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Luego de que me dijera aquello quedé paralizada como una estatua, se supone que ya no debia hacerme tanta calor porque llevaba menos ropa, pero por contrario, parecía que estaba en el mismísimo infierno.

Como si toda la calor del mundo estuviera ahora dentro de mí, sentia que mi cara explotaría, un extraño hormigueo subía por mi vientre hacía mi pecho y mis piernas tenían un ligero temblor. Y pese a todos aquellos síntomas mis ojos habian hecho contacto con los de él y no podía romper aquella conexión.
¿Por qué?
No tengo idea, solo sé que estaba perdida en su mirada y algo dentro mio se emocionaba por estar así.

Sentí sus frías manos posarse en mis caderas y se sintio satisfactoria la forma en las que estas parecian estar hechas a medida para su tacto. Mis manos reaccionaron por si solas y se posaron en su pecho desnudo, su piel se sentía tan suave al contacto con la mia que sentía una inmensas ganas de recorrer toda.

Nuestras miradas seguian conectadas. Su mirada que inicialmente mostraba un claro impacto cambió por una que no sabría describir con certeza, no entendía si se lo estaba tomando con humor, como solía hacer siempre, si ibamos a jugar a las miradas esperando a quien parpadee primero, o si estas tenían cierta complicidad en su escencia, el ambiente se sentia tan tranquilo, pese a que todo mi ser era un manojo de nervios, parecía que el demonio violento que cargaba dentro mío se encontraba totalmente dominado y atontado por esos angelicales ojos que me pedían que corrompa algo de su bondad e ingenuidad.

Una sonrisa se formo en su rostro, de esas que lograban ponerme inquieta, esas de lado que despedian picardía y de un momento a otro me hacían pensar en como se sentíria poder morder esos delgados y perfectos labios. En otras palabras, m hacían pensar tonterías.

Y no tengo idea de cómo o cuándo, la distancia entre ambos se hacía más corta, al punto que sentía el calor de su rostro chocar el mío. Sus ojos parecían estar atraidos a los mios como un imán, una corriente se elevó por toda mi espalda provocando que la arquee ligeramente y que sus manos entendieran eso como una señal para explorar más allá de mis caderas y subir hasta mi cintura.

De pronto me encontraba tan cerca de su rostro que un leve movimiento haria que nuestra labios se unan, y me pregunté: ¿Cómo llegue a esto?

Si bien me dejaba llevar por la ira en mis momentos más colericos y arrebatados, ¿Qué significaba esto?

¿Por qué no podía empujarlo y alejarlo de mí como solia hacerlo usualmente?
¿Por qué tenía que estar pensando en querer saborearlo y tomar algo de él como una necesidad de satisfacer algo dentro mío?

¿Era acaso esa la necesidad de la que hablaban las personas de mi edad? Esa necesidad de contacto fisico, de un beso, de un abrazo, de un amor...

Amor...
¿Cómo se sentía? No lo sé, nunca he experimentado todos esos sintomas que cuentan los demás que sientes cuando amas a alguien, supuestamente debe ser algo más que una atracción o un gusto, es una fuerza capaz de arrasar con toda tu cordura y...

... mientras todos aquellos pensamientos aparecían y se multiplicaban en mi cabeza, alguien aprovechó para acercarse de más.
Fue tan solo un pequeño toque que se sintió como un leve choque en mis labios, un momento tan fugaz pero que en mis labios se sentía aún.
Fue entonces donde mí estómago sintió una enorme presión, queria vomitar lo fuera que hubiera en mi estómago.

Parpadee muchas veces, aún lo miraba a los ojos y pude notar un intenso brillo en estos.
¿Qué debia hacer?
Pues supongo que lo que me dijera mí cerebro.
Levantarme lentamente de allí e ir a gritar a alguna parte de la casa.
Y eso hice. Tomé su rostro entre mis manos y lo acerque lentamente disfrutando los segundos que demore hasta presionar mis labios a los suyos...

Un momento...

Esto no era lo que yo queria hacer. ¿Qué me ocurría? ¿¡Qué estaba haciendo!?

Pero no podia detenerme, el solo hecho de estar haciendo contacto era totalmente mágico para mí, todo mi cuerpo estaba tan tenso y al mismo tiempo en paz.

— ¡Yiyi traje helad...

Papá apareció de pronto en el patio.
Toda la sangre abandonó mi cuerpo y parecía que el corazón se me queria salir por la boca, quizás ahora sí vomite.

Me separé bruscamente de Jaemin y levanté mi mirada aterrorizada y segura estoy que más roja que un tomate.

Su rostro se veía tan impactado que parecía que su mandíbula se habia descolgado y hasta pálido me parecía verlo.

— ¡Lo siento!¡No quise interrumpir! —hablo en un exagerado tono alto y dando un medio giro brusco, se volvio a perder por el mismo lugar por dónde apareció.

Me quedé quieta y sin respirar volviendo a procesar la situación. Eso hasta que oí su voz.

— Ya se fue ¿Podemos seguir? —habló y sentí como sus manos en mi cintura dieron un leve apretón.

Volvi mi mirada a él y fue ahí donde percibí bien lo que acababa de ocurrir, él me habia besado, y yo había vuelto a hacerlo, o sea, yo lo habia besado, YO.

Él me observaba divertido y con una amplía sonrisa.
Y tragué fuertemente cuando su sonrisa me provocó unas inmensas ganas de volver a besarlo...

¿Que me estaba pasando?
¿Que diablos era esto?

Entonces tomando todo el control de mi cuerpo, me levanté de un solo golpe resbalandome un poco con el plástico de la piscina y el césped mojado.
Toci exageradamente y busqué por el espacio la camiseta que llevaba puesta un rato atrás.

— Jaemin creo que es suficiente estudio por hoy. — hablé atropelladamente.

Rió.
— Pero si no hemos estudiado nada hoy. —se levantó— Además, quiero quedarme un rato más. No creo que a tu padre le moleste. Finalmente ya soy casi como de la familia.

Senti que habló muy cerca mio, pero yo tan solo mantenía mi mirada baja, no quería mirarlo a los ojos, no podía mirarlo a los ojos.

De pronto muchas gotas de agua impactaron mi rostro.
Jaemin se sacudia el cabello como un pequeño cachorro.

— Yiyi es tan bonita y adorable, pero no quiere admitir que el molesto Nana le gusta, aunque sea un poquito.—rió y enfureci conmigo misma cuando no pude contradecirlo de forma grosera, como solia hacerlo— Está bien, yo estaré esperando. Ahora vamos a comer helado...

Mi mejilla recibió un leve impacto de sus labios, con ello algo dentro mio se siguió derritiendo, y ya no era la calor.

Mi mejilla recibió un leve impacto de sus labios, con ello algo dentro mio se siguió derritiendo, y ya no era la calor

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GENIUS ╭ Na Jaemin ╮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora