Nina.
Agarro mi mochila, acercándome a la puerta de mi casa. La abro y como siempre está ahí parado en la vereda, esperando por mí.
Suspiro negando, cierro la puerta a mis espaldas y pasó por su lado como si fuera nada.
—¿Hasta cuándo vas a seguir así? —pregunta detrás de mí. Ya se acostumbro, ahora no parece cansado como hace cinco días desde que empezó a intentar hacerme hablar con él.
Sigo en mi eterno silencio, sus pasos se escuchan acelerados y de un momento a otro lo tengo frente a mí caminando hacia atrás, mirándome hitamente.
—Déjame tranquila, Matías. —advierto cansada. Él sonríe dejándome ver sus hoyuelos.
—Extrañaba tu voz diciendome que te deje en paz —no puedo evitarlo y sonrío de lado negando, muerdo mi labio inferior apurando mi paso, sintiendo como el calor sube a mis cachetes—. Hey, Nina… —habla detrás de mí, respiro profundo—, te extraño.
Detengo mis pasos, trago con dificultad y tomando una bocanada de aire me giro para verlo.
Lo último que necesito es esto.
«¡Quiero pensar, estoy más confundida de lo que estuve en toda mi vida!»
—Escuch...
—¿Te puedo besar? —pregunta mirando mis labios, interrumpiendo mis palabras y dejándome sin aire.
—No. —respondo segura.
—Sólo un beso. —ruega con esa sonrisa encantadora, que me hace temblar las piernas.
—No te la crees ni vos. —aseguró levanto mis cejas y mirándolo con obviedad.
—Es tu culpa, ¿quién te manda a ser tan linda? —abro mis labios, balbuceos salen de el.
Un beso desató todo esto, un solo beso me hizo darme cuenta que tengo una…, pequeña atracción hacia él.
No voy a dejarlo besarme nunca más.
—Cerra el tuje, me voy a clases. —me doy la vuelta, y siento cómo mi corazón se va a escapar de mi pecho, mis cachetes están tan calientes que ya hasta me siento mareada, se que no es el calor del verano… Es el calor ante las estupideces del idiota.
Escucho sus pasos detrás de mí, y sonrío negando.
«Ridículo.»
Me olvido que tengo que subir capítulos che JAJAJJAJAA Pero acá está, listo.
ATT: GiPoon.
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ʟᴏᴄᴏs ᴇɴᴀᴍᴏʀᴀᴅᴏs
Teen FictionＣＯＭＰＬＥＴＡ. Nina es la belleza rellenita de la escuela. Matías es el típico popular. Ambos nunca se llevaron bien y siempre pelean. Viven uno frente al otro; y como sus familias son amigas, deben soportarse. Una loca petición sin consentimiento desat...
