capitulo XI

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La casa de la playa era gigante, tenía una habitación para cada uno y aun así sobraban, había una gran terraza de madera en la misma playa con una vista al mar hermosa.

Venus se encontraba apreciando la vista de la casa cuando sintió sus brazos rodear su cintura, thomas depositó un beso en si hombro y ella soltó una pequeña risa, amaba que hiciera eso tanto como el ese sonido.

La noche se abrió paso rápidamente, todos estaban en la terraza disfrutando de unas hamburguesas a la parrilla y cerveza, venus se sentía afortunada de tener esos amigos, no los cambiaría por nada, y también se sentía la mujer con mas suerte por tener a Thomas. Tenía su mirada concentrada en él, estaba junto a la parrilla con james y reía tan fuerte que se le marcaban uno hoyuelos en la mejilla derecha, Venus adoraba ese detalle

- dios limpiate pareces cascada con esa baba - dijo hanna en tono de burla mientras le acercaba una servilleta
Venus rió ante el comentario de su amiga aceptandola
- de verdad que te pescó fuerte, jamas te había visto así por alguien
- no se que es hann, pero con él me siento tan bien, tan feliz
- me alegro por ti vis, se nota que el te ama de verdad

A medida que la noche fue avanzando la gente comenzó a caer dormida hasta que solo quedaron thomas y Venus en la terraza. El se sentó al lado de ella y la abrazó para que no tuviera frio
- estoy feliz de estar acá contigo
Ella lo miró y depositó un cálido beso en sus labios
- yo estoy feliz de que estes acá, tu compañía me hace muy bien
- ¿sabes que me encanta también?

Venus sabía perfectamente a donde iba eso
- ni se te ocurra logthy - dijo con tono de advertencia, pero thomas ya estaba haciéndole cosquillas antes de que ella pudiera escapar, su risa era musica en sus oídos. Entre el forcejeo venus derramó su copa de vino en la camisa de él, Thomas la miró con cara de venganza
- ha sido tu culpa - dijo entre risa - tu has empezado con las cosquillas
- lo dejare pasar por esta vez Decksheimer

Venus tomó una servilleta y comenzó a tratar de limpiar las manchas marrones de vino, él la observó detenidamente, su perfume lo invadió como una droga que se apoderaba de su razón, ella sintió su mirada y levantó la vista directo a sus ojos y luego a su boca la que beso lentamente. Thomas ta tomó de la cintura con el fin de acercar mas su cuerpo y venus captó el mensaje ya que se sentó sobre él, lo besó con mayor intensidad y movió sus caderas hacia el mientras mordía suavemente su labio inferior
- Vis - dijo en un gruñido que le nació de la garganta
Ella al darse cuenta del efecto que había tenido repitió el movimiento
- ve...venus esto...
- llévame al cuarto

Separó sus labios y la miró confundido tratando de confirmar lo que ella le había pedido
- no me mires así, sabes lo que dije
- ¿estas segura?
- completamente

La tomó de las piernas y ella se enredo en su cuello y abdomen mientras lo besaba con seguridad. Al entrar al cuarto que habían elegido la bajo suavemente y ella posó sus pies en el suelo aunque por dentro se sentía en las nubes. Subió sus manos hasta el primer boton de su camisa y lo desabrocho, repito la acción hasta que llegó al último dejando su abdomen al descubierto. Lo besó centímetro a centímetro mientras thomas cerraba los ojos aguantando la explosión de emociones que sentía en ese momento, acarició su rostro y la beso per esta vez con mas intensidad
- quítame la polera - dijo en un susurro que apenas ellos escucharon, pero que el obedeció al instante.

Poco a poco entre besos, risas y susurros se fueron deshaciendo de sus capas hasta que la única barrera entre ambos era su piel. Venus se recostó en la cama y thomas la siguió, besó su cuello mientras recorría su cuerpo con una de sus manos y sentía como su respiración se iba agitando al igual que la de él. Notó como sus mejillas comenzaban a tomar un color rosa y en cuanto conectó con su morada sabía lo que quería, ambos lo anhelaban, tomó su mano y la juntó con la de él la besó nuevamente y sin soltar sus miradas se unió a ella.
Sentirlo dentro era una sensación que no tenía palabras para venus, su piel la quemaba pero quería mas, levantó sus caderas para acoplarse mejor y él la recibió de la mejor manera, poco a poco encontraron su ritmo y sus gemidos llenaban cada rincón de la habitación, esto era el paraiso para ambos y no querían volver, sus almas eran una sola y se habían unido para siempre, estaban en el momento mas alto de su éxtasis hasta que ya no pudieron mas y se dejaron llevar.
Thomas se recostó sobre su pecho mientras venus le acariciaba el cabello, se quedaron unos minutos así tratando de regular su respiración
- eso fue increíble
- si que lo fue
- te amo venus, con todo mi corazon, eres lo mas...

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