Ray y tu // Indeleble

XXVI

*

me desperté lo más temprano que pude, algo adolorida y hambrienta ya que el día anterior no había comido nada, koemi tampoco me insistió supongo que fui algo dura con ella, pero no quita el hecho de que perdí toda su confianza.

Utilice bastante maquillaje y el moretón en mi cachete se lograba disimular, pero aun así se veía horrible, mi labio inferior estaba roto pero puedo sacar la excusa de que me mordí o algo parecido, tenia un notable moretón en mi abdomen, del cual no me preocupe ya que nadie lo vería.

Al llegar a la escuela emma me esperaba con una sonrisa como siempre lo hacía, el día transcurrió de lo más tranquilo, ray no había venido por obvias razones, emma me invadía de preguntas y yo solo le decía que no pudo por asuntos personales, los demás tampoco preguntaron mucho porque asumían que era completamente normal faltar un día.

Me preguntaron si me había pasado algo, porque en realidad mi rostro se veía fatal, pero dije que me caí, estoy segura que no se lo creyeron pero aun así no preguntaron.

Olivier se me acercó en un cambio de clase, el también me pregunto, cuando le dije que me había caído, este, (el cual es un poco tonto) si se lo creyó y se burló de mi un gran rato, hablamos un tiempo le dije lo que pasaba con akiro (omitiendo el detalle de mis padres) me dijo que lo iría a visitar por mi y que le llevaría algo para recompezar mi ausencia, le agradecí y seguí con las clases.

Termine las clases a la 1:00 me despedí de todos y salí directo a la casa de ray, no sin antes retocarme el maquillaje ya que estaba segura de que ray no iba a ser tan tonto como para no notarlo.

Cuando llegue toque el timbre y gran portón se abrió dejando ver a el guardia de la vez pasada.

──buenos días señorita pase ──dijo con una mueca al ver mi rostro pero no opino nada y me guió hasta la puerta, en la sala se encontraba ray con su distinguido rostro serio y su expresión fría que cambió a una de confusión al verme.

──hola ray──le salude con una sonrisa.

──¿que te paso en la cara?──pregunto.

──me caí──me encogi de hombros.

──no te creo.

Seguía frubciendo el ceño, incluso más de lo habitual.

──pues no creas.

──¿fueron tus padres? ──dijo y yo me reí.

El se acercó y sentí que mis piernas flaqueban cuando levanto mi mentón obligando a mirarlo.

──no.

──¿entonces? ──preguntó.

──moleste a alguien por ahí, es solo eso.

──no suena a algo que tu harías.

Tome su mano y delicadamente la quite.

──pues lo hice ──suspire──no me puedo quedar, toma, si necesitas ayuda me puedes llamar. ──saque de mi mochila un cuaderno el lo tomo.

──gracias, ¿a donde vas? ──pregunto.

──¿por qué te importa tanto?─pregunte divertida.

─porqué si ─se encogió de hombros.

──no te tengo que dar explicaciones emo, nos vemos luego ──dije para luego salir y encontrarme con Leslie en la puerta.

──oh hola...─saludo, el cual se encontraba algo confundido y un tanto enojado por mi presencia ──¿tus padres te enviaron para decirme algo?──pregunto y yo negué con la cabeza.

──claro que no, jamás haría algo parecido, solo vine a traerle los apuntes de hoy a ray mientras puede volver al instituto──dije y este relajo su expresión ──si no le importa me tengo que ir, fue un gusto verlo señor Leslie──me despedí y este asintió.

Llegue a casa me cambie y me dirigí hacia la cafetería, cuando llegue varias personas estában en las mesas o pedían algo en la caja, nadie se fijaba en mi presencia y eso estaba bien.

Cuando llegue un señor albino me miró y me sonrió.

──hola _____, ¿esta bien que te diga así? ──pregunto y yo asentí divertida──yo soy william, william minerva un gusto en conocerte, me dijeron que trabajarás aquí.

──si.. Así es william.

──¿______? ──habló alguien detrás del hombre.

──¿norman?

──¿qué haces aquí?──pregunto y yo lo mire desconcertada.

──oh ¿ustedes se conocen?── pregunto el hombre y norman asintió confundido. ──mira hijo ella es nueva en la cafetería, puedes enseñarle lo que debe hacer. ──dijo para luego darle golpecitos en la espalda.

──¿por que estas aquí? Es decir eres millonaria──hablo el albino

──corrección. Mis padres son millonarios, yo no─ dije y este Sonrió.

──disculpa, te diré que hay que hacer ──dijo y yo asentí.

Nos dirigimos hacia atrás de la vitrina, me pasó un delantal el cual me puse y este empezó a explicar, me correspondía atender, entregar las ordenes y unas cuantas veces me tocaría atender en la caja.

──bien, creo que puedes empezar, suerte──hablo, yo asentí para luego tomar una pequeña libreta y dirigirme hacia las mesas.

Atendí a la mayoría de personas con gran rapidez, cuando dieron las 8:00 ya la cafetería estaba casi vacía, atendí a las últimas personas que quedaban.

──ya te puedes ir _____, muchas gracias──william me dio una sonrisa, yo hice el mismo gesto.

Me quite el delantal y me despedí de william y de norman, para después salir de allí.