Domingo, Agosto 13...
-Siento que las notas de suicidio pierden su chispa cuando se prologan demasiado.- Jimin hizo hincapié en la declaración con un golpe de su pie.- ¿No te parece? ¿Que le paso al "Adiós mundo cruel?"? .
En ese momento, YoungSoo había llenado cuatro páginas de arriba a abajo de garabatos inestables. Se cernía en la última página, con la mano temblorosa. Junto a él se hallaba una botella abierta de vodka y una flota de frascos de pastillas, alineados en una pequeña fila ordenada.
No era la primera vez, en la última hora, que giraba en su silla para mirar a Jimin, suplicando. Sus ojos inyectados en sangre arruinaban el efecto.-Jimin.... no me hagas hacer esto, hombre. No entiendes, yo no...
-No quieres morir.- Jimin lo rodeo, subió su cadera en el borde de la mesa y agitó su arma. Los ojos de YoungSoo siguieron el arma.- Ni que decir. ¿Pero honestamente? No me importa. Te la has pasado los últimos 25 días jodiendo a todos los que se han preocupado por ti . El karma es una amante cruel.
-Voy a cambiar.- una gota de sudor se deslizo por su frente, por la línea de su mandíbula tensa, hasta el papel. Jimin arrugó la nariz.
-Díselo a tu hermano "Lamento que tu vida sea una mierda por mi culpa, YoonGi pero te prometo que ahora seré un buen chico".- gritar le hubiera hecho sentir mejor. No había palabras suficientes para meter en la cabeza de el impacto de sus decisiones.- Ahora firma tu carta.
YoungSoo sollozó como ningún hombre adulto debería, pero hizo lo que le dijeron. No importaba que fuera más grande que el menor. Aunque el rubio no era presa fácil, tenía una complexión delicada y podría haberlo derribado si lo intentaba.
Pero YoungSoo simplemente estaba demasiado drogado como para darse cuenta de ello.
Cuando termino, Jimin le hecho un vistazo a la carta, que se podría resumir en "Lo siento, es mi culpa, todo era verdad". Si, si lo era. Lastima que le llevo una amenaza de muerte inminente para que se diera cuenta de ello.
-Suficiente buena. Ahora vamos a ver lo que tenemos aquí.- tiro los papeles sobre la mesa. YoungSoo lo miro con ojos aletargados detrás de la gran muralla de medicamentos que los separaban.
Jimin recogió una de las botellas con una mano enguantada.- Tenemos tu flujo estándar: Klonopin, valium, norco, stilnox,...podrías abrir tu propia farmacia con todo esto.- medicamentos que ni siquiera le fueron prescritos a su madre. Eran cosas que había robado a su amigos, a su familia. Lo que no tomaba para sí mismo lo vendía.
La mandíbula de Jimin se tensó. Azoto la botella en la mesa delante de YoungSoo y las pastillas repiqueteando.- Un consejo: en cuánto más tomes, más rápido se acabará.Bajo el peso de su mirada, YoungSoo lento y mecánico, comenzó a quitar las tapas.
¿El problema con las pastillas? Tardaban mucho. Quien dijo que la sobredosis era una forma rápida e indolora para morirse. Nunca observo a alguien intentarlo. Se estaba haciendo tarde y Jimin tenía clases en la mañana, pero espero.
El mayor ingirió la mayor parte del gabinete de medicamentos con licor antes de irse tambaleando a su habitación, murmurando en todo el camino:
-Jimin, Jimin.... por favor...
Dios odiaba ese nombre.
Aunque lo quisiera o no, Jimin se obligó a mirarlo arrastrarse a su cama. Lo vio entrar y salir de un estado de inconsciencia. Lo vio girar y moverse. Cualquier cosa que hiciera antes de que los efectos reales de las drogas afectaran su sistema. La forma en que vomito y procedió a ahogarse con el, Jimin se mantuvo observando.
Estaba tomando una vida. Lo menos que podía hacer era sufrir al ser testigo de ello.
Pronto se había ido y Jimin trató de no sentir náuseas.
El apartamento estaba en silencio. No del tiempo de silencio de cuando uno estaba solo en su casa, sino el silencio asfixiante que seguía después de una muerte. Una sensación que lo abarcaba todo, una pesadez. Instintos humanos, tal vez.
Las campanillas de advertencia en la parte posterior de su cabeza en silencio susurrando "huye" porque la muerde significa peligro.
Pero Jimin no se fue. No hasta que comprobó, y no encontró pulso. Pudo tomarse su tiempo para salir a escondidas del edificio de apartamentos. Pasarían días o semanas antes de que los vecinos se quejaran del olor y derribaran la puerta. Ni siquiera nadie lloraría su muerte. Tal vez unos dirían que lo veían venir.
Solo otro suicidio. Que trágico.
Con YoungSoo ya eran tres caídos...y quedaban tres más por caer.
Hola! Espero que disfrutaran del capituló. En unas horas más publicaré el capítulo 2.
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HUSHED; KOOKMIN
FanfictionEl lo ha salvado. Lo ha amado. Ha matado por el. Jimin de 18 años no pudo proteger a su mejor amigo Yoongi, de lo que sucedió cuando eran niños, así que nunca ha parado de intentar protegerlo de todos los demás. No importa que Yoongi solo lo utilic...