14. Fin

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Louis estaba en la cocina preparando la comida, Harry seguía dormido y ya eran más de las cuatro de la tarde pues estaba cansando y era domingo.

Estaba cocinando por primera vez así que decidió cocinar pollo relleno con queso mozzarella, envuelto en jamón con un poco de puré de papas pero no puré de caja, sino puré de papas casero y un poco de salsa. Estaba todo listo cuando escuchó a Harry bajar las escaleras.

—Buenos días Lou —el pequeño le dio un beso corto en los labios a su pareja.

—Buenos días Hazzie —le correspondió el besito.

—¿Hiciste de comer? —frunció el ceño, eso sí que era raro.

—Claro que si, soy un buen cocinero —puso sus brazos tratando de mostrar sus músculos, los cuales no existían.

—Espero que no me muera —los dos chicos rieron y comenzaron a comer.

La comida era realmente rica, Louis había sorprendido totalmente a su pareja. Al terminar de comer Harry estaba lavando los platos mientras Louis limpiaba la mesa.

—Amor —hablo el castaño y su novio le contesto con un "mhm" como manera de decir que si lo estaba escuchando— Noah nos invitó a una fiesta hoy en su casa ¿quieres ir?.

—Claro, bebé pero ¿a qué hora? —siguió lavando los platos.

—A las ocho, si quieres podemos ir a el centro comercial y después vamos a la fiesta —esa idea hizo que los ojos de Harry brillaran.

Después de terminar de limpiar la cocina cada quien se arregló, Harry ya tenía ropa en casa de Louis por si acaso así que no hubo necesidad de ir a su casa.

Al llegar al centro comercial lo primero que hicieron fue ir a una tienda de ropa.

—Mira Lou estos pantalones se me verán hermosos ¿cierto? —le enseño unos pantalones negros muy rotos y con una cadena.

—Todo se te ve precioso —contestó.

Louis estaba embobado viendo a su pareja tan feliz con tan poco, le parecía sorprendente como las personas eran más feliz con cosas que para otras serían insignificantes pero lo que Louis no sabía es que Harry realmente no estaba feliz por comprar ropa sino porque Louis estaba junto a él.

—Amor ¿puedo comprar maquillaje? —sonrió con los dientes.

—No me pidas permiso, tu compra lo que quieras —siguió admirando la belleza del menor.

Los dos chicos después de unos minutos más fueron a pagar la ropa.

—Hola linda, esperó tengas una buena tarde —saludó el rizado— Esto seria todo —le entregó dos camisas, el pantalón y una paleta de sombras.

—¿Quieres que envuelva el maquillaje en papel de regalo? —apuntó el producto.

—No, es para mi —seguía sonriendo.

—¿Para ti?, ¿eres marica? —la chica se burlo— ¿El es tu pareja?, espero que no esta demasiado bueno como para ser gay —apuntó a Louis.

—Si, soy su pareja ahora te pido con todo respeto que nos atiendas como debes —el mayor se enfadó aún más cuando vio desaparecer la sonrisa de su chico.

—¡María atiende a estos chicos! ya le hablé a una compañera, yo no atenderé a un par de jotos —una chica de cabello azul llego con una sonrisa y la anterior se fue de ahí.

—Hola buenos días ¿en qué les puedo ayudar? —al mirar hacia abajo vio los artículos y comenzó a cobrar al finalizar les entregó las cosas en una bolsa y recibió el dinero.

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