Últimos Detalles

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La última semana antes de la boda se abrió paso velozmente, casi todo estaba listo, pero faltaban unos mínimos detalles como algunos adornos de las mesas y pequeños recuerdos para los invitados.

Venus había pasado casi todos los días en casa de Hanna para ayudarla y evitar que tuviera un colapso nervioso. Nunca entendió esa presión que caía en las novias de que todo debía ser a la perfección, se supone que era el mejor día de sus vidas, pero los previos eran una tormenta.

Pasaron la mañana firmando cartas de agradecimiento por la asistencia, eran doscientos invitados y apenas llevaban cincuenta tarjetas.

Venus sintió la mirada de su amiga sobre ella más de lo normal y al terminar de firmar la papeleta blanca dirigió sus ojos hacía ella

- ¿Qué sucede?
- Esta semana has estado más callada de lo normal - dijo en tono de sospecha - Qué escondes Decksheimer
- No es verdad - tomó otra carta blanca y se puso a escribir evitando levantar la mirada - Qué podría estar escondido - 《que tal el beso entre tú y Thomas》 mencionó su voz en la cabeza
- No lo sé, pero desde el viaje a playa has estado extraña
- Es la nostalgia Hann. Me di cuenta de que solo me quedan un par de semanas y debo volver a Inglaterra

Hanna estiro su mano y la junto con la de ella, sintió como la apretaba suavemente.

- Nadie te está echando Vis. Sabes que todos seriamos muy felices si decides quedarte. Algunos mucho más que otros - dijo esta última frase levantando sus cejas de manera cómplice.

Venus rio ante el comentario de la rubia.

- Hanna deja ese tema ya
- Vamos Vis! De verdad me vas a decir que en estas semanas que han pasado y las veces que se han visto no has vuelto a sentir nada.

Venus guardo silencio un momento para reflexionar si contarle o no a Hanna lo que estaba pasando en su cabeza.

- Bueno... yo... Estoy tan confundida Hann - dijo mientras apoyaba su cabeza ente ambas manos - Es que toda esta maldita cuidad me trae recuerdos y cuando lo volví a ver sentí que el corazón se me salía, pero debía mantenerme firme. Y luego hablamos y cuando me abrazó sentí que las piezas de mi alma se juntaban otra vez y después el beso...

- EL BESO! - la interrumpió Hanna - ¿Cuál beso Venus?

Abrió los ojos como plato al darse cuenta de que había entregado información demás y soltó una pequeña risa nerviosa y de culpa

- Te lo iba a contar, lo juro.
- Si...sí. Empieza a hablar

Venus tomo una larga respiración como si se llenara de valor para hablar.

- La noche en la playa me desvelé y Thomas apareció, nos pusimos a conversar, me contó sobre Leyla - hizo una pequeña pausa y continuó - y.... no lo sé, se veía tan vulnerable que lo abracé, quería hacerle saber que no estaba solo, quería cuidarlo. Y antes de que lo notara ya lo estaba besando.

Cuando Venus miró a Hanna tenía su boca tan abierta que pensó que se le caería la mandíbula al piso.

- No lo puedo creer. ¿Y qué pasó después?
- Nada, no hemos hablado
- ¿Thomas no te ha dicho nada?
- Me ha dejado un par de mensajes, pero no sé qué decirle
- Bueno, yo creo que lo que sientes en tu corazón es un buen inicio.

Su corazón en estos momentos era un remolino de emociones que se peleaba constantemente con la razón de su cabeza.

- No puedo hacer eso Hanna
- ¿Por qué no? Vis por una vez enfrenta tus sentimientos y no huyas de ellos
- Y que le voy a decir. Que a pesar de que pasaron diez años sigo completamente enamorada de él. No puedo darle esas ilusiones si me voy en dos semanas.

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