Legado

La meditación de las eras / interludio

-"Jonia se dirige a la destrucción."

-"Noxus se expande rapidamente."

-"La tradición Jonia esta en peligro."

-"Se acercan... cada vez más cerca, cada vez más proximos"

-"Sus huellas se marcan en nuestra tierra, su fuego dvora nuestros altares sagrados y los bosque espirituales."

-"Matan y destruyen a placer... y lo sustituyen por su arquitectura dirigida por el estilo belico que en ellos impera..."

-"Que me recomendaís que haga entonces para guiar a lo que queda de Jonia a la prosperidad... en estos tiempos y circunstancias?"

-"Deberiamos hablar con ella..."

-"Creo que ha llegado el momento de contactar con los espiritus mayores."

-"Pero no con él, que no sabe apenas vocalizar."

-"Es normal teniendo colmillos y una sed de sangre infinita."

-"Hablemos con ellos... ambos representan lo mismo, son dos caras de la misma moneda, debemos escuchar las dos voces"

-"Ahora solo podemos encomendarnos  los espiritus, Karma, no hay otra solución."

-"Debemos salvar Jonia... cueste lo que tenga que costar a lo largo de la historia..."

-"Llamalos... ellos responderán."

Karma abrió los ojos.

Antes de bajar sus parpados lo que había frente a ella era un arbol de rosadas hojas y de imponente tronco... ahora, se extendía frente a ella la inmensidad del lago espiritual del plano místico.
La impoluta transparencia que reflejaba a la perfección el monotematico cielo de blanco color y las orillas en las cuales los arboles se desprendían de sus hojas dejando las ramas desnudas.

-"Esto es más grave de lo que podría haber imaginado"- pensó.

Se levantó con dificultad, incluso con tantos años de experiencia... el trance con el mundo espiritual seguía siendo extraño y por ello todavía le faltarían un par de vidas más para regirlo con normalidad.

-¿Que te trae por el plano espiritual de nuevo... Darha?- esuchó una voz femenina.
Melodica e imponente.
Era la voz de la muerte.
Profunda como los mares de Aguas estancadas, armónica como la música Jonia y severa como la de una matriarca freljordiana.

-Renuncié a ese nombre hace tiempo- contestó ella sin girarse.

-Todas las reencarnaciones de Karma dicen los mismo... pero cuando les llega la hora de presentarse ante nosotros, nos piden que recordemos sus verdaderos nombres durante el resto de la eternidad.

Karma suspira.

-Vengo a...- comenzó ella, pero la espiritu la cortó.

-Sabemos porque vienes- habló la voz -Sabemos por lo que esta pasando tu tierra y a lo que se esta viendo sometida.

-La sangre se desliza entre la tierra y recubre los campos con su dulce y atroz fragancia- habló una voz ronca y violenta -El frenesí de la batalla satisface mi hambre por momentos.

-Restablecer el equilibrio es lo más importante, no podemos perder las conexines espirituales, Jonia, el unico puente directo con los espiritus mayores, podría derruirse y entonces...

-...Entonces el mundo entraría en discordia permanente- habló la voz femenina -Lo entendemos conjuradora, pero ahora somos nosotros los que te preguntamos a ti... ¿Como pretendes que la muerte esté al servicio de una nación para su beneficio? No podemos someternos bajo nadie para resolver sus problemas por muy bien fundamentados que puedan parecer.
La muerte debe ser objetiva, iluminada.

-Enviad un espiritu, señalad el problema a algún cargo inferior de este plano.
Vedlo con vuestros propios ojos KINDRED. Las hojas de los arboles de la dimensión espiritual se marchitan, las conexiones están siendo eliminadas. Los noxianos no lo entienden porque no han vivido aquí lo suficiente como para comprender el verdadero poder de este mundo.

-El mero hecho de señalar, es una forma de escoger bando- habló la cordera con tono imperturbable -No servimos a Jonia, ni a Noxus, el ciclo debe continuar. Si está escrito que el orden debe imperar entonces sucederá de una forma u otra. Pero si el destino cree que Noxus debe conquistar Jonia, entonces sucedera, de una forma u otra. Lo unico que puedo decirte es que luches con todas tus fuerzas hasta tu ultimo aliento... si la convicción que te mueve es digna de sacrificar tu vida, a ojos tuyos.

Karma apretó los puños inconscientemente.
No iba a mentir, creía tener alguna esperanza, pero se avergonzó innecesariamente, hacerle una visita a la muerte para optener la respuesta que ya sabía.

La muerte no tiene bando.
Todos los bandos van contra la muerte.

Sin embargo.

-En todo caso... si no decidís apoyarnos estáis haciendo una favor al imperio noxiano para que puedan conquistar Jonia mucho más rapido. Si no ayudaís a Jonia estaís ayudando a Noxus, se mire por donde se mire la propia acción de no intervenir podría considerarse como que vaís a dejar que ellos nos aplasten- su voz sonó firme. No muchas personas eran capaz de mantener una conversación o siquiera exigir algo al espiritu de la muerte.

La cabeza de la cordera se giró hacia el gran y ondulante lobo blanco.
-Tiene razón corderita- habló el imponente espiritu depredador.
La cordera meditó un momento.
Su silencio era la espera del mundo, su voz las leyes y su arco la guadaña segadora.

-Buscalos tú Darha, encuentra los espiritus por tu propio pie... te abriremos el camino pero no te ayudaremos en más -Entonces se giró hacia su compañero -lobo- lo llamó.

Este se tornó hacia ella esperando a que su compañera hablara.

La cordera abrió la palma de su mano izquierda. Esta se cerró en un puño causando un fuerte crujido que produjo hondas en el agua sobre la que caminaba -Espero que tengas hambre- Le dijo con el tono más amenazante que pudo producir.

El lobo sonrió dejando a la vista todos sus enormes dientes -Siempre tengo hambre corderita.

-Las guerras siempre traen las mejores presas- le aseguró ella.

Karma los vio desvanecerse.

-"Si no puedo apoyarme en ellos, tendré que emcontrar a otro... ¿Pero quien podría...?"

.

-¡Yip!

.

Escuchad con atención.
Según el lore, en cada región de runaterra, Kindred son nombrados y represemtados de formas distintas.
El campeón original es su verdadera forma común.
Pero la forma representada por Jonia es Kindred florecer espiritual, porque pertenece a la tradición espiritual jonia.