Aquel cepillo de dientes
Cuyo color naranja conocía
El interior de tu garganta
Terminó arruinandote.
Y aquellos gramos que odiabas
Se fueron junto a tu vida.
Y quedaste vacía.
Y no quedaste.
Y te fuiste.
Aquel cepillo de dientes
Cuyo color naranja conocía
El interior de tu garganta
Terminó arruinandote.
Y aquellos gramos que odiabas
Se fueron junto a tu vida.
Y quedaste vacía.
Y no quedaste.
Y te fuiste.