Do it for me

Capitulo 17: Moto.

-Tómame Namjoon... tómame como más te gusta – Susurro Jin sobre sus labios, jalando de la camiseta, profundizando sus besos y Namjoon hundido en su boca saboreaba la saliva familiar llevando sus manos a las caderas del castaño, tomándolo de los muslos para subirlo al asiento trasero de aquella moto que hoy, solo sería su único testigo.

Está apunto de alejarse cuando Jin tomo descaradamente su labio inferior entre dientes, tirando de el deliciosamente haciendo que Namjoon tenga nuevamente problemas dolorosos debajo de su pantalón, el mayor tomo del cabello de Jin y lo obligo a bajar un poco su rostro para profundizar mas el beso mientras el castaño pasaba descaradamente sus manos por todo el torso de este. Haciendo un poco más urgente la idea de tocarse.

Jin estaba desesperado, parecía haber olvidado que a tan solo unas cuadras quedaba un McDonald a la vista de todo y todos, Namjoon comenzó a meter sus manos por debajo de esa tela tan fina y suave llamada camisa, tocando su pecho y sus caderas con lujuria y pasión, Jin sintió sus piernas flaquear cuando Namjoon comenzó a jugar con uno de sus pezones. – Nam... - Gimió en su oído cuando este se hizo camino hasta su cuello y comenzó a besar, succionar y chupar toda esa área, el castaño estaba seguro que tendría marcas al día siguiente. La mano de Jin viajo por todo el abdomen del mayor y paro el camino cuando se topó con la gran erección contraria, no podía creer si ese tamaño realmente era real para un coreano, Namjoon ante la sorpresa tomo los glúteos del menor estrujando, separando, apretando fuertemente que Jin tuvo que callar sus gemidos mordiendo su labio inferior.

Sus ojos se cierran a recibir caricias más fuertes, besos más necesitados, chupetones más intensos, podría jurar que nunca le había dolido tanto la polla, las caricias que le da el mayor solo aumentan lo excitado que se encontraba en ese momento, literalmente el cuerpo del menor sufría pequeños espasmos, Namjoon lo volvía completamente loco y su manera de tocar y besar su cuerpo, se sentía en el cielo y aun no sucedía nada. Su camisa fue retirada de golpe siendo sus brazos alzados de paso sintiendo una gran presión en su polla, el cuerpo del mayor estaba demasiado pegado al suyo tanto que ponía sentir el rozar de estos dos tan deliciosamente, necesitaba a Namjoon, su cabeza se echa para atrás cuando el moreno lame un pezón.

Namjoon trago saliva, intentando llevar el juego en calma y con tranquilidad, pero era imposible, los gemidos que eran expulsados del castaño eran totalmente embriagante para él, como se retorcía con tan solo tocar su cuerpo, tenía un cuerpo que cualquier hombre desearía en su cama, Jin comenzó a mover sus caderas lentamente haciendo que sus partes íntimas se rocen aún más mientras mordían y succionaban la boca del otro, Namjoon tomo las caderas de Jin y de un solo movimiento coloco en cuatro al menor, agarrando fuertemente las manos del menor que se encontraban sometidas sobre el depósito de gasolina, no podía mover un solo musculo y vaya que le encantaba.

-Siento la sed de tocarte Jin... ¿Eso es normal? – Dijo gruñendo, apretando su miembro contra las nalgas del castaño, aun tenia puesto el pantalón, pero aun así podía sentirlo – O-oh Jin... ¿Qué has hecho conmigo? Mis manos piden desesperados arrancarte la ropa – Jadeo tomando con sus manos las nalgas del menor, masajeando el área hasta que sintió como el cuerpo del castaño comenzó a temblar. Jin buscaba su propio placer, quería sentir incluso más la erección del mayor, sus caderas se tiraron hacia atrás buscando más presión en ese lugar, Namjoon movió sus caderas hacia adelante dándole una estocada, sonrió con su labio encerrado entre sus dientes.

-A-Ah Namjoon animal... - Jadeo, sentía su cuerpo pegado al asiento trasero, las grandes manos de Namjoon no lo dejaban menear sus piernas, aunque sea un segundo, y le encantaba, joder por supuesto que le encantaba.

Su pantalón fue bajando poco a poco a medida que el moreno tocaba su cadera y piernas desnudas, su pantalón paro de bajar cuando quedo más abajo de sus rodillas, el moreno acaricio su espalda baja hasta llegar su glúteo derecho. Jin volteo su rostro por encima de su hombro y lo único que el mayor pudo percibir era deseo.