Extra Sweet | LuWoo ↺ Omegaverse

《Capítulo 24》

No quería admitir que se sentía aliviado, pero si, lo está. Pasó con enorme éxito y las mayores notas sus exámenes finales del semestre en la facultad, y no podía estar más contento por ello.

En este momento, está barriendo el umbral de la puerta de la tienda de MinSeok; han habido bastantes ventas el día de hoy y por supuesto el polvo nunca falta.

─Cariño, deberías de descansar, pareces un máquina y jamás paras.

─No está de más querer ayudarte papi.

El omega mayor rueda los ojos y ríe, definitivamente su hijo era igual de terco que su esposo, cosa de la cual no debía de extrañarse.

JungWoo se quita el delantal y va a dejar un sonoro beso en la mejilla de MinSeok, quien aceptó gustoso. Avisa que iría a traer un bocadillo para que ambos pudiesen compartirlo, conocía de un lugar que vendía tartas de muchos sabores un par de tiendas más adelante, cosa con la que MinSeok está de acuerdo.

Sin más, se encamina a su destino muy feliz de poder merendar algo dulce, su adicción favorita en el mundo.

Una nueva persona que ingresa a la floristería llama la atención de MinSeok, quien limpiaba un poco el mostrador con un pañuelo. Hay clientes habituales que vienen la mayoría del tiempo, pero a este jamás lo ha visto en su vida.

─¿Puedo ayudarlo? ─su voz hace que la pregunta suene más amable de lo normal. El hombre frente a él asiente con algo de pena y no sabe por donde empezar.

─Si, pasaba por aquí y noté su bonita tienda.

─Oh, eso es muy dulce de tu parte, ¿Qué necesitas llevar cariño?

El alfa parece meditarlo por unos segundos y juega nervioso con el anillo en su dedo índice. ─Verá, tuve serios problemas con un omega y deseo darle algo muy especial, quiero que sepa lo mucho que me importa y quizá arreglar las cosas con él. Así que me preguntaba ¿Qué tipo de flor me recomendaría para regalarle?

Un "Owwww" sale disparado de inmediato de la boca de MinSeok y considera este detalle sumamente tierno. Sabe que un simple ramo de cualquier flor ponen fin a muchas disputas de enamorados que se arrepienten y desean regalar algo como compensación.

─Estás en el lugar indicado, acompáñame por favor. ─pide con amabilidad, haciéndole señas al hombre para que lo siguiese por toda la amplia tienda.

MinSeok siempre se ha sentido orgulloso del gran repertorio de flores que tiene su tienda, posee una enorme cantidad de cualquier tipo que se le ocurriese hasta a los clientes más exigentes. Por ello, se asegura de almacenar debidamente a sus amiguitas para que no terminen por morir marchitas.

─Un detalle clásico son las rosas rojas, los enamorados las daban en la antigüedad por su simpleza y belleza. Puede que a tu omega le gusten. ─ríe un poco, embelesado con la singular belleza de este tipo de flor. ─Pero ¡Qué modales tengo! más bien para empezar, ¿Sabes que tipo de flores le gustan?

El más alto parece dudarlo, y es que en verdad ¡No lo sabía! Es decir, podría ser cualquiera, pero quiere que el ramo sea perfecto.

─No lo sé, pero él es bonito y muy amable. ─comienza a hablar sin pensarlo, las palabras sonaban sinceras y parecían salir de su corazón. ─También es divertido y le encanta lo dulce, su aroma me hace recordar a un fresco postre de chocolate blanco y tiene los ojitos más hermosos que he visto, parece que brillan al estar muy feliz. Aunque he sido un idiota con él, sabía perdonarme y hacerme sentir mejor con sus abrazos.

─Basta hijo, no sigas porque me harás llorar.

Con rapidez, finge secarse una lágrima y no puede encontrarse más conmovido. Con las características que le acaban de dar del omega, imaginó una combinación perfecta para un ramo más que especial. Seguro lo amará.