equilibrio. La jale hasta tenerla de frente y mirándola a los ojos, levanté el adorno de metal.
- Disculpa por esto tía. - dije antes de darle el primer golpe en la cabeza,, hubo necesidad de darle unos cuantos para dejarla muerta, no resultó tan fácil como pensé los primeros diez golpes costó mucho no dejaba de moverse, ya los demás se los di solo para corroborar que estaba muerta ya. De nuevo estaba lleno de sangre pero está vez era la de alguien que era mi familia, toda la pared estaba sucia también. Para la próxima debía de hacer menos desastre. Por un momento sentía como me empezaron a temblar las manos, y la realidad de lo que hice me callo en sima con una fuerza aplastante. Corrí a la cocina a vomitar y me lavé las manos con bastante jabón, todo el cuerpo lo tenía como una gelatina así que me senté en el piso con las manos sobre la cara y comenzé a llorar, no solo por el monstruo en qué me acaba de convertir sino también por qué había perdido a la única persona que me quedaba y lo más preocupante es que de alguna manera lo había disfrutado.
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Al amanecer todo saldrá bien
Mistério / SuspenseLiz no ha tenido una vida fácil, con unos padres que la dejaron viviendo con su abuela desde muy chica. Para aparecer nuevamente en su cumpleaños número dieciséis y a los pocos meses lo asesinaran por razones desconocidas. Ella está clara que la vid...