—¿Esta es la semana de visitas o qué? —Bufé a la vez que daba vueltas en la silla giratoria del pelinegro. Los dos estábamos en su cuarto, el cual estaba más ordenado que el mío, porque estábamos haciendo un trabajo de la escuela que era en parejas.
—Son los amigos de mis padres que vinieron de Corea ayer, ya los conoces —dijo Jungkook sentando en el suelo dibujando en la parte de atrás de su cuaderno.
—Sí y me caen bien, pero no puedo decir lo mismo de su hija —Hice un gesto de molestia—. Siempre anda detrás de ti cuando viene, no habla español y mi coreano no es bueno, pero hace rato me las arreglé para darle a entender que no nos molestara porque teníamos tarea.
—La cual no estamos haciendo. —Él soltó una risa nasal—. ¿Estás celosa, Sally?
—¿Yo? Claro que no —dije restándole importancia.
Jungkook se acercó a mí para detener la silla giratoria, estaba de rodillas así que pasé mis brazos alrededor de su cuello, él puso sus manos en mi cintura.
—Sí lo estás —susurró cerca de mis labios—. Admitelo y te besaré.
—No lo haré. ¿Y si mejor te robo un beso? —Sonreí de lado mientras me acercaba más a él, a apropósito rozaba mis labios con los suyos. Pude escucharlo suspirar.
—Hazlo, entonces —dijo en un susurro mientras cerraba sus ojos. Se veía tan tierno. Puse mi mano en su mejilla y junté nuestros labios para comenzar un beso lento.
Pude sentir como Jungkook sonrió.
Pero en ese momento unos golpes en la puerta, que estaba cerrada, hicieron que el beso se rompiera.
—¡Jungkook oppa! —Una voz aguda y melosa se escuchó al otro lado.
—Es ella otra vez —dije molesta. Pasé mis brazos alrededor de él, pero esta vez lo abracé más cerca sin dejarlo escapar—. Si no respondes, tal vez piense que no estás.
—O que me raptaste y me tienes como prisionero —Sonrió abrazándome de vuelta, estaba cómodo en mis brazos—. Aunque no me quejo.
—Conociéndola sé que pensaría eso y le iría con la queja a tus padres —Hice una mueca—. Mejor salgamos.
—¿Salir? ¿Cómo novio y novia? —Jungkook se separó un poco de inmediato y se notaba la emoción en sus ojos.
—¡No! —respondí rápido y eso hizo que se le borrara la sonrisa. Pasé mi mano por su cabello—. Aún no, lo estoy pensando —Él asintió, le di una pequeña sonrisa y besé su mejilla.
—¡Jungkook oppa!
—¡Ash, esa chica!
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Besos a Jungkook
Fiksi PenggemarJungkook es el mejor amigo de Sally. Estos dos se volvieron inseparables desde aquel incidente en la primaria. Sally cansada de repetir y corregir a cualquiera que lo llamara "chinito", lo acogió bajo su ala y se encargó de protegerlo de todo aquel...