Capítulo 3: Moby Dick

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-POV ACE

Mierda, mierda, mierda ¡¿como pude ser tan estúpido?!

Esto es lo peor que me pudo pasar, desde dejarme atrapar a que me comprará Marco.

MARCO, EL PRIMER OFICIAL DE LOS BARBABLANCAS Y AH SI...SU CAPITÁN  ERA ENEMIGO Y RIVAL DE MI PADRE.

Corría por los pasillos sin saber muy bien a donde dirigirme. Pero quería encontrar la cubierta rápido, bajarme e irme a striker para dejar esta maldita isla lejos de esos malditos esclavistas y estos piratas.

Que por cierto ¿que demonios? La noche que hable con Marco no me pareció una mala persona... ¡Y me compró! ¡como si fuera una cosa!

El poco respeto que le di en el bar por ser amable se esfumó. Joder, hasta puede que el me haya entregado a los esclavistas. Ya no se que pensar.

Solo el recuerdo de esos imbeciles tocándome en la casa de subastas hace que me hierva la sangre. También hace que me sienta cohibido y avergonzado.

Mierda, no quiero que nadie me ponga las manos encima de nuevo. Ni mucho menos como hace años...

Sacudí mi cabeza, no es momento de pensar en eso, tengo que salir de aquí. Sentí el olor a agua salada y supe que estaba cerca de cubierta.  Acelere y abri la puerta.

¡Si!

Por lo menos llegue a cubierta. Habian varios piratas que me miraban un poco sorprendidos pero nadie comento nada.

Cuando empece a correr hacia la barandilla un tipo se me puso enfrente cortandome el paso con una sonrisa alegre.-¡Hola! Soy Thatch llevemonos bien

Quise sacarlo del camino pero se nego, tomando mis muñecas cuando intente empujarlo.-¡Suéltame!

Encendi mis brazos en llamas y el tipo pareció sorprendido un momento pero reacciono a tiempo para usar Armament haki.

-Oye tranquilo... no hace falta alterarse.

Iba a lanzar otro comentario desagradable cuando vi que alguien más se nos acercaba, y no cualquiera... el capitán.

-Tranquilizate niño. Ya zarpamos, la isla nisiquiera se ve.

¿Qué? Me solte del tipo del peinado raro y me acerque a la barandilla y solo había océano y océano, y... ah si... mas océano.

¡Mierda  ni siquiera me puedo ir ahora!

Barbablanca puso una mano en mi hombro y le di un manotazo intentando alejarme.-No me toques.

En esto Marco había aparecido en cubierta también, se paro a la par de Barbablanca.

El rubio solo levanto los brazos en señal de paz.-No te quiero lastimar Ace, se que fue difícil estar aunque sea un día como esclavo...

-No parece que te importe mucho ¡Me compraron! ¡todos ustedes! ¿A caso tanto lastimé su ego al rechazar su propuesta de reclutamiento que me hacen esto?

-Era la única manera- Dijo Barbablanca con voz firme- ¿o querías terminar como algún trofeo de exhibición en casa de los nobles?

-¡Al final termine como un objeto de ustedes! ¡Solo por comprarme me demuestran que no son tan diferentes!

Barbablanca suspiró. -Nadie te hará daño ni te tratara como un objeto Ace. Si fuera así Marco te tendría confinado en su cuarto. Y aquí estas  sin ninguna atadura.

Yo resople.- No voy a caer en un truco tan barato de una aparente libertad. Me quiero ir y no puedo, no me digas que soy libre porque no lo soy.

Marco me miraba preocupado, y eso solo me enojo más y confundió. Empezo a acercarse a mí y me preparé. Si este tonto cree que me voy a dejar usar esta muy equivocado.

Cuando su mano toco mi hombro deje salir mis llamas, incluso si se que probablemente use haki, pero en vez de eso salio un lindo fuego azul que automáticamente me calmó.

Intente resistirme a la sensación tan acogedora, pero cuando iba a alejarme el rubio tomó mi mano y soltó más de ese extraño fuego que no quemaba.-Vamos, estas cansado yoi.

Me tense y antes de responder con una negativa volvió a hablar. - Por favor yoi. -Marco se miraban triste y resignado.- se que me odias en este momento, pero te juro que no te quiero hacer daño yoi, ni yo ni nadie en este barco.

Levante la mirada y la dirigi a la multitud, muchos se miraban preocupados, ningún rastro de malicia en ninguna de sus caras.

-Vamos...- y eso fue todo. El oir al rubio tan triste en serio removió algo en mí, mi instinto de omega me decía que podía confiar en él.

Solté un gran suspiro.-Me bajare en la siguiente isla.

-Esta bien yoi. Nunca te retendriamos en contra de tu voluntad.

No sabia que decir así que solo asentí. Senti como Marco jalo mis muñecas y me deje arrastrar por el barco.- Tienes que descansar, supongo que en serio pasaste por algo muy estresante.

Yo solo asentí. Llegamos a un pasillo con muchas puertas y Marco abrió una. Era una habitación que parecía que nadie usaba hace mucho tiempo, pero tenía una gran ventana con vista al mar. -Esta era la habitación del segundo comandante yoi, pero hace mucho no tenemos otro. Puedes quedarte aquí, mi habitación esta al lado yoi. Por si necesitas algo.

-Puedo cuidarme por mi cuenta.

-Lo se, no dije que no, solo por si necesitas ayuda o alguien con quien hablar yoi.

Sólo trarareé. -Por cierto, se acerca una gran tormenta.

El rubio frunció el ceño.- ¿Qué?- miró por la ventana.- El cielo está despejado yoi.

-Es el cambio de presión comandante. Bueno probablemente ocurra en una hora o dos, solo deberías mantenerte listo.

-Además de ser apuesto eres muy inteligente. -Dijo Marco sonando francamente sorprendido.

-¿pensabas que era un bruto sin educación o algo así?

-¿Q-que? No yoi... solo pensé... ummh, bueno que no muchos saben hacer predicciones así, menos siendo tan jóvenes... ¡No digo que por ser joven seas un tonto! Solo uummh

Tuve que reír. El rubio se miraba tan preocupado de que me hubiera ofendido, al escuchar mi risa vi como relajó los hombros. - Era broma, cálmate. Estoy acostumbrado a que la gente piense que no soy apto solo por ser omega.

Marco se dio cuenta de la pequeña nota de tristeza en mi voz y se acercó poniendo una mano en mi hombro.- Oye, aquí no eres menos que nadie yoi... se que te compramos, y en serio me odio por no haber encontrado otra manera de sacarte de la mano de esos bastardos yoi.

-¿Cómo sabias lo de la subasta?

-Al día siguiente, estaba buscándote por la isla, quería verte yoi. - sus mejillas se tornaron de un rosa pálido mientras seguía hablando. - Me pareciste un chico impresionante y quería hablar más ¡sin nada de sexo! En serio yoi

Se miraba preocupado de que no le creyera lo de "nada de sexo" pero la verdad hasta ahora no se me había insinuado de esa manera, mostró un interés en mí, pero no me exigió acostarme con el. Tomé la mano que no estaba en mi hombro y trace círculos con el pulgar. -Sigue.

-En la multitud, escuché a alguien hablar que habían entregado a un chico con pecas en la casa de subastas.  Los golpeé y saque información y bueno... sabes el resto, fui a comprarte. - se miraba tan disgustado consigo mismo.- por favor, créeme yoi.

-Te creo.

Marco en serio parecía que se preocupaba por mi. Puede que sea una actuación, pero mi instinto de omega me dice que esta siendo sincero.

Marco se miraba tan aliviado y me sento en la cama.- Bien yoi. Ahora descansa, vendre más tarde a ver como estas, dueme un poco yoi.

Asentí y el rubio se dirigió a la puerta y salio de la habitación

Me dejo un suspiro y me recosté.

Supongo que puedo darles una oportunidad y tratar de conocerlos.

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Gracias por leer hasta aquí :)

El omega de los ojos plateados Donde viven las historias. Descúbrelo ahora