El lo ha salvado. Lo ha amado. Ha matado por el.
Jimin de 18 años no pudo proteger a su mejor amigo Yoongi, de lo que sucedió cuando eran niños, así que nunca ha parado de intentar protegerlo de todos los demás. No importa que Yoongi solo lo utilic...
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Viernes, septiembre 26...
Jimin se quedó mirando el techo la mayor parte de la noche, vacilante entre el mar agitado del sueño y la vigilia. Pensó en JungKook yendo y viniendo, yendo y viniendo, zambulléndose una y otra vez. Pensó en YoonGi tendido sobre su cama, usando nada más que una camiseta, con sus ojos diciéndole que hiciera todo mejor.
Y lo haría, solo...que no de esa manera. Tenía cosas que hacer primero y cuando eso estuviera hecho, si su hyung lo quería...realmente lo quería, entonces le daría cualquier cosa. Antes de eso, todavía tenia que encargarse de ChanYeol y Kyung.
Que extraño cuando veía en retrospectiva de cuantos se había encargado.
El primero ni siquiera había sido planeado. En realidad no.
El rubio había estado en casa de YoonGi, unos años después de que eso ocurriera. YoungSoo había sido echado meses atrás, pero aun así de vez en cuando iba, tratando de robar pastillas del botiquín. La madre de YoonGi estaba fuera lo que significaba que...solo estaban YoonGi y Jimin.
YoungSoo no fue de visita ese día, pero MinHo sí. El uso la llave de YoungSoo para entrar y YoonGi inmediatamente se fue a su habitación, cerrando y bloqueando la puerta mientras Jimin se apoyaba en la pared del pasillo y esperaba.
MinHo le dio una sonrisa, revolvió su cabello cuando paso, y camino hacia la habitación de la madre de YoonGi para saquear su botiquín.
Como si nada hubiera pasado.
Jimin se había sentido tan mal del estómago, paralizado en el lugar. Luchando por decir algo, por obtener venganza por lo que le paso a YoonGi.
No podía hacer nada. Y MinHo salio con las bolsas de plástico llenas de pastillas, metiéndolas en sus bolsillos y dirigiéndose por las escaleras para marcharse sin decir una palabra. Había algo en su espalda retirándose que había desencadenado algo en Jimin. Una imagen de ellos de niños en la parte posterior de su cabeza de YoonGi clavado en un colchón, el pantalón de MinHo alrededor de sus tobillos. El sonido de su risa malgastada. La sonrisa en su rostro.
Y ahora ahí estaba MinHo-en la parte superior de las escaleras- y las manos de Jimin se estrellaron en la parte baja de su espalda. Lo siguiente que recordaba, era ver el cuerpo de MinHo en la parte inferior de los escalones, con el cuello torcido en una ángulo extraño.
Jimin no había tenido la intención de matarlo, pero la mirada en el rostro de su hyung cuando le dijo que MinHo se había caído...la estimulante ráfaga de finalmente hacer algo para vengarse de las personas que lo habían lastimado. Después de eso, los asesinatos fueron planeados. Con cuidado. Nunca demasiado parecidos. Nunca demasiado cercanos para hacer que alguien sospechara de él.
Pero aun había muchas noches cuando la imagen del rostro muerto de MinHo todavía lo mantenía despierto.
Dormido o no dormido, se levantó para la escuela. YoonGi se había ido de nuevo. Jimin rehízo la cama a su manera, se vistió y se dirigió a su primera clase.
