Robo || OFFGUN ||

Capítulo 9

Suradet Chanthara, o Bas, como lo habían llamado de cariño, había nacido un día frio de invierno, Gun había batallado horas en labor de parto para poder traer a un cachorro sano y regordete, Max estaba orgulloso porque era un varón, sin embargo todavía quedaba esperar para saber si sería un alfa.

Max deseaba con desesperación que su primer cachorro fuera un alfa dominante, por lo que aun no había anunciado su nacimiento, esperaría hasta que la prueba de sangre arrojara los resultados deseados, era costumbre esperar hasta la presentación para saber la casta, sin embargo, se implemento la prueba de sangre por motivos de seguridad, así una vez que se supiera su segundo genero era mas fácil proteger al cachorro cuando estuviera en edad de presentarse y vitar accidentes no deseados.

Pero a pesar de sus deseos fue todo lo contrario a lo esperado, la prueba había arrojado que el pequeño Suradet era un sano omega, desatando la ira de Max contra Gun, quien a duras penas pudo convencerlo de conservar a la cría, con la condición de que cuando Bas tuviera un año irían por el segundo cachorro y también cuando estuviera en edad de presentarse, es decir, su primer celo, sería enviado a estudiar al extranjero. Max había limitado las posibilidades de escape de Gun a un año, puesto que con dos cachorros sería mucho mas difícil huir.

Para cuando llego el momento de anunciar a la prensa, Max presento a su cachorro como un beta, porque según sus palabras era menos humillante que tu primer cría fuera beta que omega, Gun no pudo objetar nada, no le gustaba mentir, él quería que su pequeño se sintiera orgulloso de su casta, temía que cuando este creciera y se diera cuenta de todo, le llegase a odiar.

Cuando el pequeño cumplió tres mes, como era costumbre en la familia Chanthara, fue presentado a la sociedad, en su caso, al circulo social de la empresa y socios relacionados, amigos y algunos familiares, era la primera vez que Gun se presentó como omega de Max ante ellos, obviamente medio mundo sabía que se habían enlazado y habían contraído matrimonio, pero era muy diferente el que supieran y hablaran a sus espaldas a que estuvieran en su misma casa presenciando y humillándolo con comentarios tan hirientes.

- Parece que al final el hijo menor de los Phunsawatt no era mas que una zorrita escondida en la mascara de un niño refinado. - 

- Todo mundo sabía de su compromiso con Jumpol y aun así se fue a meter en la cama de Max, pobre Off, pero al menos consiguió una omega de su nivel. -

- Había rumores de que ambos llevaban tiempo como amantes a las espaldas de Jumpol, por eso peleaban constantemente, para cubrir su amorío. -

- Al parecer algo salió mal y Gun quedo preñado, dicen que trato de hacer parecer que el bastardo era de Off, sin embargo, al final Jumpol se dio cuenta y por eso se fue, para evitar la humillación. -

- De haber sabido que Gun era todo una putita me lo hubiera follado. -

- Que perra tan sucia, sus padres se han de estar revolcando en su tumba por tal comportamiento. -

- Ni siquiera es un omega de buenos genes, no le pudo dar un alfa a Max, un beta fue a lo máximo que pudieron llegar, que vergüenza.-

Gun tuvo que aguantar todo tipo de comentarios con una sonrisa, mientras que Max solo pasaba de largo, deseaba poder responderles y negar los rumores, pero eso lo despertaría la ira de Max, igualmente la elegante velada no duro mucho, al menos para Gun y el cachorro, quienes subieron a la habitación acompañados de Godji, era hora de alimentar y dormir a Bas, Gun había pedido que el pequeño compartiera habitación con ellos hasta que fuera seguro dejarlo solo, instalando  aun lado de la cama un moisés de blancas telas y cortinas de tul. 

Una vez dormido el cachorro, Godji se retiró de la habitación dejando que Gun se vistiera con su pijama, una vez desmaquillado y vestido se metió en las blancas telas de la cama a dormir. Sin embargo, no fue mucho tiempo lo que pudo dormir, un brusco agarre lo despertó, era Max, quien lucia ebrio y molesto, Gun se tenso totalmente cuando el alfa le abrió la camisa, rompiendo las finas costuras donde se encontraban los botones, haciendo que estos volaran a los lados, inmediatamente supo lo que vendría después.