Mil Veces Tu

Después de la Boda

Cuando llegaron a la casa Thomas tomó a Mia quien venía completamente dormida, entraron y la llevó a su habitación, luego de ponerle pijama la acostó y dejo la pequeña luz de noche encendida mientras juntaba la puerta para volver a la sala principal.

Venus había preparado café para ambos, lo sirvió y llevó ambas tazas a la sala donde estaba Thomas, tenía su cabeza entre ambas manos y se veía algo estresado luego de la situación. Apoyó los cafés en la mesa para sentarse a su lado y acarició su espalda de manera suave dándole a entender que estaba ahí para él. Thomas levantó la cabeza y la miro tiernamente, aunque en sus ojos se podía notar la tristeza y el miedo.

- Gracias por el café
- No es nada, espero que estes un poco mejor
- Solo gracias a que estas aquí
- ¿Que harás ahora?
- No lo se. Todo se complicará, lo más probable es que Leyla pida una audiencia, si tiene los argumentos suficientes podría ver a Mia. Se que tiene derecho, pero no quiero que le haga daño
- Estoy segura de que harás lo correcto y nosotros te apoyaremos en todo.

Tomó su mano y la acaricio suavemente, él siempre encontraba la paz si ella estaba a su lado.

- Vis no te vayas

Sus palabras la tomaron por sorpresa sin saber que decir

- ¿Cómo?
- No te vayas. Hoy. Quédate esta noche conmigo. No digo que durmamos juntos, yo puedo dormir acá y tú en mi cama, pero por favor no te vayas
- No creo que sea buena idea
- Por favor. Te necesito.

Sus palabras eran más de súplica que de pregunta, una parte de ella sabía que no era buena idea, si se quedaba era confirmar que los sentimientos hacían él florecían nuevamente, pero al verlo así, tan vulnerable, tan asustado. No era capaz de dejarlo solo.

- Esta bien me quedare

Recostó su cabeza en los hombros de Thomas y él la rodeo con sus brazos, una vez más el silencio se hacía presente pero las palabras no eran necesarias entre ellos. Tenerla entre sus brazos le daba un sentimiento de paz enorme, se sentía como estar en casa.

- Deberías ir a dormir, estas cansada
- Un poco, pero no te quiero dejar solo
- Estoy bien sabiendo que estas en la otra habitación, ven vamos.

Tomó su mano y la ayudó a ponerse de pie, caminaron por el pasillo hasta la habitación del fondo que correspondía a la de Thomas. Era bastante espaciosa con una gran cama, veladores y una repisa, en ella había fotos de él y Mia la mayoría de vacaciones que habían tenido juntos.

- Ten, acá hay una camiseta y un pantalón, quizá te queden un poco grandes, pero es más cómodo que el vestido

Ambos rieron ante el comentario y parecía que la tensión de la noche se esfumaba dándole paso a otros sentimientos.

- Tomaré unas almohadas y te dejaré descansar
- Thomas
- ¿Sí?
- Mmm... es que... ¿Me ayudas con el broche? - le indicó la parte trasera del vestido - no lo alcanzo
- Claro no hay problema

Dejó las cosas sobre la cama y se dirigió hacia ella. Pasó la mano por la piel visible de su espalda hasta llegar a la parte donde estaba el broche. Un escalofrío recorrió su cuerpo al sentir su tacto nuevamente. Una vez que lo separó sus hombros quedaron al descubierto. Venus podía sentir la respiración de él acercándose. Quitó un mechón de cabello que caía por el costado de ella y besó cada parte del camino que unía su hombro con su cuello. Venus cerró sus ojos ante la sensación que la invadía, no quería perder el control, pero se estaba volviendo una tarea compleja. Se giró para mirar a Thomas y este apoyó su frente en la de ella. Era más que evidente lo que ambos querían, sus cuerpos lo suplicaban.

- No es el momento adecuado - dijo venus en un susurro que apenas ambos escucharon
- Lo sé... pero se me hace difícil poner resistencia

Venus tomó su rostro con ambas manos dejando caer el vestido por completo. Lo besó lentamente, pero con intensidad dejando en claro lo que quería.

Thomas la tomó de la cintura y la pegó lo más que pudo a él guiándola hacía la cama. El beso se fue intensificando y solo se separaron cuando el aire faltó

- ¿Estás segura de que quieres esto?
- No hay nada que quiera más en este momento

Dicho esto, Thomas la tomó de los muslos para recostarla en su cama, besó delicadamente cada centímetro de su cuello hasta llegar a sus pechos y sutilmente soltó el sujetador de encaje negro que llevaba Venus, besó tiernamente cada uno de sus pechos y sonrió al escuchar un pequeño gemido salir de ella al mismo tiempo que acariciaba su pelo

- Eres tan hermosa

Paso sus manos por aquel tatuaje que recordaba tan bien y lo beso. Siguió bajando por su cuerpo lentamente y dejando un camino de besos que hacía a Venus soltar más de un gemido. Antes de llegar a su parte más íntima un sonido los trajo de vuelta a la realidad

- Papi... - Mia gritaba desde su habitación

Ambos se miraron asustados y se pusieron de pie rápidamente. Thomas fue corriendo a la habitación de Mia
- ¿Que ocurre pulga?
- Es que tuve una pesadilla
- No te preocupes ya estoy acá

Se acomodó a la orilla de la cama para abrazarla

- ¿Y Venus?
- Acá estoy pequeña

se encontraba apoyada en la puerta de la habitación con el pijama que Thomas le entregó minutos antes y el cual le quedaba evidentemente grande

- ¿Te quedaras hoy aquí? -

Ambos se miraron nerviosos ante la pregunta de la pequeña niña

- Yo le pedí que se quedara ¿Está bien para ti si se queda esta noche? - preguntó Thomas algo nerviosos ante la posible respuesta
- ¡Me encanta la idea! Venus ¿me podrías leer un cuento?

Venus sonrió ante la reacción de la pequeña
- claro que si hermosa
- papi levántate para que venus se pueda poner ahí
- está bien ya me voy

Intercambiaron lugares sin evitar cruzar las miradas y sonreír avergonzados por su comportamiento previo.
Venus tomó un libro de la repisa de Mia y comenzó a leer mientras él las observa desde la puerta. Ni en sus mejores sueños imaginó la escena que estaba presenciando, su corazón se sentía cálido. Sabía que no la podía dejar ir. No de nuevo.

Luego de unos veinte minutos Venus apareció en la habitación de Thomas
- ya se durmió, se ve tan tranquila y en paz
- Gracias por hacer esto
- No es nada, Mia es una niña increíble, le he llegado a tener mucho cariño
- Estoy seguro de que ella a ti también

Se miraron por unos momentos, querían decir algo mas pero no encontraban las palabras

- creo que debemos ir a dormir
- Esta bien

Thomas saco una almohada, la frazada y caminó a la puerta

- Gracias por el pijama
- Definitivamente te queda mejor a ti puesto
- Buenas noches, Thomas - respondió entre risas
- Buenas noches vis

Cerró la puerta y se acomodó en la cama, las sábanas eran suaves de color gris oscuro. Toda tenía su aroma y la envolvía completamente. Miró el inicio de la cama y recordó cómo se encontraba una hora atrás, pensó en lo que hubiera pasado si no los interrumpían y aunque la idea no le molestaba del todo, debía aclarar la situación con Thomas y tomar una decisión.

Holaaaa espero que esten muy bieeen❤❤❤ les dejó un nuevo capitulo ojala les gusteee❤❤

Que decisión creen que tomara Venus???
Lxs leooo❤❤