Al amanecer todo saldrá bien

Drew

Dure llorando como una hora la verdad es que no sabía cuánto tiempo pase así hasta que decidí levantarme de ese piso y limpiar el desastre que tenía en las escaleras, definitivamente la próxima vez que matara a alguien lo haría de alguna manera menos caótica esto era demasiado desastroso y la sangre se pegaba mucho, era una sensación muy desagradable.

Tomé dos bolsas de basura de la cocina y metí a mi tía dentro la cabeza estaba completamente destrozada no tenía ninguna forma definitivamente no se parecía en nada a mi tía ya hasta la boca la tenía rota y desfigurada de los golpes que le dí.

Y la pared y las escaleras eran un completo desastre de sangre y masa cefálica parecía más bien una escena de película de terror. Me sorprendió que mientras doblaba el cuerpo para lograr meterlo dentro de la bolsa ya no sentía ningún tipo de tristeza. Comprendí que lo que se encontraba en esas bolsas ya no era mi familiar si no simplemente un trozo de carne del cual debía deshacerme o me traería muchísimos problemas. Ya tenía cierta práctica gracias a Gia de como botar el cuerpo pero no podía dirigirme de nuevo a esa zona podría ser peligroso la vez pasada nadie me había visto pero no podía contar de que tuviera la misma suerte de nuevo.

Así que decidí cortarlo meterlo en varias bolsas y botarlo en diferentes lugares, era una muy buena idea y ya tenía las herramientas, solo me faltaba ver en qué lugar me colocaba.

La duda duro poco me traslade para el baño principal y metí en la tina del baño rompí la ropa y la metí dentro de una bolsa, después tomé el hacha y di el primer golpe a una de las piernas salió sangre pero como llevaba ya rato muerta no fue mucha, lentamente fui cortando cada parte y metiendo todo en diferentes bolsas, en total fueron 5 bolsas que me gaste. Pero todo estaba bien cortado ahora no solo tenía la sala vuelta un asco si no también el baño y yo obviamente debía bañarme estar así sucio me desesperaba horrores.

Busque por internet rápido y menos mal tenía agua oxigenada no mucho pero supuse que me serviría igual tenía varios desinfectantes y cloro para que todo quedará limpio.

Dure tres horas limpiando todo comenzé desde la sala toda la casa había quedado impecable, usé el agua oxigenada para quitar lo máximo de manchas de sangre ya para más adelante seguir con el cloro y por último el desinfectante para que oliera bien. Las bolsas las metí en la parte de atrás del auto lo mejor que pude, y me metí a bañar la ropa también la guarde esa si debía quemarla para que no quedara rastro alguno.

Después de bañarme me puse un pantalón de hacer ejercicio junto con una sudadera, y me dispuse a salir. Tranque todo muy bien tome algo de dinero del que mi tía tenía guardado y salí en el auto.

Maneje durante tres horas para dejar la primera bolsa la zona estaba vacía, pero de igual manera lo hice lo más rápido que pude.

En transcurso de tres en tres horas de camino fui dejando cada bolsa ya a la último en un zona boscosa me adentre un poco más y queme la ropa tanto la que había usado con Gia como la que usé con mi tía, después de verificar que todo estaba quemado me dirigí al auto y volví a manejar, pensé en volver a la casa pero no me apetecía nada así que decidí seguir manejando a ver a dónde llegaba

Maneje durante una hora más y paré en un restaurante que se encontraba dentro de una gasolinera, aproveche de llenar el tanque y pase era bastante sencillo pero la comida olía realmente bien.

Me senté en una mesa un tanto alejada necesitaba tranquilidad, una chica se acercó resulto ser la mesera pedí una hamburguesa de queso y un refresco.

La comida estuvo deliciosa pedí un trozo de torta de chocolate y esperé un rato más antes de volver manejar. Revise el teléfono y no había ningún mensaje ni llamada. Por alguna razón sentí como crecía una rabia dentro de mi, había viajado a ese maldito lugar para saber sobre la muerte de mis padres y resultó que todo se complicó, no solo no había averiguado nada si no que termine matando a dos personas entre esas a la única familia que me quedaba.

Y todo eso es culpa de la familia de Liz así que tome una decisión. Si no podía averiguar nada acabaría con ella y su abuela, que sufrieran tanto como yo con la muerte de mis padres.

Seguí de viaje por carretera unos cuantos días más hasta que recibí una llamada de un número desconocido

- Bueno

- Buenas noches, ¿ hablo con el joven Drew Stevenson ?

- Si, con el habla. ¿ Quién es ?

- Soy el detective Garner lo llamo porque no se, si está enterado de la desaparición de la joven Gia Santoni. Y quería saber cuándo fue la última vez que tuvo contacto con ella o que la vio.

- Bueno el lunes antes de salir de clases, almorcé junto a ella y una amiga en la escuela después de eso me retire porque mi tía me llamo.

- Y desde entonces¿ no a ido más a clases?

- No tuve que salir de emergencia unos cuantos días, de hecho todavía me encuentro de viaje en estos días vuelvo.

Trate de poner un tono de voz algo angustiado por haberme enterado sobre la desaparición.

- Y no sabe si la chica tenía algún plan para esa tarde o tenía planeado salir con algún compañero

- No en como le comenté después del almuerzo me retire y no le avisé

- ¿Y trato de llamarla?

- No con tanta emergencia en el momento, se me pasó

- Lamento no poder resultar de más ayuda

- Bueno si llega a recordar algo este es mi número

- Ok, cualquier cosa lo llamaré.

Después de la llamada trate de ponerme en orden necesitaba volver y llevar un perfil bajo durante un tiempo antes de ver cuál sería mi nuevo paso.

No podía levantar ninguna sospecha sobre mi hasta ahora era solo un amigo de la chica desaparecida y nadie sabía que ella había ido a mi casa. Así que no podían inculparme en nada.

Era bastante divertido ver cómo uno se relaciona con las personas pero nunca las llegamos a conocer del todo. Todos me veían como una persona normal pero lo que no sabían era que estaba dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias para obtener mi venganza.