ʟᴏᴄᴏs ᴇɴᴀᴍᴏʀᴀᴅᴏs

1: El meón.

Nina.

—Tarada. —hablan a mis espaldas, me giro con cansancio reconociendo esa voz. 

Este idiota que aprecian, que parece ser el hombre perfecto, con la sonrisa perfecta, cara de ángel, oyuelos tiernos, pelo marrón, pestañas largas y arqueadas, labios finos y rosados, nariz perfilada y cuerpo de atleta. 

Es Matías, o como prefiero llamarlo: El meón que mojo la cama a los doce.

La mejor parte es que se cuanto detesta ese apodo.

—Pelotudo. —mascullo mirándolo con fastidio. Da unos pasos adelante acercándose a mi.

Agh, lo detesto.

Pero centrémonos en mí, la diosa inalcanzable de mí. 

Mi nombre es Nina, soy la señorita don hermosa. Perfecto cuerpo con miles de curvas en mí, sonrisa tierna, ojos color mueble de tu abuela bien mantenido, pelo de un bellísimo y envidiable marrón. Pero sobre todo, la envidia de la escuela en el medio del pasillo con el tipo popular frente a mi.

«Soy de un humor bastante bueno. Pero él...»

—Vamos a hablar. —sentencia cruzando sus brazos.

—No. —contesto girando.

—Serás mi novia. 

Sus palabras detienen mis pasos para luego girar con brusquedad para verlo.

«Él saca lo peor de mí.»

—Obvio no. —aseguro frunciendo mis cejas.

—¿Por qué no? —eleva sus cejas para luego fruncirlas.

—¿Será por qué te odio? —me burlo con obviedad.

—Yo también. —se encoge de hombros y me siento aún más extrañada.

—¿Qué mierda te pasa? —preguntó indignada. El morocho me mira serio.

—Sos mi novia desde hoy. Acordate. —me apunta y caminando pasa por mi lado alejándose de mí.

Loco de mierd...

Att: GiPoon