El omega de los ojos plateados

Capítulo 2: El omega de los ojos plateados

POV MARCO

Vi a la hermosura pecosa salir del bar y solte un gran suspiro. Era tan apuesto, gracioso, con un aroma impresionante de chocolate que llamo por completo a mi Alfa , esa sonrisa y esos hermosos ojos plateados

Escuche a Thatch reírse desde la otra mesa.-Tienes una cara tan enamorada Marco.

Papá se unió a la broma.-Quién diría que la única persona que ha movido a Marco lo suficiente como para que el tome la iniciativa lo rechazaría.

-Bueno han pasado muchos años desde que Marco se interesó en alguien. -Reflexionó Thatch.

-Es perfecto yoi.-sus pensamientos estaban dirigidos únicamente al chico pecoso. - pero como ves, no le interesó. Tampoco lo de unirse a la tripulación por cierto yoi.

-Bah, mañana podemos hablar con el para convencerlo. Puedo ser viejo pero soy terco.

Asentí mientras me sentaba con mi familia sintiendo un extraño nudo en el estómago, y no sabia que causaba esta repentina preocupación.
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Llegó el día siguiente y no habían rastros de Ace. Después de buscarlo por mas de 4 horas me empecé a frustrar y desesperar. ¿Donde esta el lindo chico de pecas? ¿abandono la isla tan pronto?

Estaba caminando en medio de una multitud concurrida cuando escuche a dos tipos hablar. -Por lo visto pueden pedir mucho dinero por él.

-Lo se, una lastima que no pudimos divertirnos con el chico de pecas, pero su valor hubiera bajado si lo utilizábamos.

¿Qué? Me paralice al escuchar eso.

Me acerqué a los dos tipos, furioso y los empecé a golpear mientras los dirigía a un callejón.

Luego de darles una paliza y estaban en el suelo apenas conscientes uno de ellos hablo.- ¿que te hicimos pirata?

-El chico de las pecas yoi.- ambos se paralizaron.-¿donde esta?

-¡Y eso que importa! Es solo un omega, ¡son inferiores a nosotros los alfas y betas!

Marco le dio una patada en el pecho.-contesta yoi.

-Lo dimos para la subasta de esclavos.

Marco les dio un golpe a ambos para dejarlos inconscientes y fue corriendo de regreso al barco.

Tenían que hacer algo al respecto.

-POV OMNISCIENTE-
Marco corrio por los pasillos del Moby Dick y llego a la habitación de Barbablanca. Entro sin tocar.

-¿Marco? ¿Que te pasa?

Marco tomo aliento antes de hablar. -Es Ace yoi. Lo van a subastar.

Barbablanca ante esto se puso serio. Se levanto, parciendo absolutamente furioso. -Marco, no podemos hacer un gran escándalo aquí o vendrían varios almirantes y no todos en la familia pueden enfrentarlos. Lo mejor que podemos hacer es comprarlo.- Marco asintió y Barbablanca convocó una reunión de emergencia.  Contaron sus fondos y tenían 2,500 millones de beries. -Marco, ve a la subasta y si es necesario gastar todo el dinero hazlo.

Asentí y me transforme parcialmente para llegar a la casa de subastas.

Al entrar ya habían empezado hace algun tiempo, pero al ser Ace un omega lo dejarian para el final.

Espere mientras miraba como compraban a diversas, mujeres, bailarinas, hombres para esclavos y sentí que se me revolvía el estómago.

-¡Y ahora como última atracción! Les hemos reservado lo mejor para el final.

Las cortinas se abrieron y todos jadeando de asombro. Yo de rabia.

Tenian a Ace sin su camiseta, arrodillado solo con unos pantalones, ojos vendados, una tela cubría su boca para que no pudiera hablar y las manos encadenadas a la espalda.

-Como pueden ver, es un hermoso omega hombre, raro entre los mismo omegas. Aun no esta debidamente domesticado, pero lo compensa con su belleza. Empezamos la subasta con 500 millones.

-550 millones.
-600 millones
-625 millones.

Varios nobles asquerosos querían comprarlo y empezaron una pequeña disputa. Levanté la mano.-1,000 millones.

-¡Vaya! Un pirata reconocido esta interesado en este lindo omega. Esta es mercancía especial, si nadie oferta más será vendido al chico rubio.- queria subir y partirle la cara al maestro de ceremonia.

Una vez más otro de los nobles levanto la mano-1,500 millones, no dejare que un hallazgo tan impresionante quede en las manos de un sucio delincuente.

Bueno, supongo que tengo que sacar todo. -2,500 millones.

Todos jadearon ante la cantidad ridículamente absurda que ofrecí. - ¡Vendido!

Se cerro el evento y me acerque a los vendedores para llevarme a Ace. -Lo siento, seguimos lineamientos. El será enviado a su barco.

No me gustó nada eso, pero no podía armar un escándalo grande.-¿cuando yoi?

-Mañana probablemente. Yo se lo llevare personalmente, pero claro también tienen que pagar

-Pagare cuando me lo den yoi.
-Bien, no es necesario que se altere señor.

Asentí y salí del lugar, no sin antes dejar una amenaza.-No aparecen mañana con el chico sin ningún rasguño y yo mismo los voy a matar ¿estamos claros yoi?

No espere una respuesta y salí del lugar.
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Al día siguiente estábamos en cubierta cuando aparecieron los tipos de la casa de esclavos. Llevando consigo una gran caja. ¿En serio estos imbeciles se atreven a tratar al chico como un objeto?

Respira. No te alteres.

Hicimos el intercambio rápido y cuando el esclavista estaba por irse solo dijo.- le recomendaría que abriera la caja en un lugar más privado señor. Es un espectáculo que solo usted debería presenciar.

Bastardos.

Pero tienen, razón no quiero que sufra una humillación más y que muchos desconocidos lo miren en una condición deplorable.

Papá estaba de acuerdo y lo lleve a mi habitación mientras que todos se preparaban para zarpar.

Una vez que llegue tome un fuerte respiro. Maldita sea, compre a una persona, y aunque se que fueron por las razones correctas, no puedo evitar sentirme sucio, como una escoria.

Aleje los pensamientos y abrí la caja, se abria con un código ella sola. Ingrese los números y espere.

Al abrirla me inundo el fuerte olor del omega.

Vi a Ace, malditamente hermoso, pero obligado a ser retenido. Amarrado, amordazado pero sus ojos libres. Me vio con reconocimiento y un poco de miedo y odie la sensación.

Me acerqué y vi como intentaba luchar para alejarse.-Todo esta bien yoi. Nadie te hará daño ¿si?

Le solté la mordaza y Ace habló. -Suéltame imbécil. No soy tuyo ni de nadie.

-Lo se yoi. No pretendo obligarte.

Ace solto un bufido. -¿dices eso después de comprarme? Dudoso.

-Lo prometo yoi. Nada te pasará aquí.

Entonces solte sus ataduras e inesperadamente Ace se levanto a una velocidad impresionante, dandome un puñetazo y en mi distracción salió corriendo de la habitación.

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Bueno, lo de siempre... esta historia puede o no continuar, depende de mi estado de animo y tiempo. Intentaré no dejarla.... gracias por leer hasta aquí