15: La cagada.

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Nina.

Sus labios muerden los míos, succionan de forma feroz mi boca. Paso mis manos a su espalda, por su pelo ondulado, por su mandíbula y sus brazos. Me está gustando y eso me está asustando. 

«¿Qué hago besando a Matías y por qué no me desagrada?»

El aire comienza a faltarme y me separo rápido de él. Me doy cuenta que había hecho puntitas de pié y eso me da algo de vergüenza; no solo porque él me triplica el tamaño y me hace sentir indefensa, sino porque me puse de puntas para poder profundizar el beso. 

Respiro agitada al igual que él. Sus ojos ven mis labios mientras acaricia mi cachete izquierdo y con su otra mano los rollitos de mi espalda; me da cosquilla así que río retorciendome en mi lugar. 

—No me hagas cosquillas. —digo riendo y alejándome. Toco el mismo lugar que él había tocado esperando que eso calme la sensación de cosquilleo que me había provocado.

Matías vuelve a acercarse a mí y tomando la parte trasera de mi cabeza vuelve a besarme.

Había olvidado por un segundo que lo había hecho, pero acá estoy besando nuevamente a mi enemigo mortal. Con sus manos rodeando mi cuerpo y me abraza pegándome a él, aún besándome, y eso me encanta. 

«¡Mierd..., no! ¡¿qué estoy haciendo?!»

Mis labios siguen moviéndose en contra de mi voluntad, escuchando como mi mente le reprocha a mi carne todo lo malo que va a salir de esto. Separo mis labios aún cerca de su rostro.

—Matías… —susurro llamándolo, quiero decirle que se aparte de mí, no quiero seguir besándolo, no voy a seguir besándolo. ¡No, no, y no! —. Salí de encima, tarado. 

«¡Sí, volviendo a la cordura!»

Él me suelta y levanta sus manos alejándose como si tuviera un arma entre mis dedos. Respiro profundo y pasó el dorso de mi mano por mis labios tratando de sacar la sensación que dejó sobre ellos. 

Paso por su lado y salgo de la cocina para salir de la casa e ir a la mía. 

«¿Qué hice?, ¿qué hice?, ¿qué hice? No, no te reproches, Nina. Ya está hecho, ya fue. La cagaste, punto.»

🐖

Acostada en mi cama, mirando el techo sin poder dormir y sin querer moverme por la fiaca, siento que puedo pensar con claridad.

¿Por qué el protagonista de una novela mayormente no muere? Es emocionante cuando no pasa, pero es más emocionante cuando pasa. Duele, pero si lo pensamos bien...

«No es en eso en que tenés que pensar pelotuda, acordate del beso.»
 
No, no me quiero acordar de ese beso. 

Me tapo hasta la cara con las sábanas cerrando los ojos con fuerza queriendo conciliar el sueño, pero las imágenes y las sensaciones vuelven a mi. 

Sus manos paseando por mi cuerpo, sus labios succionando los míos, yo tocando su pelo...

«Beso, Mati, beso, Mati… ¡AAAHHH!»

La cague, la cague duro.

Un ruido se escucha fuerte en el piso de abajo como si algo se hubiera caído.

Hoy muero. 














































Amo el chanchito separando el capítulo JAJAJAJA.

¡Por fin un beso! AAAA DEOS, MAIGOS, AYUDA.

Toy emocionada por lo que se viene, y sin duda que mi cap favorito es el siguiente JAJJAAJA iba a decir el título pero ya lo verán.

¡Chau, chikibabys!

ATT: GiP♡♡n

ʟᴏᴄᴏs ᴇɴᴀᴍᴏʀᴀᴅᴏs Donde viven las historias. Descúbrelo ahora