GENIUS ╭ Na Jaemin ╮

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Carraspeo la garganta y con una caminata iracunda se sentó a mi lado en el sillón de la sala.

— Vaya calor la de hoy...—solto una risa nerviosa—... afortunadamente el aire acondicionado se pudo reparar.

Lo miré de reojo, y llegó a causarme algo de ternura la forma en la que intentaba buscarme la conversación.

— Si tienes algo que decir ve directo al grano. —probablemente la ternura que mencioné antes no se notó en mi tono de voz, y ahora solo lo hice sentir más incómodo.

Volvió a reir con nerviosismo y soltó un "Ok" dejando de reír de golpe.

— Siempre supe que un dia como este llegaría y mi mayor temor fue no poder guiarte de la mejor manera; sé que no te gusta que mencione a mamá, pero ella hubiera sido la más indicada para explicarte estas cosas. —dio un profundo suspiro— Pero en verdad te quiero mucho y cuando ella se fue, me juré que daria lo mejor de mi ser para ti y que intentaría enseñarte cómo no cometer los mismos errores qué yo. Pese a qué quiera protejerte y cuidarte de todo lo malo, decidí que darte la libertad de experimentar haria que tengas un aprendizaje mucho más real, y para eso deseo que tengas la confianza suficiente para pedirme ayuda cuando lo necesites.

Mi cabeza hasta ese momento estaba llena de Na Jaemin y cómo es que ciertos acontecimientos habían dado cabida un día cómo hoy, pero luego de escucharlo hablar, toco algo sensible dentro mío, eso tan sensible que protegía y resguardaba con mi mascara de agresividad y violencia.

— Siento que he estado tan ausente y comprendería muy bien que no tengas la confianza para hablarme de las cosas que ocurren dentro de tu cabeza y tu corazón, pero mi mayor deseo es que sigas creciendo de la forma más correcta posible —continuo—, y ello conlleva a hablarte de ciertas cosas que antes jamás habia mencionado.

No sabia como responder a sus palabras y entiendo que quizas la conversación podía tornarse algo incómoda, pero era papá, y lo escucharía porque quizás en estos momentos, necesitaba palabras que me ayuden a desenmarañar el nudo en mi pecho.

— Amar jamás te hará débil. Debes saberlo. —comenzo y pude sentir que mis ojos se humedecieron con esa primera frase— Enamorarse es algo tan hermoso y si sabes apreciar aquel sentimiento, no importa cuanto te lastimen, lograrás rescatar las mejores cosas y te ayudará a madurar. Sentir atracción por alguien es algo propio de tu edad, y para serte sincero, como todo padre me siento algo celoso.

Sonrió.

Lo mire y mientras una pequeña lágrima caía por mi mejilla le respondí con una leve sonrisa.

— Sinceramente no creo que debas sentirte celoso de Jaemin. —respondi sabiendo a lo que se refería.

Se acomodó en el sillón, me miró con una sonrisa de ternura y con su pulgar secó la lagrima de mi cachete.

— Mi pequeña Yiyi. —acunó mi rostro entre sus manos— ¿En verdad crees que papá no se ha dado cuenta de que esas miradas cargadas de odio e insultos hacía ese chico, son una forma de decirle que te gusta?

Abrí mis ojos en signo de sorpresa.
Papá decia ello tan seguro, afirmaba lo que aún yo me cuestionaba. Sí, bastantes veces habia tenido que reprender a Jaemin en frente de papá, algunas con mucha razón y otras por simples estupideces; porque yo no podía tolerar que ese niño de sonrisa bonita y energía acogedora me hiciera cuestionarme cosas, y peor aún, sentir cosas.

Papá sonrió porque mí silencio, sin querer, le afirmó muchas cosas.

— Me siento celoso porque no quiero compartir a mi niña con nadie, pero tampoco puedo ser injusto. —con una mano acarició mi cabeza y la otra la mantuvo sosteniendo mi mejilla— Ese chico parece estar muy enamorado de ti y no lo juzgare, eres demasiado bonita, inteligente y fuerte, y pese a que él sea un tonto, despistado y hasta cierto punto ingenuo, creeme, y te lo digo porque soy tu padre, es alguien de quién puedes aprender demasiadas cosas.

— Na Jaemin es un tonto. —bufé con una mueca.

— Jaemin es un chico tierno, además...mis nietos saldrían muy bonitos.

— ¡Papá! —chille rápidamente en respuesta a su suposición.

— Y respecto a eso...—continuo— Usa protección hasta que tengas la estabilidad económica.

Mis mejillas se sonrojaron y senti algo de vergüenza por el cambio repentino de conversación.

Papá se carcajeo y pronto sacudió su cabeza negando.

— Sé que puede llegar a resultar incómodo este tipo de conversación, pero yo también tuve tu edad y sé más cosas, por eso deseo que tengas la confianza para contarme lo que te sucede. —dejo de acariciar mí cabeza y mejilla y sus manos ahora abrazaron las mías, me miró fijamente a los ojos y sonrió con ternura, pude sentir hasta cierta melancolía— Si quieres mi opinión personal, no te limites a sentir, deja de ser tan orgullosa y permitete mostrar ese lado tam sensible y vulnerable que ocultas por miedo al rechazo. No te vas a arrepentir, porque amar no es un pecado, es una gracia. Papá te ama mucho Yiyi y quiere lo mejor para ti.

Se acercó y posó un beso en mi frente, me dio un cálido abrazo y luego de un "Buenas noches" se marchó a su habitación.

Di un profundo suspiró y me quedé por algunos minutos analizando la conversación con mi progenitor.

De pronto entro a mi una inmensa sensación de querer gritar, me sentía de cierta forma frustrada. ¿Qué debia hacer? ¿En verdad tenia sentimientos hacía Jaemin?

La verdad es que si en algo papá tenía razón, era en que siempre oculte mi lado más vulnerable para evitar que otros me dañen y ello provocó que me fuerce a ocultar mis sentimientos y eventualmente luego, los reprima.

Sinceramente no podía encontrar una respuesta a todas mis interrogantes.

Me levanté con cierta pesadez del sillón y me encaminé sin mucho ánimo a mi habitación.

Era de noche y aún hacía algo de calor, era increíble como el verano podía lograr ello. Me encerré en mis cuatro paredes y cómo de costumbre, a estas horas, empezaba a preparar todo el material para estudiar con Jaemin al dia siguiente.

Entonces me di cuenta que él no vendría mañana, era domingo, y había decidido dejarlo que descansara ese día.

Di un profundo suspiro y una voz dentro de mi cabeza dijo:

"Y yo que tenía tantas ganas de verte mañana"

Sacudí mí cabeza inmediatamente pensé aquello y abri rápidamente un libro de los tantos apilados en mi escritorio.

Pag 207.

En la esquina de la página había un garabato.

Era un corazón que dentro tenía encerrados un "Yiyi y Nana deberían besarse"

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