25.

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Dᴏᴍɪɴɢᴏ, Oᴄᴛᴜʙʀᴇ 26...

—Necesitas salir de la casa.—JungKook le dio un codazo el sábado en la mañana.—The Grove tiene un gran menú de desayunos. Estoy seguro de que todos te extrañan.

Jimin le dio una larga mirada. Dudaba que alguien hubiese notado su ausencia. Bueno, quizás Taehyung, si el ocasional mensaje de texto que le enviaba para saber si él estaba bien era alguna indicación. Por otro lado, los únicos mensajes en su teléfono eran los de YoonGi.

Muchas felicitaciones para el, se las había ingeniado para mantener la distancia. Y se sintió mejor por ello. Quizás eso fue él porque de mala gana estuvo de acuerdo en ir a The Grove. No tanto para que saliera de la casa, pero si por el amor de JungKook. El no lo había dejado solo en días. El pelinegro era la única compañía que Jimin se preocupaba por tener y YoonGi no se lo había tomado bien.

La niebla matutina que se posaba sobre el océano era una hermosa y tranquilizadora vista. Ellos se perdieron el desayuno, pero la comida no era realmente por lo que había venido. Él estaba más que satisfecho con sorber su soda y observar a JungKook comiendo su comida como si no hubiera comido en semanas. Y cuando termino, miro el almuerzo de Jimin, de él y de vuelta otra vez hasta que el rubio le acercó el plato con un empujoncito.

—¿A donde va toda la comida?

—Ni idea. Supongo que la quemo.—JungKook apenas toco su almuerzo con una sonrisa.

—Un día tu metabolismo se reducirá a la mitad y te volverás gordo.

JungKook lo miró a los ojos, resuelta y lentamente deteniéndose en otro mordisco en su boca. Jimin chasqueó la lengua pero no pudo evitar una sonrisa. La puerta de atrás se abrió antes de que pudiera reprenderlo más y Taehyung estaba de pie afuera. Le ofreció una pequeña sonrisa.

Pero la expresión de Taehyung cayó cuando lo vio.—Oh, hola chicos.

¿Hola chicos? Jimin tomó un sorbo de su bebida y alzó una ceja.

—No luces feliz de vernos.

Taehyung se movió un pie a la vez antes de hundirse a regañadientes en una silla al otro lado de la mesa.

—No dije eso. Es bueno verte siempre.—el miro de reojo.—¿Supongo que no hablaste con YoonGi anoche?

YoonGi ¿Porque siempre regresamos a YoonGi?

De repente, el océano era mucho más interesante que mirar al castaño.

—No he hablado mucho con el. Puede que me haya enviado mensajes de texto.

—¿Lo estás evitando?.—pregunto Taehyung.

Jimin le dio una mirada cautelosa.—¿Cual es el problema?

Este subió sus manos.—No te hagas el listo conmigo, Park Jimin. No tengo idea de que está pasando con ustedes dos y sé que ambos han estado mucho juntos últimamente.

Eso no le sentó bien. Si alguna vez el rubio quería esta conversación, no querría a JungKook sentado a su lado.

—Ni siquiera se lo que significa "pasando con ustedes dos".

—Tú sabes lo que significa. El se tomó un tiempo con Zico y de repente de todo lo que él hablaba era Jimin esto, Jimin aquello.—los ojos del castaño se estrecharon y Taehyung levantó una mano para protegerse la vista del sol.—Pero no parece como si ustedes hayan estado juntos mucho tiempo.

Él quiso enfocarse en ese último comentario. Decirle a Taehyung que él estaba evitando a YoonGi porque, verás, este chico que está sentado justo aquí, era la persona que el había encontrado al que quería tener cerca, ese alguien que no lo hacía sentir jodidamente loco todo el tiempo. Si eso significaba distanciarse de YoonGi, entonces que así sea. Pero algo en sus palabras lo molesto.

HUSHED; KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora