Solía quedarse dormida
En aquel efímero instante
En el que el frío de la noche
Secaba sus lagrimas.
Y solía despertar
En aquel infinito segundo
En el cual su sueño
Se volvía pesadilla.
Solía quedarse dormida
En aquel efímero instante
En el que el frío de la noche
Secaba sus lagrimas.
Y solía despertar
En aquel infinito segundo
En el cual su sueño
Se volvía pesadilla.