Capitulo 25: Jugo.

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"- Que mierda hace aquí Yoongi, dios no puede odiarme tanto y hacerlo mi vecino"

Jimin pensó mientras apretaba su bebida entre sus pequeñas manos, ni siquiera el mismo era consiente el tema del porque estaba escondido, talvez por el hecho de haberlo dejado completamente duro en una discoteca que parecía más bien un lujoso departamento, o por el hecho de que a él lo dejaron en la misma situación en la cocina de su profesor. En su mente pasaron demasiadas cosas, pero de lo que estaba seguro es que había jugado con Yoongi de la misma manera que el con él, sexualmente, claro. Las cosas estarían bien si nadie lo mencionaba o lo hacía en tema.

Jimin junto coraje junto con una tomada de aire y salió del árbol, caminando como si nada y saludando a todos los que lo llamaban, estaba a punto de entrar a su casa y encerrarse como costumbre en su habitación, pero para suerte de él la mujer al lado de su mayor, que también misteriosamente era su tía se acercó a gritos a él.

- ¡Jiminie cariño! – Su mano se meneaba de lado a lado hacia arriba mientras gritaba su nombre. Jimin frunció su ceño – Tus padres no están, ven conmigo Jiminie.

Jimin suspiro y a regañadientes se acercó a su tía, ignorando al mayor.

- ¡Tía! Buenas, ¿Sabe a dónde se fueron? – Dijo, apuntando su puerta, él tenía las llaves de su apartamento, solo hacía falta convencer a su Tía de dejarlo ir solo.

El codo de su tía cayo sin previo aviso en su brazo haciendo que el menor se quejara por el dolor – No seas mal educado Jimin-ah, saluda – Su mano impulso el cuerpo del menor haciendo que este de un pasito adelante.

Su torso se inclinó, mostrando respeto por su mayor.

-Él es mi sobrino, se llama Jimin – La mujer la presento y Yoongi solo pudo sonreír y estirar su mano para recibir un apretón, tímidamente Jimin dio su mano y callo un grito por la fuerza en que el mayor apretó su pequeña mano.

-Se ve pesado eso, ¿Necesitas que te ayude? – Yoongi apunto con su índice la mochila del menor que descansaba en su hombro, Jimin rápidamente negó con su cabeza, pero sintió su mochila ser jalada.

-Tonterías, claro que necesitas ayuda, si hasta se nota como te duele la cadera – Su tía entrego la mochila al hombre de facciones gatunas – Eres un amor Yoongi, gracias, entraremos ahora, por ahora hazlo tú – Su tía sonrió y cuando Yoongi estuvo completamente dentro de la casa, la mujer se lo llevo a su sobrino a su auto.

-Espero no te moleste que un completo desconocido almuerce con nosotros, no sabía que tus padres se irían de compras, amor – Dijo, sacando fundas del auto – Dale las gracias a ese hombre, parece ser empático – Sonrió, dándole bolsas a las manos de Jimin. Jimin asintió y se adentró a la casa de su tía, dispuesto a agradecer, no solo por la mochila, si no por el día entero que prácticamente la paso con él, lo encontró tomando un poco de agua justamente en la cocina y la valentía se le escapó del cuerpo.

Sus pequeñas manos colocaron las bolsas en el mesón de la cocina y mientras sacaba las cosas pensaba en si era una gran idea hablarle y decir gracias.

-Tiraste una mandarina.

Jimin miro al hombre que había hablado y este solo apunto al piso con los ojos, Jimin se agacho a recoger lo que había hecho caer y sonrió a Yoongi.

-No pude darte las gracias antes por lo de mi mochila o las sillas, no quería parecer molesto en ese mome- Jimin paro de hablar cuando escucho a Yoongi tirar su vaso con brusquedad al lavabo.

- ¿Le dijiste que nos conocemos, Jimin? – Yoongi hablo, sin dirigirle la mirada, solo observando cómo estaba estructurada la cocina y la decoración.

Do it for me Donde viven las historias. Descúbrelo ahora