POV ACE
Estas malditas cadenas son muy molestas.
Intenté tantear el como las esposas sujetaban mis muñecas, y me di cuenta que eran un poco más flojas que las que Teach había usado en el barco.
Aun tengo una oportunidad.
Respire hondo y sostuve mi pulgar con los otros dedos.
1, 2...
Apreté los dientes para evitar quejarme cuando sentí como quebré mi pulgar. Pero eso fue suficiente para sacar una de mis manos de las esposas.
No tenia tiempo para pensar en una manera más segura de soltar mi otra muñeca así que quebré mi otro pulgar.
Los Tenryubitos son muy confiados, y eso les saldrá caro.
Me puse de pie, pero sentí como mis rodillas cedian y me dejaban respiraciones laboriosas. Tengo que salir rápido antes que otra ola de celo me deje sin movilidad.
Cuando me puse de pie escuche una fuerte explosión seguido de un balanceo violento del barco.
Pasos apresurados corrían fuera de la habitación. Lo que sea que estuviera pasando tendría que aprovecharlo como distracción, abrí la puerta que daba a un pasillo que por el momento estaba vacío debido al escándalo que había en cubierta. Corrí rápidamente golpeando a cualquiera que se atravesara en mi camino cuando escuche un disparo a mis espaldas, seguido de un dolor floreciente en mi abdomen.
Una de mis rodillas falló, cayendo al suelo mientras sostenía mi costado sangrante. Volteé a ver y era ese maldito Tenryubito, tenía una pistola apuntando hacia mi y se miraba muy molesto.- ¡Nadie te dio permiso para salir, esclavo! Parece que te falta disciplina.
Estaba a punto de burlarme cuando la pared de madera explotó, del agujero varios comandantes de Barbablanca aparecieron apuntando sus armas al tenryubito.
-A mi hijo, no le falta absolutamente nada.
Desde la salida del pasillo apareció Barbablanca, sosteniendo su arma con una furia ciega.
Su hijo.
Su hijo.
Aun se sentía extraño ser llamado de esa manera.
Sentía que quería llorar, pero la adrenalina estaba pasando y el charco de sangre era cada vez más grande. Solo pude susurrar una frase antes de desmayarme y sentir unas grandes mano evitar que golpeara el suelo de madera. -Gracias por venir por mi, papá.
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Me desperté sobresaltado en la enfermería del Moby Dick. Al hacer ruido una de las enfermeras, ¿Noelle creo que era su nombre? Se acercó a mi. -¡Ace! Me alegra tanto que estés bien.La cabeza me palpitaba. -¿cuanto tiempo dormí?
-Dos semanas.
Me quedé sorprendido. Eso en serio fue mucho tiempo, entonces me levanté abruptamente con una pequeña queja al sentir la herida de mi abdomen. -¡¿Dónde está Marco?!
La actitud de la enfermera se volvió dolorosa y temí lo peor.- esta en una de las habitaciones privadas, aún no despierta...- señaló el lugar y sin importarme en dolor y fatiga empece a caminar. Abrí la puerta y ahí estaba el rubio.
Marco estaba pálido, y su brazo tenia heridas de las inyecciones puestas por Yua.
-Aun no sabemos cuando podrá despertar. - Susurro Noelle.- Yua le dio una dosis muy peligrosa, logramos estabilizarlo, pero fue muy difícil. Nuestros exámenes rebelan que ya no hay Kairoseki en su sistema, pero no sabemos el daño que tiene su fénix... solo podemos esperar.
Marco.
Sostuve sus manos suavemente mientras estudiaba cada cicatriz.
Su piel estaba fría, no había ni un pequeño rastro de su fuego azul.
Esa maldita perra va a pagar por esto.
-¿Qué pasó cuando me desmayé?
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.-Me alegra que estés bien, hijo.
Estaba en las habitaciones del capitán. Luego de hablar con Noelle decidí que debía hablar con él también antes que la enfermera diera el anuncio que desperté.
-Papá, lo siento.- sentí un nudo en la garganta.- todo esto pasó por mi culpa, les traje problemas y por mi culpa Marco...
Antes de que pudiera decir más sentí unos grandes brazos rodeandome para proporcionar consuelo.- Niño tonto, no es tu culpa. Eres familia y te protegeriamos de todo, se lo mucho que significas para Marco y esto seguro de que mi otro hijo tampoco te culpa. No lo hagas.
Las lágrimas empezaron a brotar mientras me aferraba al capitán. - Gracias...
Después de unos momentos, papá se alejó antes de cambiar a un tono serio.- atrapamos a Teach y a Yua, el castigo por traición es tortura y muerte... aún no los hemos ejecutado...
Antes de que pudiera decir algo mas lo interrumpí. - Hice una promesa, haría pagar a todos los que lastimaron a mi Alfa. - declaré fríamente.
El capitán sólo asintió. - Sabes donde están las mazmorras, nadie te detendrá.
Le devolví el asentimiento.
Salí de las habitaciones del capitán con un solo destino en mente, recordando cada detalle, cada herida tanto física como mental que sufrió Marco.
Te vas a arrepentir de intentar arrebatarme a Marco y lastimarlo. Veamos que tan valiente eres ahora.
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Perdón que sea un capitulo corto, espero el próximo sea más largo... cuando actualice algún día de nuevo.;)
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El omega de los ojos plateados
FanfictionLos omegas son menospreciados y se les considera inferiores. A Ace le importa una mierda todo eso, es libre, es fuerte y viajara por su cuenta a través de Grand Line, una noche conoce a cierto alfa rubio, que actúa diferente a la mayoría de alfas. L...