Capítulo 12: Chantaje

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No pensaba escribir este capítulo, pero siento el impulso de querer seguir escribiendo esta historia así que aproveche la inspiración y mis ganas de escribirla.

Entonces como advertencia esto tiene manipulación psicológica.

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Pov Marco.

Las extremidades me dolían, me sentía mareado, me di cuenta que tenía mis brazos colgando, estaba sentado en un piso mugroso, con cadenas en los tobillos y la cintura además de los brazos estirados hacia arriba enganchados en más cadenas.

Entonces mi mente empezó a aclararse, recordando lo último que había ocurrido.

Esa maldita llevó su locura demasiado lejos.

A mi mente vino la imagen de un Ace inconsciente siendo cargado por Teach.

Levante la cabeza buscándolo a mi alrededor, un suspiro me dejó al verlo en la otra esquina de la celda, aún estaba inconsciente, pero estaba aquí.

¿Cómo demonios podremos salir de esto?, pero primero me muero a dejar que toquen a Ace.

La puerta de la celda se abrió, entrando Yua y Teach.

La maldita loca actuaba como si nada hubiera pasado, se acercó felizmente e intento tocar mi rostro, yo movi mi cabeza lo más lejos que pude de ella.- No me toques yoi.

Yua iba a hablar cuando se escuchó el movimiento de unas cadenas, Ace se estaba despertando también.

Gimió un poco hasta que abrió los ojos, lentamente su mirada se llenó de realización, probablemente recordando lo que había ocurrido.

-Al fin despiertan los dos Zehahaha.

Ace lo fulminó con la mirada.- ¿Qué demonios quieren?

Ambos se miraban satisfechos, supongo que porque su plan había funcionado.- he tenido una ambición por mucho tiempo, quiero ser un señor de la guerra y tu serás mi pase a eso. Estoy seguro que me darán el puesto al entregar una mercancía tan hermosa.- Teach miraba a Ace con ojos lujuriosos.- por lo visto, un Tenryubito tiene un gusto peculiar de coleccionar cosas, y en su lista de deseos esta un omega hombre, con el poder de esos bastardos de Mariejoise conseguiré lo que busco, el puesto de señor de la guerra e información para encontrar cierta fruta que llevo años buscando.

-Pero, ¿por qué tomaron a Marco también?

Entonces Yua se acercó de nuevo a mi, esta vez tomándome del mentón para obligarme a verla directamente. - porque, yo lo quiero para mí. Accedí a ayudar a Teach si a cambio conseguía lo que quería.

-Estas loca yoi, ¿tu gran plan es mantenerme como rehén hasta que acceda a ser tu pareja? Nunca va a pasar, no pasó antes y no lo hará ahora.

Entonces la enfermera solo sonrió, una sonrisa enfermiza.- lo se, para conseguir lo que quiero pensé que entonces necesitarías un refuerzo emocional para que cambies de idea.

Sentí que me paralizaba. Teach empezó a reírse- Vaya, entiendes las cosas rápido comandante Marco. Pero ya sabes lo que acordamos Yua, no lo dañes visiblemente o los idiotas de Mariejoise pueden rechazarlo.

El idiota de Teach salió, dejándonos solo a los tres.

La enfermera empezó a hablar, pasando su mano por mi cabello. - Se que amas a Ace, pero yo me encargaré que superes esos sentimientos, además que Ace será entregado en unas pocas semanas por Teach, quien está destinada a estar contigo soy yo, comandante.

Entonces Yua se inclinó para intentar besarme pero yo aparte mi rostro con una mirada de asco, a la enfermera no le gustó esta acción ya que lo siguiente que hizo fue darme una bofetada.- ¡Bien! Si quieres que sea así atente a las consecuencias.

Entonces la loca se acercó a Ace, el cual pude ver leve pánico en sus ojos. De sus bolsillos sacó una daga, la cual clavó en el muslo del omega más joven.

Ace dejó escapar un grito de dolor cuando la enfermera retorcía la daga en la herida.

-¿¡Qué demonios haces yoi!?, ¡Déjalo en paz!

Yua volteó a verme con superioridad.- Cada vez que me hagas a un lado o me rechaces, el castigo se lo llevará la maldita zorra que está aquí.- un gruñido me dejó.

-¡Espera! Detente, haré lo que sea pero no lo toques yoi.

Los ojos de Ace se agrandaron.-¡ Marco! No hagas esto.

La enfermera sonrió de manera enfermiza. - Al fin vas entendiendo las cosas.

Sacó la daga del muslo de Ace y se acercó a mi, tenía las manos salpicadas en sangre y volvió a tomar mi rostro, se acercó para besarme y esta vez no me aparté, pero tampoco correspondi el beso, algo que la enojó aún más, se alejó para verme enojada.- O lo haces bien, o volveré a lastimar a Ace.

Haré lo que sea para evitar que lo lastimen.

Yua volvió a besarme y esta vez le respondí. Sentía tanto asco. Cuando se apartó esta vez estaba sonrojada y se miraba aparentemente satisfecha.- Eso es amor, poco a poco haré que me ames a mi y olvides a Ace.

No pude evitar mis siguientes palabras.- Me podrás obligar a cualquier cosa, pero mis instintos y mi mente no te eligieron a ti y nunca lo harán yoi. Mis sentimientos nunca te van a corresponder.

Yua se dirigió a la puerta de la celda sin importarle mis palabras.- No te preocupes, tendremos mucho tiempo para cambiar eso.
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Tengo más de la historia pero creo que es un buen punto de intriga para terminar este capítulo.

El omega de los ojos plateados Donde viven las historias. Descúbrelo ahora