|Mᴜʟᴛɪғᴀɴᴅᴏᴍ| 𝗢𝗻𝗲 𝗦𝗵𝗼𝘁𝘀 [Pedidos CANCELADOS] ✓

012

Personaje: Joey Tribbiani.
Universo: Friends.
Ambientado en:
séptima temporada. 
Pedido: Sí.
Advertencia: nop.

Phoebe Buffay se encontraba sentada en el sofá del Central Perk, tomando pequeños sorbos de su bebida mientras fingía escuchar lo que su amiga rubia, Rachel Green, le decía sobre una nueva colección de ropa. Lo cierto era que a la rubia hippie poco, o nada, le importaba aquella carísima marca, pero no quería hacer que su amiga se sintiera mal, y optaba por no decir nada.

Quien ni se molestaba ni un poco en ocultar que no estaba prestando atención era Joey Tribbiani. Estaba sentado en un sofá individual, cerca de sus amigas, fingiendo que estaba leyendo el periódico. En verdad llevaba mirando hacia la misma noticia de deportes durante más de cinco minutos, intentando dejar de escuchar el parloteo de su amiga.

Soltó una suspiro aliviado al ver a su mejor amigo entrar por la puerta del local, sin reparar en la mirada asesina de cierta rubia un poco tiquismiquis. La que intentaba ser cantante se vio obligada a esconder una sonrisa en la taza de su bebida.

—¿Chandler? —Rachel se preocupó al ver la expresión del mencionado, parecía haber visto un fantasma. —¿Está todo bien?

—Sí, claro, ¿por qué no iba a estarlo? Quiero decir, es malditamente genial tener que decidir cincuenta mil detalles para la boda. —murmuró el de apellido Bing, aflojándose la corbata de un movimiento.

—No es que sea un experto en sarcasmo, pero eso ha sido realmente evidente. —opinó Joey, dejando a un lado el periódico, pues ya no tenía que fingir.

—¿Ocurre algo, Chandler? —preguntó Phoebe esta vez.

—Mónica. —respondió, deshaciendo la corbata con gestos torpes y nerviosos hasta que la de apellido Green le echó una mano. Algo que él agradeció con una tensa sonrisa. —Está realmente insoportable con todos los detalles. ¡Ni siquiera diferencio las flores y ella me da a elegir entre cuarenta distintas! —se interrumpió cuando le trajeron su bebida. —Y ahora, no tengo ni idea de quien la ha llamado, pero se ha puesto a gritar como una niña pequeña. Y...

—Te has escapado. —adivinó Rachel, mientras esbozaba una sonrisa comprensiva. —No te preocupes, seguro que no es nada.

—Estamos hablando de Mónica, —interrumpió Joey, haciendo un gesto algo exagerado. —, todo es algo.

—Gracias, hermano. —Chandler lo miró con los ojos entrecerrados. —Ahora me siento malditamente genial.

El italiano se encogió de hombros, intentando lucir algo inocente, mientras las dos rubias le daban una mirada incrédula. Phoebe le ofreció un cacho de galleta al futuro novio, algo que este agradeció con un intento de sonrisa. Aunque solo se quedó en eso, en un intento.