El omega de los ojos plateados

Capítulo 8: sentimientos

Holi, este capítulo esta centrado en San Valentin. Me vale madres que ya no sea 14 de febrero, la inspiración no tiene fecha para llegar.

Capítulo más largo que los anteriores por cierto (creo).

POV ACE

Llegamos al comedor y aun  no estaba lleno, en la mesa de los comandantes solo estaban Marco, Jiru y Haruta. No creía que fuera buena idea sentarme con ellos pero el comandante Izo me tomó del brazo antes que pudiera quejarme y nos sentamos juntos.

Marco estaba evitando mirarme, bueno la última noche fue realmente incómoda así que no lo culpo.

Entonces Thatch apareció con los desayunos y esta vez noté que fue Izo quien desvío la mirada.

Los otros comandantes captaron rápido el aire ligeramente incómodo pero nadie mencionó nada. A medida pasaba el tiempo el comedor se fue llenando al igual que la mesa, comí en silencio y cuando termine no me quedé para charlas cotidianas.

-¿Ya te vas? - preguntó la comandante Haruta.

Yo asentí con la cabeza mientras sentía la mirada de Marco sobre mí. El comandante rubio en serio es un misterio, coquetea conmigo, luego lo escucho decir que no siente nada, tiró a Thatch por la borda por haberse propasado conmigo y ahora me está viendo como si realmente le importara. Esto es tan confuso.

Lo mismo se podría decir de mi, que siento una atracción por él. Pero yo si estoy dispuesto a superar estos sentimientos inútiles.

Salí del comedor y escuche una voz.- Ace, ¿podemos hablar yoi?

Me dejó un suspiro.- ¿Qué necesita comandante?

El rubio estaba de pie en la puerta luciendo un poco incómodo pero determinado a la vez. -Ummmh, ¿podríamos ir a mi habitación? No me siento cómodo hablando de esto aquí.

Asentí en silencio y empezamos a caminar, pero antes de alejarnos otra voz molesta sonó. - ¡Comandante Marco!

Por el pasillo, Yua la enfermera de más temprano venía con un pequeño aire de timidez pero no pude evitar notar la mirada de odio disimulada que lanzó en mi dirección.

-¿Qué ocurre yoi? Estoy un poco ocupado.

La chica empezó a juguetear con su cabello además de soltar  más su olor a fragancia floral que sinceramente era asqueroso en esta cantidad excesiva. - aaah, ¿ya terminó de desayunar? Esperaba que pudiéramos pasar un poco de tiempo juntos antes de empezar a trabajar.- Dijo Yua.

Marco no parecía impresionado y simplemente dijo.- Lo siento, tengo algo que hacer con Ace.

-¡Ah!, ¿puedo acompañarlos? - dijo la chica un poco sonrojada por la vergüenza.

Por todos los mares, esta chica es persistente. Pero por lo visto Marco también. -No yoi, esto es personal.

Sin dejar contestar a la chica, Marco se dio la vuelta y siguió caminando, antes de seguirlo Yua me dio una mirada de odio y desprecio y susurro suavemente, para que solo yo escuchara. - Maldito omega, que no se te olvide lo que hablamos esta mañana, mantente alejado de Marco, fenómeno, los hombres omegas no deberían existir.

No pude contestar cuando la voz de Marco resonó en el otro extremo del pasillo.- ¿Ace yoi?

Me di la vuelta y seguí caminando, sintiendo la mirada molesta de la enfermera.

Caminamos juntos sin decir palabras, era incómodo, hasta que llegamos a la habitación de Marco.

El olor a menta de Marco inundó mi nariz, y simplemente entré y esperé que Marco dijera todo lo que necesitaba. -Ace... lo siento por lo de ayer, que Thatch te molestara, te prometo que lo castigaré por haberte acosado yoi