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Personaje: Steve McGarret

Universo: Hawaii 5-0

Advertencia: No.

Después de lo que parecían mil años, volvía a mi adorada Hawai

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Después de lo que parecían mil años, volvía a mi adorada Hawai. No me acordaba en qué momento de mi vida me habían convencido para meterme en el FBI, pero esa decisión me había separado de mi familia. De la poca que me quedaba, en verdad, y los únicos que no estaban constantemente de viaje, como era el caso de mi madre.

Al principio, mi madre fue la que más se negó a que me hiciera agente federal. Y eso era porque era relativamente joven. De hecho, fui uno de los miembros más jóvenes en hacerme agente federal y me gané varias medallas de honor por ayudar a resolver casos tanto en Nueva York como en Las Vegas. Había colaborado con los CSI, y aunque al principio se habían mostrado algo reacios —algo totalmente normal, ya que cuando aparecíamos uno de nosotros no era precisamente bueno—, al final logramos hacer un increíble trabajo en equipo.

Durante mi estancia en la Gran Manzana y en Las Vegas, había echado muchísimo de menos el mar. Casi todos los días me dormía pensando en las olas típicas de mi isla favorita en el medio, pensando en nadar entre los pacíficos tiburones que solían estar cerca de la costa. O simplemente haciendo inmersión para ver los bonitos corales que rodeaban todas las islas del archipiélago.

Por eso, cuando me dieron la posibilidad de volver a casa, no lo dudé cinco segundos. Dije que si, contenta con poder volver a mi pequeño paraíso, de enormes playas y aguas turquesas. Necesitaba tostarme al sol, nadar en compañía de los peces y hacer surf hasta que me dolieran las piernas. Lo echaba en falta, era algo así como mi terapia para tranquilizar mi mente, pero llevaba muchos meses sin hacerlo. Y comenzaba a notarlo, tanto anímicamente como físicamente.

El viaje a Hawai se me hizo muy corto, mucho menor de lo que esperaba. Quizás era porque ardía en ansias de salir y respirar el suave aire de allí, siempre mezclado con el olor del mar. Me gané algunas miradas cuando bajé del avión a toda velocidad, quizás alguno de los presentes sabía que era policía, quien sabe. Recogí mis maletas con velocidad y pedí un taxi. En cuanto le dije a dónde me dirigía se me quedó mirando, como si me hubiera salido un cuerno en el medio de la frente.

Me parecía normal, nadie llegado de Las Vegas pedía ir al cuartel del 5-0. Nadie, salvo yo. Conocía a mi hermano y a sus compañeros, por lo que sabía perfectamente que estarían allí. Le mostré tres billetes, sin querer escuchar sus quejas y logré que los tomara. El tráfico era mucho más fluido de lo que recordaba —aunque seguramente también tendría algo que ver venir de dos ciudades con muchísimos vehículos—.

El taxista me dejó frente a la puerta y me despedí formalmente de él, aunque en cuanto tuvo ocasión se largó zumbando. No dejé que me afectara, después de todo, los taxistas newyorquinos tenían mucho peor carácter que este. Ya me había acostumbrado.

|Mᴜʟᴛɪғᴀɴᴅᴏᴍ| 𝗢𝗻𝗲 𝗦𝗵𝗼𝘁𝘀 [Pedidos CANCELADOS] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora