Al despertarse por la mañana, Harry no encontró a Draco a su lado. Se incorporó rápidamente para buscarlo en la habitación pero el rubio tampoco se encontraba allí. El moreno sintió un vuelco al corazón y una sensación de vacío y soledad lo invadió. Tomándose del pecho empezó a hiperventilar intentando no llorar, pero su resistencia le provocaba arcadas y ellas solo aumentaban su desesperación. Se dio cuenta que no estaba pudiendo controlar su ataque de ansiedad, por lo que se sentó abrazándo sus rodillas, cerró sus ojos y comenzó a cantar en voz alta tratando de pensar en otra cosa y evadir sus pensamientos negativos.
- "canta algo, anda."- se auto ordenó Harry.
- "No sé qué cantar, necesito saber donde esta..."
- "Canta la primera que se te ocurra... ¿qué tal esa canción boba que escuchaba Duddley?"
- "No quiero pensar en Duddley ahora, solamente quiero..."
- "Pasito a pasito, suave suavecito..."
Harry sonrió al escuchar su conciencia cantar ese hit e intentó entonarla. Al principio su voz sonaba cortada debido a su llanto reprimido, pero luego lentamente fue dejándose llevar con la melodía de la canción.
Una vez que se tranquilizó, decidió mirar de nuevo la película de Shrek en su dispositivo. Al cabo de dos horas, justo cuando terminó la película, la puerta de la habitación se abrió, se puso de pie de un salto y se sorprendió notar su cambio de ánimo al ver al rubio entrar.
- ¡Holaa!! - casi gritó Harry con una amplia sonrisa en su rostro. Draco sonrió
- Te he traído el desayuno.
Harry, al notar que Malfoy no estaba tan emocionado como él, decidió ocultar un poco su entusiasmo y actuar normal.
- Oh, bueno. - contestó tomando la bandeja y sentándose en el suelo a comer. Draco permaneció parado, lo cual extrañó a Harry - ¿qué ha pasado?
- ¿Cómo?
- Te ves... raro.
- Oh, no. Sólo estoy un poco cansando. Tengo que salir de viaje y estuve organizando las cosas y me he agotado.
-hmm.
Draco amagó en sentarse pero justo un sonido provino del bolsillo de su pantalón y extrajo de él un teléfono celular que estaba recibiendo una llamada. Mientras atendía se alejó del moreno y habló bajo y rápido.
-Estoy ocupado ahora. - habló Malfoy al teléfono.
Harry dejó de masticar para escuchar a la persona del otro lado de la línea, pero sólo conseguía entender un par de palabras o frases
- Sólo ... saber... esta noche.
- Si, esta noche saldré para allá. Adiós.
- ¡Espera! ...traerás ... ¿no?
- Si, lo llevo. Adiós.
- ¡Te espero, ... bebé!!
Malfoy colgó, y se dirigió a Harry con una sonrisa un poco forzada. Se agachó para estar a su altura y mirarlo a los ojos.
- Debo irme, ... - se quedó boqueando intentando decir algo más. Sus ojos se pusieron tristes por unos segundos, pero luego simplemente volvió a sonreír. - Nos vemos.
Se incorporó, apoyó su mano sobre la coronilla de Harry y se dirigió rápido a la puerta.
-¡Espera! - se apresuró Harry poniéndose de pie.
Draco se volvió.
- ¿Volveré a verte? - preguntó Harry
Malfoy se mordió los labios.
- Mañana debo estar aquí.- contestó. Volvió a sonreír, le despidió con la mano y se marchó.
Harry permaneció parado sin entender qué había ocurrido minutos atrás. Intentó atar cabos tratando de no perder el control de sus emociones de nuevo.
Claramente Mafloy estaba diferente, no sabía si era por lo ocurrido la noche anterior. Lo notó distante pero a su vez, sus ojos mostraron angustia en un momento, como si estuviera forzándose a actuar de manera fría, pero la pregunta era por que? ¿Habría sido por el hombre que lo llamó? ¿Quién era esa persona? ¿Por qué lo llamaría bebé?. Un sentimiento de celos se apoderó de Harry, pero luego se tranquilizó pensando que quizás la noche anterior había sido simplemente una despedida, tal como lo había dicho Draco en su momento: "no puedes morir virgen. Quizás ese era realmente el objetivo del rubio. Harry rió de lo estúpido que fue al pensar que las intenciones de Malfoy eran otras. "¿Realmente pensaste que te salvaría, se escaparían juntos y vivirían felices y para siempre?"
Para su sorpresa, Harry estaba muy tranquilo ante la situación. Había caído en cuenta que seguía siendo prisionero y que moriría en poco tiempo. Se había olvidado de momentos de su situación, especialmente cuando en compañía de Draco, pero la verdad era que no había lugar para fantasear y enamorarse en esa cuenta regresiva a la muerte. Y por alguna extraña razón, tenía la certeza de que su día final estaba más cerca de lo que pensaba.
Ese día decidió llenarse de recuerdos que llenan el alma. Sabía que si moría no podía llevarselos consigo, por eso es que decidió recordar todos ellos desde ese día hasta el día de su fin, para que lo acompañaran en su solitaria despedida.
Volvió a revivir los recuerdos de sus padres en el pensadero que Draco le había traído. Una vez que terminó, se acostó e hizo ,en su mente, una línea de tiempo de recuerdos desde el día que supo que era un mago.
– - - -
Un enorme estruendo proveniente de otra habitación hizo despertar a Harry de un salto. No sabía en qué momento se había quedado dormido, ni cuanto había hecho, pero a juzgar por la luz de la luna que entraba por la ventana, suponía que habían sido unas pocas horas, ya que lo último que recordaba era ver el anochecer mientras repasaba los acontecimientos de su 5to año en Hogwarts.
En el piso de abajo seguían habiendo explosiones, murmullos y risas provenientes de varias personas y por la ventana se observaban sombras que volaban su dirección. Harry supo que eso no sería buen augurio.
- busca al mestizo.- escuchó a alguien decir y luego se escucharon pasos en las escaleras. Harry se puso en posición de alerta. Su corazón latía muy deprisa y comenzó a sudar a medida que escuchaba los pasos acercarse.
La puerta se abrió de golpe
- Llegó tu hora, Potter.
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Dulce Compañía
FanfictionHarry no pudo derrotar a Voldemort en la guerra en Hogwarts. Voldemort perdió sus poderes y Harry fue capturado por los mortifagos hasta que el Señor Tenebroso vuelva al poder....de nuevo Uno de sus guardias de celda es nada más y nada menos que nue...