Capítulo XX: Cosas que nunca cambian.
Una noche de julio en algún lugar del mundo.
Daniella.
Ayuda.
Nunca pensé pedir ayuda en mi vida y tampoco creí necesitarla, mi vida estaba bien.
Papá podía ser violento pero seguía siendo mi padre, estoy segura que me quiere y ama a mamá y a Polaris.
—No necesito ayuda. —le digo a Azazel, mi rostro se tensa y mi sonrisa desapareció, él me mira con preocupación.
—Ella...
—¡No! —¿quién se creía? —Yo no quiero ayuda ni mucho menos la necesito, se supone que eres mi novio; me deberías apoyar.
—Porque soy tu novio te lo digo. Yo, por más que quiera, no te podré ayudar; necesitas ayuda profesional.
—¿Ayuda profesional? ¿Piensas que estoy loca o algo por el estilo?
—No, Ella, no pienso que estés loca; pienso que tu papá te ha hecho mucho daño y tu familia necesita ayuda.
Hago una mueca de desagrado, no me gusta esta conversación. Él solo opina eso porque no lo conoce, mi papá no es mala persona.
Solo tiene sus malos momentos como todos.
—No necesitamos ayuda.
—Ella, yo te puedo ayudar en lo que esté en mis manos. Pero lastimosamente no soy especialista, eso solo lo empeoraría.
—¿Empeorar en qué?
—¿Recuerdas lo que te dije la vez que me dormí en tu casa? ¿Qué te diría el por qué te hablé cuando estuvieras lista para amarme? No quiero que dependas de mí, Ella. Quiero que seas feliz conmigo o sin mi, y para que lo seas debes aceptar que necesitas ayuda.
Mi corazón da un salto. Sin pensarlo dos veces suelto su mano y aferrándome a las rosas continuo el camino hacía mi casa rápidamente dejándolo atrás.
—¡Ella! —no me detengo, no quiero. —¡Ella escúchame!
—¡Bájate de tu nube, Castillo! ¡Yo no dependo de ti!
En un agarre rápido, me agarra por los hombros y me obliga a mirarlo.
—Daniella piensa cuantas veces has sido feliz conmigo —muchas —, ahora piensa cuantas veces has sido feliz por tu cuenta, completamente sola, sin Marina incluso.
Eso no significa nada, solo no recuerdo con claridad; pero debe haber.
—Ya sabes lo que es felicidad, Ella. —continua. —¿No te gustaría poder serlo cuando te plazca? ¿Sin necesidad de alguien?
—¿Por qué me dices esto?
—Porque alguna vez yo dependí de alguien y cuando esa persona se fue mi mundo se derrumbo. Te quiero tanto Ella que quiero enseñarte a ser feliz sin la necesidad de que yo este a tu lado.
Me quedo en silencio. Esto es ridículo. Una sensación extraña en mi pecho crece cada vez más.
No lo digas, Daniella.
—Tú eres el que necesita ayuda. Te drogas y tienes problemas mucho más serios que los míos.
Rápidamente me arrepiento y cubro mi boca con mis manos. No debí decir eso, por más molesta que haya estado.
![](https://img.wattpad.com/cover/264592977-288-k960324.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Cuando lo conocí ©
Novela JuvenilA Daniella le gusta escribir. A Azazel le gusta fumar. Daniella estudiará medicina. Azazel estudiará administración. Daniella es tímida. Azazel solo quiere besarla. ¿Qué tienen en común? Ambos tienen un pasado que olvidar y un futuro que afron...