(Ad+18) -Soy como un pecado Jonnie...-Le dije, pasando mi manos levemente por encima de su camisa, hasta quitar solamente un botón -Soy como la lujuria..
-Entonces.. si tu eres el pecado personalizado.. estoy dispuesto a cometerlo.
El amor puede c...
En la mañana siguiente la tensión que se había creado la noche anterior desapareció completamente, volviendo a los hombres que se ignoraban en esa fría y solitaria casa.
Pasaron los días y los hombres que compartieron un momento se habían ignorado toda la semana, sin hablar y sin tocar, Seokjin se sentía como haber tenido una noche con alguien, y al otro día haber olvidado lo sucedido. Namjoon por otro lado se sentía confundido, no sabía que hacer contra esa marea llena de deseo y pasión que comenzaba a crecer en su interior por culpa del castaño, no sabía cómo reaccionar si un día llegaran las cosas a propasarse y sinceramente no quería imaginarlo, así que decidió ignorar completamente al castaño, al menos hasta que las ganas de follarse al hijo de su esposa se bajaran un poco.
Halo los cabellos de su cabeza con frustración, confundido, muy confundido, realmente no sabía lo que sentía o lo que quería sentir por el menor, ignorando la idea de que el mocoso era el jodido hijo de su esposa, realmente no había nada de malo desde otra perspectiva.
Se levantó del lugar en donde se encontraba y camino hasta la ducha, dándose un ligero baño mientras seguía pensando, diablos... realmente el pequeño no salía de su cabeza, se sentía un adolescente hormonal emocionado y excitado por un maldito beso que no salía de su mente. Eso lo hacía sentir demasiado culpable, tener la necesidad de follarte duro a tu hijastro y en la cama de su esposa para un toque más sucio lo estaba matando, y no solo en la entrepierna.
Namjoon escucho un golpe por parte de la puerta y obviamente pensó en el castaño yéndose a su Universidad, sería un gran día ya que justamente hoy tenia clases con su salón, grandioso.
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Las tres súper poderosas por fin estaban juntas, hablando y tomando un poco de lo que la pobre y jodida cafetería de ese lugar les ofrecía, o sea ni una mierda.
-Ni siquiera necesite pedir su nombre - Suspiro Jimin, contando su aventura de sexo de la noche anterior como si no fuera un tema tabú en el grupo, lo más irónico es que no lo era.
-Realmente te admiro, deberías dar clases de como tener sexo casual - Dijo Taehyung riendo, fascinado por la historia de su mayor, con sus manos en su rostro y sus codos apoyados en la mesa, nadie le pondría atención tanto como su pequeño tete.
- ¿Crees que la gente me pagara por esa mierda? - Rio sarcástico - Además, es algo sencillo, solo... vas donde el, le dices que quieres tener sexo y punto final - Decía, haciendo mímica con las manos mientras el pequeño pelirrojo reía viendo las idioteces que decía Jimin.
Seokjin solo podía escuchar la conversación de esos pervertidos sin hacer comentarios, sabía que si decía aunque sea una sola palabra le preguntarían que había sucedido en su entorno los últimos días, y lo último que quería recordar era como el moreno devoraba su boca así de bien, tenía unos labios gruesos y expertos, pero le resultaba asqueroso imaginar como el mayor besaba de esa manera a su madre.
