Capítulo 4: ¿mujeriego?

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Holis.

Iba a escribir algo bonito y sentimental pero nah, mi mente no estaba en eso así que mejor le puse más malos entendidos a la situación.

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POV ACE

Desperté unas horas después y todo estaba oscuro, pero tenía hambre.

Supongo que al menos ha de ser hora de cenar.

Pero lo más importante es ¿Qué haré ahora? Estoy atrapado aquí quien sabe cuanto tiempo y aunque Marco no parece un mal tipo no puedo opinar nada sobre el resto. Podrían lastimarme o atacarme por creer que soy débil solo por ser un omega.

No quiero ser tratado como hace tantos años.

Sacudí levemente la cabeza intentando alejar los malos recuerdos. No se repetirá lo de antes, ahora soy más fuerte y puedo cuidarme.

Además no superaría pasar por eso una segunda vez.

Mis divagaciones se cortaron cuando escuche que alguien tocaba la puerta seguido de una voz familiar. -¿Ace? ¿Puedo pasar?

Controlé mis emociones y tome una inhalación profunda antes de dirigirme a la puerta y abrirla.

Este alfa estaba de pie, con una mirada tranquila y una pequeña sonrisa.

-¿Cómo te encuentras yoi?

Relajé mi postura. No sé el porqué pero este alfa hace que me sienta más tranquilo a su alrededor.- Bien, con hambre

Marco me dio un asentimiento comprensivo y hizo un movimiento con la cabeza para indicar que lo siguiera. Salí completamente de la habitación sin dudar demasiado y empecé a seguirlo, pero entonces señaló algo que había olvidado completamente. -¿Necesitas una camiseta o algo yoi?

En ese momento recordé que en realidad solo tenía unos pantalones desgastados, y seguramente me miraba horrible. Fui más consciente de mi alrededor y sentí varias miradas en mí lo que me inquietaba.-mmh una camiseta seria agradable.

Marco asintió y caminamos hasta llegar a una puerta. Abrió sin tocar y dentro había un hombre afeminado muy apuesto con mucha tela a su alrededor y cuando nos vio se animó- ¡Marco, al fin lo trajiste!

Me tensé cuando el hombre se acercó a mi y tocó mi hombro mientras continuaba hablando.- Me llamo Izo, probablemente venias por algo de ropa ¿verdad? No te preocupes ya estoy trabajando en eso... mientras tanto toma.- me dio una camisa amarilla y unos pantalones cortos negros. - no puedes andar con esos arapos, me niego a que un hombre tan apuesto esté mal vestido

Yo no había dicho nada, si que hay gente extraña en este barco. Marco había permanecido en la puerta simplemente apoyado y viéndonos con una mirada tranquila.

Izo me guió a otra puerta en la que había un pequeño baño.- cámbiate y luego podemos ir a comer.

Mientras me cambiaba pude ver mi reflejo en uno de los espejos y fruncí el ceño. Tenía el cabello hecho un desastre lleno de suciedad y las mejillas manchadas con tierra escondían casi todas mis pecas además de unos cuantos moretones.

Deje la camiseta desabotonada porque es más cómodo además estamos en el mar y la mayoría de tripulantes que he visto caminan con sus camisetas de esa manera. Como Marco.

Se supone que así son los piratas. Aunque yo no soy uno.

Salí y Marco seguía esperándome en el mismo lugar, me dedico una sonrisa.- Se te ve bien yoi.

El omega de los ojos plateados Donde viven las historias. Descúbrelo ahora